Putin usa al BRICS para desafiar a EEUU con su mensaje: viene el fin del dólar
El mandatario ruso quiere mostrar los colmillos en este nuevo encuentro donde asistirá el hijo del dictador de Nicaragua, Daniel Ortega. Durante una reunión previa lanzó una indirecta sobre sus planes para desplazar a la moneda estadounidense
Oriana Rivas PANAM POST
Desde el 22 hasta al 24 de octubre, la ciudad rusa de Kazán recibirá a líderes de 24 países para llevar a cabo una nueva cumbre de los BRICS. Las expectativas del presidente ruso Vladimir Putin apuntan a prescindir del uso del dólar en el comercio internacional y también a desafiar a la visión occidental de que las sanciones lo han alejado del resto del mundo.
Este año, los BRICS cuentan con más miembros: Irán, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Etiopía; los cuales se suman a los originales: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Para respaldar este evento que busca desafiar directamente a Estados Unidos y sus aliados, el nuevo presidente iraní Masud Pezeshkian, acudirá al encuentro con Putin.
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Es otra movida geopolítica por medio de la cual el mandatario ruso quiere mostrar los colmillos. En una reunión previa lanzó una indirecta sobre sus planes para desplazar a la moneda estadounidense. “El dólar es la moneda universal, pero no fuimos nosotros los que lo usamos: nos prohibieron usarlo. Y ahora el 95 % de todo el comercio exterior de Rusia está denominado en monedas nacionales. Lo hicieron ellos mismos, con sus propias manos. Pensaron que nos derrumbaríamos”, dijo desde el encuentro. Un nuevo orden financiero global está en la mira de Putin mientras sigue librando la invasión contra Ucrania.
Daniel Ortega envía comitiva a cumbre BRICS
Acabar con el dominio del dólar es un objetivo que hace tiempo se traen entre manos Putin, su homólogo chino Xi Jinping y otros aliados porque más allá de guerras en el campo de batalla, su disputa contra Occidente también se pelea en el terreno económico. En América Latina, el dictador Nicolás Maduro es uno de los que aplaude la idea cuando dijo el año pasado que los países BRICS son “la fuerza dinamizadora del surgimiento del mundo multipolar”.
Siendo consecuente con su pensamiento autoritario, Daniel Ortega enviará desde Nicaragua en calidad de invitado a su hijo Laureano Ortega Murillo acompañado de su canciller Valdrack Jaentschke. Ambos verán además el paso del mando de Rusia a Brasil ya que este último liderará los BRICS durante un año, a partir del 1 de enero de 2025. En cambio, Argentina liderada por el gobierno de Javier Milei decidió alejarse desde hace meses.
Se trata de una reunión en la que Putin quiere mostrar que “todavía le está yendo bastante bien incluso bajo sanciones e incluso con combates militares sobre el terreno”. Adicionalmente, un reporte de la agencia Reuters sugiere que Rusia “planea impulsar el desarrollo de una red de bancos comerciales nacionales vinculados entre sí a través de los bancos centrales de los BRICS, eliminando la necesidad de intercambiar monedas locales a través del dólar estadounidense”. Por lo pronto, el grupo hizo una nueva demostración de su sistema de pago, BRICS Pay.
BREAKING: BRICS officially unveils a new demo of its payment system, BRICS Pay. pic.twitter.com/DOrPC21uaS
— BRICS News (@BRICSinfo) October 17, 2024
¿La amenaza de Putin es solo propaganda?
Sin embargo, aunque la cumbre de los BRICS y sus anuncios puedan parecer alarmantes a primera vista, si hay algo que acostumbran a hacer regímenes autoritarios, es a elevar el ruido de su propaganda más allá de lo que pueden concretar.
En palabras de Stewart Patrick, miembro destacado del Carnegie Endowment for International Peace, alcanzar un consenso dentro del grupo “no será fácil”, explica a South China Morning Post. La razón, es que los países cómplices “tienen sistemas políticos diferentes, buscan promover intereses geopolíticos divergentes y se encuentran en etapas muy diferentes de desarrollo económico”.
Haber ampliado el grupo —con miras a que se siga expandiendo según afirmaciones de Putin— también significaría diluir su cohesión. “Tener más miembros agravará ese problema”. Entonces, esta nueva cumbre BRICS parece tener más un objetivo simbólico. Al menos por ahora.
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