Buenos días, pitaceros. Las nuevas sanciones de Estados Unidos contra Nicolás Maduro y su entorno buscan aumentar la presión por la represión postelectoral y consolidar su aislamiento. Al apuntar a testaferros y familiares, como ya han hecho con los llamados oligarcas rusos que sustentan el brazo financiero de Vladimir Putin en Rusia, se intenta minar su financiamiento e incentivar que abandonen el apoyo a su cada vez más debilitado gobierno. Sin embargo, también existe el riesgo de que estas medidas tengan un efecto limitado mientras Maduro se aferre al poder respaldado por países como Rusia, por lo que se requiere redoblar los esfuerzos diplomáticos.
Una estrategia en más de dos frentes. |
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