Halloween por María García de Fleury
Por María García de Fleury
Halloween en una festividad que año tras año se ha ido convirtiendo cada vez más en una fiesta que ensalza el mal, que hace ver el mal como algo bueno, como algo divertido. Los adornos, los disfraces, las películas deliberadamente glorifican el mal e infunden miedo en las personas, incluso hay quienes fingen tener poderes especiales e incursionan en la magia en la brujería pensando que es solamente un entretenimiento, una diversión.
En la biblia, en el libro del Deuteronomio, 18 habla de no tratar de consultar a los espíritus de los muertos, de no consultar a los que incursionan en la magia y en la brujería y cosas por el estilo, porque es una violación de un mandamiento que está anteponiendo otras cosas a su relación con Dios.
La asociación internacional de exorcistas, reconocida oficialmente por el Vaticano dijo que querían ver a «Halloween» prohibido, debido a la aumento de las actividades ocultas alrededor de la fiesta «Halloween».
Hay quienes piensan que «Halloween» es un simple carnaval, pero de hecho no tiene nada de inocente, es la antesala de algo mucho más peligroso, cada año hay mas rituales malvados, hay sacrificios humanos, sacrificio de animales, profanaciones de cementerios, todo alrededor del 31 de Octubre, la fiesta de «Halloween».
Para las sectas esa es la mejor época del año para recoger nuevos miembros, y desde aquí conscientes o inconscientemente se le abre la puerta al diablo, al mal a lo oscuro. Por esta razón es necesario que no minimicen el peligro. Las referencias demoníacas implícita o explícita a veces parece un entretenimiento inofensivo pero esconden riesgos reales.
Todas las acciones tánicas se presentan como algo bello y inocuo, incluso hasta deseables o útil. Halloween es una de esas fiestas que exaltando lo pagano vincula a una devoción con los espíritus y cuando se habla de espíritu y energía entramos en una lógica mágica que oculta y abre la puerta al demonio pero también hay realidades menos obvias que conducen al esoterismo como por ejemplo películas de terror, películas de magia. «Halloween» empuja a las nuevas generaciones hacia una mentalidad de magia y ataca a los valores sagrados y espirituales a través de una tortuosa iniciación al arte y a las imágenes de lo oculto.
Para contrarrestar esto, la iglesia católica ha lanzado en «Holywins» una celebración que es anti-halloween, así mientras hay gente que está impregnada de sombies, horror, violencia y muerte, los católicos ponemos en nuestras puertas o ventanas una luz, una imagen que recuerda a los Santos, a esas personas que han vivido una vida llena de virtudes y amor a Dios. Nuestros niños y jóvenes se disfrazan de algún santo de su preferencia y van narrando la historia de ese santo en busca de caramelos, celebrando la victoria del bien sobre el mal, de la vida sobre la muerte. Entonces incluye vigilias de oración, misas, momentos de adoración a Dios, consciente de que Dios es el todopoderoso y por eso con Dios siempre ganamos.
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