IPS Agosto 7,
2024
Amnistía observa
uso de plataformas digitales para reprimir en Venezuela
Corresponsal de
IPS
El presidente
venezolano Nicolás Maduro desactivó la aplicación WhatsApp y pidió a sus
seguidores que lo imiten. Mientras, su gobierno podría utilizar otras
aplicaciones digitales para favorecer denuncias masivas contra manifestantes
opositores, según Amnistía Internacional. Imagen: Captura de TV
LONDRES –
Amnistía Internacional (AI) advirtió este miércoles 7 como “precedente
peligroso” el empleo de aplicaciones de plataformas tecnológicas para denunciar
a manifestantes opuestos al gobierno de Venezuela.
Las empresas
tecnológicas “sientan un precedente peligroso con una aplicación para que sus
usuarios puedan denunciar a personas que expresan su desacuerdo con el gobierno
actual inmediatamente después de la controvertida reelección del presidente
Nicolás Maduro”, indicó la organización humanitaria en una declaración.
Maduro había
anunciado el 30 de julio en un mitin que “vamos a abrir una página del VenApp
para toda la población, para que ahí de forma confidencial me pongan los datos
de los que han atacado al pueblo, para que haya justicia”.
Venezuela
efectuó una elección presidencial el 28 de julio y Maduro, en el poder desde
2013, fue oficialmente declarado presidente electo para un tercer mandato de
seis años, pero la oposición y varios gobiernos del hemisferio sostienen que el
vencedor con una votación abrumadora fue su oponente, Edmundo González.
El 29 de julio
estallaron protestas en varias ciudades del país, algunas degeneraron en
desórdenes y llevaron a una represión que cobró al menos 24 vidas, decenas de
heridos y centenares de detenidos, según organizaciones de derechos humanos.
Desde 2022 el
gobierno puso a disposición de la ciudadanía la aplicación digital VenApp para
que los ciudadanos pudiesen dar cuenta de sus requerimientos de servicios públicos,
emergencias médicas o dificultades en trámites burocráticos.
Matt Mahmoudi,
director de la Iniciativa Silicon Valley de AI, declaró que “el hecho de que
los desarrolladores de tecnología revisaran la aplicación para la nueva función
y las plataformas tecnológicas la incluyeran después en fuentes ampliamente
disponibles plantea de seguidas una pregunta”:
“¿Están estas
empresas cumpliendo sus responsabilidades en materia de derechos humanos?”,
interrogó, y observó que “de haber sido ser así, habrían evaluado el riesgo de
que el gobierno venezolano utilice dicha aplicación”.
El riesgo que
advirtió es el de que la aplicación se utilice “no sólo para limitar el derecho
de las personas a la libertad de expresión y de reunión pacífica, sino también
para contribuir potencialmente a detención y reclusión ilegítimas y otros
abusos graves contra los derechos humanos”.
AI considera que
al alentar la denuncia de manifestantes y proporcionar una plataforma en la que
esto se pueda hacer en gran escala, el gobierno venezolano corre el riesgo de
violar el derecho internacional de los derechos humanos.
Mahmoudi dijo
que AI “ha documentado cómo, con demasiada frecuencia, las empresas de
tecnología siguen prácticas que afectan negativamente a los derechos humanos
sin una evaluación adecuada de estos riesgos”.
Esas empresas
“tienen la responsabilidad de actuar con la debida diligencia y abordar de
forma adecuada cualquier posible riesgo, algo que debería haber estado bastante
claro en este caso, habida cuenta del largo historial de la administración
venezolana en materia de represión de cualquier forma de disidencia.”
Según
organizaciones de derechos humanos, durante la situación postelectoral y hasta
el mediodía del 7 de agosto se han registrado 1152 detenciones, entre ellos 101
adolescentes y cinco indígenas.
El gobierno ha
anunciado que los detenidos llegan a 2000, considera que muchos están incursos
en delitos de terrorismo y prepara dos cárceles de máxima seguridad para
recluirlos pues “esta vez no habrá perdón”, según dijo el presidente Maduro.
Políticos y
activistas sociales han sido arrestados mediante lo que el gobierno denomina
“Operación Tun Tun”, la onomatopeya del toque con el puño sobre la puerta de
los hogares a donde llegan los gendarmes para detener a los sospechosos.
AI escribió en
su cuenta de la red X que la aplicación se ha eliminado de buscadores digitales
Google Play y App Store, pero continúa activa para quienes ya la habían
descargado en sus teléfonos.
Por otra parte,
el presidente Maduro anunció que borró la aplicación WhatsApp de su teléfono y
pidió a todos sus partidarios y a la ciudadanía en general seguidores que sigan
su ejemplo.
“Voy a romper
relaciones con WhatsApp, porque WhatsApp está siendo utilizado para amenazar a
Venezuela. Voy a borrar mi WhatsApp del celular para siempre, transfiriendo mis
contactos a Telegram, a WeChat. Tenemos que decirle no a WhatsApp, sacar
WhatsApp de Venezuela”, dijo en una presentación televisada.
Sostuvo que
oficiales de las Fuerzas Armadas, policías y dirigentes oficialistas reciben
amenazas vía WhatsApp debido al respaldo expresado a su reelección.
En Venezuela, de
28,5 millones de habitantes, hay más de 18 millones de personas que acceden a
internet y más de 90 % de ellos emplean WhatsApp, en buena medida para
informarse, según portales especializados como Wired o Socialgest.
A-E/HM
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