Un viaje al mundo secreto de los detectives privados
PanAm Post conversó con uno de los más experimentados detectives privados de Argentina. En primera persona, “Jack” cuenta los pormenores de un oficio repleto de misterio.
Marcelo Duclos PANAM POST“¿Existen los detectives privados?”, aunque parezca una cuestión insólita, esto le preguntaron a ‘Jack’, de Detectives Argentinos, cuando acudió a una cita con un nuevo cliente. Ante el cuestionario de rigor sobre lo que suponía que sería un caso más, la persona que lo había contactado le dijo que su misterio ya estaba resuelto. Solo quería saber si los detectives privados “existían” realmente. Tras recibir una respuesta afirmativa, el cliente pagó la entrevista y se retiró, satisfecho de haber resuelto su duda existencial.
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Claro que no todos los casos son tan sencillos, aunque en la vida real el mundo de los detectives no se parezca demasiado a las películas de espías, donde se suele poner en riesgo el pellejo de manera frecuente. Igual, se trata de un oficio más aventurero que los demás. “Una vez me tuve que escapar de un estacionamiento como Indiana Jones”, recuerda el entrevistado en uno de sus tantos casos, donde hay hoteles alojamientos (moteles) de por medio. “A la larga, todas estas investigaciones son por dinero. Se dice que es por amor, pero siempre es por dinero, en el marco de un divorcio”, señala.
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Es que el tema de los engaños de pareja (cuando hay matrimonio y bienes de por medio) representa un porcentual importante del trabajo de los detectives privados: nada más y nada menos que la mitad. Pero también hay seguimientos por otros motivos, trabajos vinculados al rastreo de personas, mercaderías robadas y una serie de misterios que parecerían tener resolución más expeditiva, en comparación al servicio tradicional que ofrece la policía. Claro que cuando hay delitos de por medio, los detectives privados deben trabajar a la par de las fuerzas de seguridad tradicionales, como también con escribanos y abogados, a los que suelen consultar los pormenores de los casos.
“Como indica la Constitución Nacional de Argentina, todo lo que no está prohibido está permitido”, señala ‘Jack’, en diálogo con PanAm Post, evidenciando que cuentan con un margen importante para trabajar dentro de la legalidad.
¿Se estudia una carrera? ¿Se llega al oficio por vocación? ¿Sale muy caro contactar a un detective privado o es un servicio al que puede acceder una persona de ingresos medios? Aunque cada negociación es individual e independiente, el detective nos cuenta que, además de un monto diario por el trabajo, se suman los viáticos y los costos extras si hay viajes de por medio. Pero también resalta que muchas veces se termina colaborando con personas que no cuentan con posibilidades de pagar altos importes, sobre todo cuando hay casos de necesidad y urgencia que rozan la desesperación. Generalmente se trata de cuestiones vinculadas a la desaparición de personas.
Ante la pregunta ineludible del caso más insólito que tuvo en estos años de carrera como detective privado, ‘Jack’ hace referencia sin dudas a la desaparición de un “canario campeón”. Su dueña lo contactó para que recupere su pájaro, ya que todo parecía indicar que había sido víctima de un secuestro extorsivo. “Estaba dispuesta a pagar cualquier cosa para que aparezca su canario cantor”. ¿Qué pasó con este misterioso caso? No te pierdas la anécdota como tantas otras que comparte el entrevistado en esta conversación imperdible.
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