Copa América 2024
Foto EFE

La Selección Nacional de Fútbol, la Vinotinto, cuajó una de sus mejores actuaciones de su accidentada historia en la Copa América 2024, la 48ª edición del torneo más antiguo del planeta futbolístico. Se celebró por primera vez en 1916 en Argentina con la participación de tan solo cuatro selecciones. La Copa Mundial comenzaría a disputarse catorce años después (1930) y la ahora llamada Eurocopa, cuyo balón rueda en simultáneo en Alemania, organizó su torneo inaugural apenas en 1960.

Venezuela hizo su debut en la Copa América -entonces campeonato suramericano- en 1967 en Uruguay. No fue un comienzo auspicioso. En el primer encuentro contra Chile la selección nacional tuvo que cambiar su uniforme por ser muy similar al de su rival y no tenía una segunda equipación. Jugó, entonces, con vestimenta prestada por Peñarol de Montevideo.  Por décadas, la selección anduvo en busca de una identidad que la acercara al cariño del inmenso público deportivo del país. Hoy, gane o pierda, la Vinotinto es reconocida como una referencia nacional y sus jugadores, cada vez mejores, más profesionales y más seguros de su capacidad, son figuras que destacan en campeonatos de otras naciones.

Esta participación en la Copa América 2024. que se realiza en Estados Unidos, se saldó con 3 victorias y un empate, solo esa rueda azarosa de los penalties la apartó del torneo. En las 19 participaciones anteriores de la selección solo había conseguido 8 victorias. De manera que, aún eliminada, la Vinotinto no fue derrotada en el tiempo reglamentario de juego y, lo más importante, transmitió la certeza de ser un equipo con capacidad para defender y atacar, para entusiasmar y hacer saber a su rival que la selección venezolana merece respeto.

En Venezuela, contrario a lo que suele pensarse, siempre se ha jugado fútbol, gracias a la presencia de colegios tradicionales -La Salle, Loyola, Agustinos, Dominicos, Salesianos, Escolapios (Calasanz), etc- que junto al curriculum educativo concedían, y conceden, mucha importancia a la práctica deportiva. El fútbol se extendió por todo el país y, en particular, a las zonas populares. La Vinotinto de hoy expresa la cantidad y variedad de jugadores que se producen en el país.

Tiene la Vinotinto por delante el gran desafío de clasificar al Mundial de 2026. La Copa América refuerza la creencia de que eso es posible. Que hay equipo para conquistar un sueño que hasta ahora ha sido siempre esquivo. Hay el talento humano, una dirección técnica con conocimiento del trabajo que hay que hacer y una convicción que puede mover montañas. Por lo pronto, el país vivió emocionado sus cuatro juegos, sus victorias y su lucha en el campo, señas, ahora más que nunca, de una identidad que reúne y congrega a todos los venezolanos.