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Tras el apagón que dejó a gran parte de Venezuela sin energía eléctrica el 30 de agosto y pese a las declaraciones del gobierno de Nicolás Maduro que atribuyeron la falla a un presunto “saboteo” al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) por parte de la oposición, expertos señalan que el reciente suceso se debe a la falta de mantenimiento a las estructuras. 

Víctor Poleo, ingeniero eléctrico y exviceministro de Energía y Minas (1999-2001), explicó en exclusiva para El Diario que la causa raíz de las fallas se “anida en la ruina intencional del sistema interconectado nacional”.

“El panorama ya se presentaba desolador desde la creación de Corpoelec en 2007”, acotó.

Sostuvo que eventos aleatorios como los rayos o sequías son esperables, pero siempre hay soluciones de ingeniería. La resolución de esos eventos se complica cuando el “capital humano calificado es inexistente y cuando el capital financiero (en apariencia) asignado para mantenimiento de la infraestructura no es utilizado correctamente”, detalló. 

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“No hay dos eventos iguales”

Víctor Poleo recordó que el apagón del 7 de marzo de 2019 ocurrió tras fallas generadas por incendios debajo de líneas de 765 mil voltios en el tramo de 80 kilómetros Guri-Malena.

En ese momento, el volumen de energía desconectado fue de 7.500 megavatios enviados al centro-norte-occidente en tres líneas de 765 mil voltios Guri-Malena-San Gerónimo (Guárico), que desde allí se abren en tridente hacia Caracas, Yaracuy y Maracaibo (Zulia). “Un evento de tal magnitud fue causado por no podar la maleza y vegetación en el tramo Guri-Malena”, precisó. 

Poleo señaló que a la inexistencia de personal calificado para lidiar con las fluctuaciones e inestabilidad de grandes cargas, se sumó que las termoeléctricas del norte no tenían gas ni combustible y tampoco se habían realizado mantenimientos.

“No hay dos eventos iguales. La falla del 30 de agosto 2024 ocurrió en el tramo Guri-El Tigre, subestación La Canoa, en línea de 400 mil voltios y un volumen de capacidad de 1.500 megavatios. Dimensiones mucho menores que las del evento de 2019”, detalló.

Comentó que en la reciente falla el sistema eléctrico se desconectó por un rayo que no fue despejado por los sistemas de protección de la línea, “predeciblemente por inactivo o dañado y no reemplazado”.

Fuga de capital financiero

Victor Poleo destacó que se estima que aproximadamente 100 millardos de dólares se asignaron al sector eléctrico durante 1999 y 2017. 

El Observatorio de Ecología Política de Venezuela (OEP), en un informe publicado en marzo de 2020, detalló que durante los 20 años de “revolución bolivariana” se estima que se han “invertido” en el sector eléctrico venezolano unos 105 millardos de dólares. 

La organización indicó que ese monto es equivalente a todo el Producto Interno Bruto (PIB) nominal de Ecuador durante el año 2019, el doble del PIB nominal de Uruguay en 2019 y 10 veces el PIB nominal de un país como Nicaragua. 

El OEP mencionó que el ingeniero José Aguilar precisó que más del 65 % de los 105 millardos de dólares parecen haber sido gastados después de decretada la emergencia eléctrica, en el año 2010.

De acuerdo con el informe, antes del año 2010 se habrían gastado unos 36,7 millardos de dólares. Tras la declaración de la emergencia eléctrica y hasta 2019, se “invirtieron” 68,2 millardos de dólares en infraestructura eléctrica para mejorar la calidad del servicio eléctrico, periodo en el cual el país recibió ingresos por concepto de exportaciones petroleras y de derivados por un total de 528 millardos de dólares. 

“La inversión en el sector eléctrico de los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, en este segundo periodo “post-declaración de la crisis eléctrica”, representó un 13 % del total bruto de ingresos nacionales por concepto de exportación de petróleo y derivados, nuevamente una barbaridad, una cantidad suficiente para que Venezuela tuviera el mejor sistema eléctrico de América Latina”, señaló el OEP.

En este sentido, indica que la disminución en la disponibilidad de energía eléctrica para consumo de los venezolanos cayó en un 45 % luego de haberse invertido un 11 % del total de los ingresos por concepto de exportaciones petroleras de 20 años en supuestas mejoras en infraestructura eléctrica y generación termoeléctrica para el país.

Si hubiese intención política en ‘resolver’ su crisis eléctrica pues hubo ingeniería y capitales para hacerlo”, acotó Víctor Poleo.
Foto referencial

Opacidad de la información

José Aguilar, ingeniero y consultor internacional de Generación de Energía y Riesgos, aseguró para El Diario que, ante la descoordinación y una gestión disfuncional de la estatal eléctrica nacional, el país lleva más de 5.000 días seguidos en los que se oculta la información de lo que de verdad sucede en el país, debido a que el panorama no es alentador. 

Sin embargo, destacó que no es posible eliminar la recurrencia de problemas, como se evidenció en el apagón de marzo de 2019 y con el de agosto de 2024. 

“Tuvimos dos grandes apagones en el año 2019 y ahora tenemos una recurrencia de un gran apagón también el 30 de agosto. Por su parte, el régimen está en un circo de que todo es sabotaje, de que la culpa siempre la tiene otro y no su gestión, cuando lamentablemente las fallas derivan de eventos de amplio espectro por falta de mantenimiento”, aseveró. 

El especialista destacó que no se podrá resolver los problemas técnicos con seriedad y conocimiento del sistema eléctrico del país si no se reconocen las fallas de la gestión y se mantiene una opacidad. 

Hay un cúmulo de mantenimientos vencidos. Hay una práctica de canibalismo de equipos y una obsolescencia de equipos. Todo se les junta y no hay una gestión eficaz que pueda solucionar estos problemas, por lo que van dislocando y destruyendo el sistema poco a poco”, añadió. 

En este sentido, Aguilar explicó que “el sistema (eléctrico) está desdibujado”, porque quienes lo gestionan lo están socavando. Agregó que actualmente los equipos que quedan trabajan forzosamente y las prácticas operativas no están actualizadas.

“El sistema actual que tenemos no es el que deberíamos tener, es el que nos queda”, puntualizó. 

Crisis energética intensificada

Un informe presentado en enero de 2024 por la plataforma Hum Venezuela, que estudia el impacto de la Emergencia Humanitaria Compleja en el país, reveló que la crisis eléctrica en Venezuela experimentó una escalada en 2023, con una fluctuación diaria constante de energía en todos los estados del país

La organización determinó que la población que sufre fallas intermitentes y prolongadas se “incrementó alarmantemente”, pasando del 25,9 % al 61,9 % entre 2022 y 2023. Este fenómeno se atribuyó a la caída del 80 % en las capacidades de generación eléctrica, “resultado de la fragilidad del equipamiento y la falta de personal capacitado”.

Los “apagones” aumentaron en un 155,9 %, pasando de 147.5 mil a más de 230 mil entre 2022 y 2023, ocurriendo con más frecuencia en los estados Mérida, Táchira, Falcón, Miranda, Zulia y Anzoátegui, y afectando entre un 70 % y un 90 % de sus poblaciones.

En el reporte se evidenció que el 67,4 % de los hogares incluía lámparas o linternas de pila en sus necesidades, debido a las fallas en el sistema eléctrico.

Crisis electrica en Venezuela: un panorama desolador ante la falta de personal calificado y fugas de capital financiero
Foto: EFE/ Henry Chirinos

Deterioro del Sistema Eléctrico Nacional

A más cinco años del apagón nacional de 2019, el país continúa registrando constantes fluctuaciones de luz que evidencian el mal estado del SEN de Venezuela, el cual se ha deteriorado durante la última década debido a la falta de mantenimiento preventivo en las plantas eléctricas. 

Desde entonces, el panorama no ha cambiado y el país sigue sin generar lo que se demanda. “Las inversiones han sido muy puntuales y no han sido de mantenimiento preventivo, sino estrictamente correctivo, que tampoco ha sido de forma inmediata”, explicó un experto en el sector, quien prefirió no compartir su identidad, en una entrevista previa para El Diario.

El especialista indicó que en el país hay un equipo que sufre “fatiga” por el tiempo de uso y que se debe cambiar para garantizar la prestación y continuidad del servicio eléctrico. Sin embargo, comentó que no es algo que las autoridades estén haciendo y lo que se conoce es que no hay equipo para sustituirlos, debido a que dos grandes suplidores de estos materiales mantienen un embargo contra el país. 

La demanda de energía eléctrica en Venezuela pasó de 23 mil megavatios aproximadamente, con una producción similar, a 17 mil megavatios. De acuerdo con el experto eléctrico, el país solo está generando 14 mil megavatios y a eso se deben las constantes fallas eléctricas, sobre todo en el interior del país. 

Por su parte, Aguilar y Poleo destacaron que las fallas en el servicio podrían seguir registrándose mientras se mantenga una política de estado que no reconoce las debilidades del sector.