Ser amigo de Dios, por María García de Fleury
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Es verdad que Dios es el rey del universo, que es nuestro creador, señor, maestro, juez redentor, padre salvador, pero las escrituras también revelan que Dios desea ser nuestro amigo.
Fuimos creados para vivir en la presencia continua de Dios, en el jardín del Edén no habían rituales de religión solamente una simple relación amorosa entre Dios, Adan y Eva, (a quienes él creó sin el obstáculo de la culpa ni del miedo), Adán y Eva se deleitaron en Dios y él se deleitó en ellos aunque la desobediencia de Eva y de Adán destruyeron la base de esa comunicación y comunión todavía es la voluntad de Dios que vivamos en su presencia por eso Jesús vino a hacer posible nuevamente esa amistad quitando el castigo por nuestro pecado y rebelión y muriendo en nuestro lugar.
San Pablo en su segunda carta a los Corintios dice: Cristo nos transformó de enemigos en amigos suyos. Y San Juan en el capítulo XV dice que Jesús dijo: ya no los llamó siervos sino amigos.
La palabra amigo que Jesús usa significa mucho más que un conocido pasajero significa un amigo cercano de confianza, somos amigos de Dios si lo obedecemos no por temor ni por miedo sino porque lo amamos y confiamos, y que él sabe lo que es mejor para nosotros.
Queremos seguir a Cristo por gratitud por todo lo que ha hecho por nosotros y cuanto más lo seguimos más profundo se vuelve nuestra amistad. La verdadera amistad no es pasiva, es activa, cuando Jesús pide que amemos a los demás, por ejemplo que defendamos a los oprimidos, protejamos a los vulnerables, perdonemos a quienes nos han herido, el amor está motivándonos a obedecer.
Los verdaderos amigos se preocupan por lo que es importante para el otro cuanto más nos preocupemos por las cosas que a Dios le importan más amigos suyos seremos .
confía en Dios si te sientes solo y sientes que estás perdido en algún lugar sin encontrar ninguna solución para tus problemas, entonces simplemente habla con Dios ten la certeza de que él te escucha, ten la certeza de que él quiere ser tu mejor amigo, que él tiene algo mejor para ti, créeme siempre Dios tiene las mejores soluciones para nosotros.
Es imposible ser amigo de Dios sin saber lo que dice, no puedes amar a Dios a menos que lo conozca, y no puedes conocerlo sin conocer su palabra. Si bien no podemos pasar todo el día estudiando la Biblia, puedes pensar en ella durante todo el día, cuando pienses la palabra de Dios una y otra vez en tu mente eso es meditación.
Nunca desarrollarás una relación cercana con Dios simplemente asistiendo a la iglesia una vez a la semana o teniendo un tiempo de devoción diario. aunque eso es bueno pero, la amistad con Dios se construye al compartir todas las experiencias de tu vida con él, él quiere estar incluido en cada actividad, cada conversación, cada problema, incluso cada pensamiento.
La clave de la amistad con Dios no es cambiar lo que hacemos, sino cambiar tu actitud hacia lo que haces, has oraciones breve y sencillas durante el día por ejemplo: te amo señor, ayúdame a confiar en ti, quédate conmigo, gracias por mi almuerzo. Ser amigo de Dios es tener una conciencia continua de la realidad de que Dios está siempre presente porque con Dios siempre ganamos.
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