San Lucas y su mensaje, por María García de Fleury
María García de Fleury
San Lucas, uno de los cuatro evangelistas, es un personaje crucial en la historia del cristianismo. Su obra abarca el tercer evangelio y el libro de los hechos de los apóstoles, y en ellos ofrece un testimonio fundamental sobre la vida de Jesús y los inicios de la iglesia. Era escritor bíblico, médico y fundador de la iconografía cristiana.
Aunque su biografía la conocemos de forma fragmentaria, las epístolas de San Pablo lo mencionan como un colaborador y un médico muy amado por todos. Compartió en las tareas misioneras de Pablo, tal como insinúan las recurrentes apariciones del pronombre nosotros en los hechos de los apóstoles.
La tradición cristiana dice que era un gentil de Antioquía y su origen no judío, junto con su profesión médica, le permitió interactuar con diferentes culturas.
Era un hombre de ciencia y compasión, dedicado a aliviar el sufrimiento físico de la gente. Se cree que Lucas se convirtió al cristianismo a través de las predicaciones de San Pablo, a quien un día se le acercó y le dijo esta célebre frase, que luego han repetido muchos, quiero dejar de ser médico de cuerpos para convertirme en médico de almas. Por eso, a lo largo del tiempo, Lucas se presenta como un médico de almas.
Lucas es un testigo de primera mano de los viajes y las predicaciones de San Pablo. El Evangelio de Lucas es la biografía más extensa y completa de Jesús.
Sólo él habla de los pasajes como la Anunciación, muchos datos que obtuvo por entrevistar directamente a la Virgen María, y tiene también enseñanzas que no están en los otros evangelios, como la parábola del buen samaritano y el relato de la resurrección de Lázaro.
Lucas se enfoca en la compasión y la misericordia de Jesús. Especialmente hacia los marginados y necesitados. Su evangelio destaca la importancia de la oración, la fe, la caridad y la búsqueda de la justicia. Él ofrece un testimonio fundamental sobre la vida de Jesús y los inicios de la iglesia.
Escribió también el libro de los Hechos de los Apóstoles, donde narra los primeros años de la iglesia cristiana, desde la ascensión de Jesús hasta las misiones de San Pablo. Destaca el poder del Espíritu Santo en la vida de los cristianos, la importancia de la unidad y la misión evangelizadora de la iglesia.
Describe la expansión del mensaje cristiano a través de las predicaciones de los apóstoles, la formación de las primeras comunidades cristianas y las persecuciones que enfrentaron. San Lucas es considerado por la tradición cristiana como el fundador de la iconografía cristiana.
A él se le atribuye la creación de las primeras imágenes de la Virgen María y el niño Jesús, conocidas como íconos, los cuales desempeñan un papel fundamental en la transmisión de la fe y la enseñanza religiosa.
Las imágenes de Lucas, especialmente las de la Virgen María y el niño Jesús, han inspirado a generaciones de artistas e influenciado el arte religioso occidental.
San Lucas escribía en griego común, con estilo sencillo y fácil de leer, por eso hablaba a todas las personas, lo que lo hizo acreedor de ser un buen historiador.
También recuerda la importancia de la fe, la caridad y la búsqueda de la justicia, valores que son esenciales para construir un entorno más humano y solidario de la mano de la Madre de Dios, dejando bien claro que con Dios siempre ganamos.
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