El viernes 2 de agosto de 2024, el papa Francisco envió un mensaje a los participantes del 35° (trigésimo quinto) Festival Juvenil de Medjugorje, que tuvo lugar del 1 al 6 de agosto.
Explicó que “por lo que dijo a Marta, la hermana de Lázaro, y a María, Jesús nos recuerda que el camino a seguir por un auténtico discípulo es escuchar la Palabra del Señor. María se da cuenta de que el Señor entró en su casa, pero él también quiere entrar en su corazón. De hecho, ella se sentó a sus pies para escucharlo, eligiendo así la mejor parte que "no le será quitada".
Otra auténtica discípula, continuó el Papa, es María de Nazaret. Dios entró en su casa y le habló. Acogió en su corazón la Palabra de Dios, participó de su designio y se ofreció enteramente cuando Dios envió a su Hijo. Ella estuvo presente en la cruz cuando Jesús redimió al mundo y siguió a los Apóstoles en Pentecostés, cuando nació la Iglesia. Al acoger la Palabra de Dios, la Virgen María cumplió fielmente su misión, escogiendo la mejor parte: el Señor Jesús.
“De la misma manera, queridos amigos, estáis llamados a convertiros en auténticos discípulos de Cristo”, dijo el Papa. Invitó a los jóvenes a permanecer en presencia del Maestro para meditar la Palabra de Dios, pidiéndoles que dejen que ella ilumine sus mentes y corazones para descubrir y colaborar con el proyecto que el Padre tiene para cada uno de ellos. “Por eso os animo a establecer una relación estrecha con el Evangelio y a conservarlo con vosotros, para que os sirva de brújula que os indique el camino a seguir”.
El Papa continuó explicando que "un discípulo auténtico, hecho sabio y fuerte en el Espíritu, transmite necesariamente el Reino de Dios a los demás, porque el anuncio de su Palabra no es una obligación solo para los sacerdotes y religiosos, sino también para vosotros, queridos jóvenes". Animó a cada joven presente a tener la valentía de hablar de Cristo en su familia, en su entorno escolar y profesional, y en su tiempo libre. “Anunciadlo sobre todo a través de vuestra vida, manifestando la presencia visible de Cristo en vuestra existencia, en vuestro compromiso diario y en coherencia con el Evangelio en cada decisión concreta”.
Finalmente, el papa Francisco encomendó a cada joven presente a la Virgen María, Madre de la Iglesia, “para que interceda y tengáis la fuerza y la sabiduría para hablar con Dios y de Dios”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario