La Virgen del Carmen, patrona del ejército, por María García de Fleury
María García de Fleury 800 NOTICIAS
La devoción a la Virgen del Carmen se inicia en un cordón montañoso de 600 metros de altura cerca de la costa mediterránea de Palestina, al oeste del lago de Galilea, una tierra muy fértil, cubierta de viñedos. Su nombre en hebreo es Carmel, que significa jardín.
Esta tierra tan bella y frondosa que recibieron los israelitas de parte de Dios es una de las señales más notables del favor de Dios para con su pueblo de acuerdo al libro del Cantar de los Cantares y a los profetas Isaías y Jeremías.
900 años antes de Cristo, en los tiempos del profeta Elías, ya se consideraba esta como tierra sagrada. Siempre fue habitada por personas buscando hacer orazón, penitencia, reparación. En el siglo XII la habitaron laicos ermitaños, buscando ese mismo estilo de vida.
Y en el siglo XIII ordenaron su estilo de vida por medio de un sencillo reglamento, aprobado por el Papa Honorio III en enero de 1226 y confirmado por el Papa Inocencio IV. Así nació la orden religiosa de los Padres Carmelita.
Más adelante nacieron las Religiosas Carmelitas. Todos prometen observar esta regla cuando emiten sus votos religiosos y se consagran a Dios y a María, tomando el hábito en honor a ella como un recordatorio de que sus vidas le pertenecen a ella y, por ella, a Cristo.
Más adelante nacieron los Seglares Carmelitas. Los Carmelitas poseen un escudo que tiene una montaña estilizada de color marrón con las laderas redondeadas y cuya cima se proyecta hacia el cielo.
Se refiere al Monte Carmelo, lugar de origen de la Orden del Carmen.Tres estrellas de seis puntas, de las cuales una es de plata en el centro de la montaña y las otras dos de oro, dispuestas simétricamente en el cielo de color blanco.
A la derecha y a la izquierda, la estrella inferior representa a los Carmelitas todavía en camino hacia la cima del Monte Carmelo, mientras que las otras dos estrellas superiores representan a los Carmelitas que han terminado su peregrinación en la tierra y han culminado la Santa Montaña.
Encima de la montaña, una cruz que representa que Cristo es el Soberano Supremo del Carmelo. Los Carmelitas fueron muy perseguidos y tuvieron que huir del Monte Carmelo, un gran número de ellos fue hacia Inglaterra y allí tuvieron como superior a Simón Stock, quien lo oraba insistentemente a la Virgen para que los enemigos dejaran de atacarlos.
El 16 de julio de 1251, la Virgen del Carmen se le apareció a Simón Stock y le entregó el escapulario para que lo usaran como protección contra los enemigos.
Le prometió que quien llevara el escapulario con fe y viviera de acuerdo a las enseñanzas, en la muerte no iría al fuego del infierno. Y también le agregó, yo Madre de la Misericordia, libraré del purgatorio y llevaré al cielo el sábado después de la muerte a quienes usen a diario mi escapulario.
La Virgen del Carmen es la patrona del ejército, de los conductores y de los navegantes, porque ella protege e intercede en las situaciones de peligro. La devoción a la Virgen del Carmen se manifiesta en santuarios, capilla iglesias, procesiones, novenas y gran alegría, porque ella es la Madre de Dios y con Dios siempre ganamos., por María García de Fleury
María García de Fleury
La devoción a la Virgen del Carmen se inicia en un cordón montañoso de 600 metros de altura cerca de la costa mediterránea de Palestina, al oeste del lago de Galilea, una tierra muy fértil, cubierta de viñedos. Su nombre en hebreo es Carmel, que significa jardín.
Esta tierra tan bella y frondosa que recibieron los israelitas de parte de Dios es una de las señales más notables del favor de Dios para con su pueblo de acuerdo al libro del Cantar de los Cantares y a los profetas Isaías y Jeremías.
900 años antes de Cristo, en los tiempos del profeta Elías, ya se consideraba esta como tierra sagrada. Siempre fue habitada por personas buscando hacer orazón, penitencia, reparación. En el siglo XII la habitaron laicos ermitaños, buscando ese mismo estilo de vida.
Y en el siglo XIII ordenaron su estilo de vida por medio de un sencillo reglamento, aprobado por el Papa Honorio III en enero de 1226 y confirmado por el Papa Inocencio IV. Así nació la orden religiosa de los Padres Carmelita.
Más adelante nacieron las Religiosas Carmelitas. Todos prometen observar esta regla cuando emiten sus votos religiosos y se consagran a Dios y a María, tomando el hábito en honor a ella como un recordatorio de que sus vidas le pertenecen a ella y, por ella, a Cristo.
Más adelante nacieron los Seglares Carmelitas. Los Carmelitas poseen un escudo que tiene una montaña estilizada de color marrón con las laderas redondeadas y cuya cima se proyecta hacia el cielo.
Se refiere al Monte Carmelo, lugar de origen de la Orden del Carmen.Tres estrellas de seis puntas, de las cuales una es de plata en el centro de la montaña y las otras dos de oro, dispuestas simétricamente en el cielo de color blanco.
A la derecha y a la izquierda, la estrella inferior representa a los Carmelitas todavía en camino hacia la cima del Monte Carmelo, mientras que las otras dos estrellas superiores representan a los Carmelitas que han terminado su peregrinación en la tierra y han culminado la Santa Montaña.
Encima de la montaña, una cruz que representa que Cristo es el Soberano Supremo del Carmelo. Los Carmelitas fueron muy perseguidos y tuvieron que huir del Monte Carmelo, un gran número de ellos fue hacia Inglaterra y allí tuvieron como superior a Simón Stock, quien lo oraba insistentemente a la Virgen para que los enemigos dejaran de atacarlos.
El 16 de julio de 1251, la Virgen del Carmen se le apareció a Simón Stock y le entregó el escapulario para que lo usaran como protección contra los enemigos.
Le prometió que quien llevara el escapulario con fe y viviera de acuerdo a las enseñanzas, en la muerte no iría al fuego del infierno. Y también le agregó, yo Madre de la Misericordia, libraré del purgatorio y llevaré al cielo el sábado después de la muerte a quienes usen a diario mi escapulario.
La Virgen del Carmen es la patrona del ejército, de los conductores y de los navegantes, porque ella protege e intercede en las situaciones de peligro. La devoción a la Virgen del Carmen se manifiesta en santuarios, capilla iglesias, procesiones, novenas y gran alegría, porque ella es la Madre de Dios y con Dios siempre ganamos.
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