Efemérides Porlamarinas
Día de la Perla
(30 de noviembre de
1924)
Francisco E.
Castañeda M. (fran.caman@hotmail.com)
(Postal de Porlamar en el Faro de la
Puntilla. 22 de abril de 1914. Public Domain Media. Postcards of Venezuela).
Perla en concha premia bien
Al que busca con buen tino;
No me fatiga el descorche
Si me da lo que imagino
(Cantos margariteños de desconche. Olivares Figueroa, R. 1991: 85. Véase también. Salazar Bravo, G.,
2011: 188).
Tal día como hoy, pero del año de 1924, es decir, hace exactamente noventa
y nueve años, el sacerdote perteneciente a la Orden de los Carmelitas
Descalzos, Reverendo fray Elías María
Sendra, Prior Provincial de dicha Orden, instituyó en la isla de Margarita,
especialmente para la ciudad de Porlamar, la celebración del Día de la Perla. En aras de dar el
debido lucimiento a las festividades alusivas a esta fecha, los empresarios y
pescadores dedicados a esta actividad extractiva donarían solo durante este día
el producto de su trabajo para tan nobles
fines (Rosa
Acosta, R., 1991: 69).
Ahora bien, sobre el particular cabe preguntar cuáles fueron las razones
esgrimidas por el sacerdote Sendra a favor de tal celebración. Aun cuando no
las expresa de manera explicita, suponemos que haya sido por las muy especiales
condiciones de vida que presentaba para ese momento la urbe porlamarina gracias
a los beneficios obtenidos por la reactivación del proceso productivo perlero,
especialmente en el espacio circundante al ostral conocido como la Rama de Porlamar, comprendido entre el
Morro homónimo y Punta de Mosquitos (Gaceta Oficial del Estado Nueva Esparta,
27-IX-1916. No.188), a lo cual se adiciona la intensiva comercialización de las conchas de nácar.
A este respecto, vemos como durante el año de 1908 fueron exportados por la
Aduana de Pampata un total de 133.956
kilogramos de perlas, por la cantidad de 484.805 bolívares (Diario EL SOL, 24-V-1908,
citado en Navarro, N., 2008: 36).
Complementa el contenido de la citada referencia periodística, la
declaración hecha durante el año de 1916 por el empresario perlero de origen
francés, Leonard Rosenthal, en la
cual se destaca lo siguiente: [los
ostrales] producen de dos a tres millones de perlas por año y la mayoría de los
trabajadores abandonan sus oficios [habituales] para dedicarse solamente a la
pesca de perlas (Salazar Bravo, G., 2011: 54).
De acuerdo con la información estadística proporcionada por el Ministerio
de Fomento durante el período comprendido entre los años de 1921 y 1940, la producción
perlera alcanzó la cifra de 7.069.630 quilates, cuyo valor estimado fue de
18.386.377 bolívares (Ibídem, 55).
Por otra parte, en lo que corresponde a las conchas de nácar, buena parte de su producción se negociaba en el
mercado internacional tal como se evidencia en el Aviso de prensa de la
compañía marítima Hamburg-Amerika
Linie, cuyos vapores arribaban periódicamente al puerto de Pampatar y que a
la letra dice lo siguiente: Las conchas
de nácar, solamente se aceptarán para los puertos de su itinerario: Le Havre y
Hamburgo.
Porlamar, octubre de 1908. Chibly
Abouhamad y Hermanos. Agentes (Tomado de Navarro, N., 2001: 64. Véase también, Salazar Bravo, G., 2011: 41).
El resto de la producción de Nácar, fue utilizada para la fabricación de
botones. Sobre este particular, durante el año de 1938, se instaló en la ciudad
de Porlamar una industria relacionada con ese ramo la cual, en la primera
quincena del mes de octubre del mencionado año, canceló a la Tesorería del
Estado, la cantidad de 1.563, 15 bolívares por concepto de aranceles y demás
obligaciones (Gaceta Oficial del Estado Nueva Esparta. Véase también, Salazar Bravo, G.,
Ibidem, 58).
Ahora bien, durante esos años, atraídos por el renacer de la actividad
extractiva perlera en los espacios marinos insulares, arribaron a la cada vez
más creciente ciudad de Porlamar numerosos inversionistas tanto nacionales como
de origen extranjero, estos últimos procedentes de distintas latitudes quienes
no solo se establecieron con sus empresas comerciales sino que también, muchos
de ellos se arraigaron en esta urbe marina donde formaron sus respectivos
núcleos familiares, verbigracia, los
Abouhamad, los Hobaica, los Modiano, entre otros.
En tal sentido, con fecha 21 de septiembre del año de 1917, la Junta Clasificadora de los Industriales de
Compraventa de Perlas del Estado Nueva Esparta, estableció una nómina de cincuenta
industriales dedicados al ramo perlero de los cuales, veintiséis de ellos eran
de origen libanés y uno de nacionalidad francesa (Gaceta Oficial del Estado Nueva
Esparta, Año VIII, No. 152, 1-X-1917).
Respecto a este último empresario perlero de origen galo de nombre David Modiano, es menester señalar que
fue un destacado personaje que tuvo una presencia activa en diferentes aspectos
de la vida del Pueblo de la Mar en los comienzos del siglo XX. Asimismo, no
podemos dejar de mencionar que el señor Modiano fue también el abuelo del
novelista francés Patrick Modiano, Premio
Nobel de Literatura del año 2014.
Finalizando la década de los años
cuarenta comenzó el declive de la producción perlera y en virtud de ello tal
como dicta la vieja sentencia insular: Se
acabo la perla, se acabó el cariño, en iguales términos dejó de realizarse
también la celebración del Día de la
Perla. Sin embargo, consideramos que ese homenaje no debe quedar en el olvido
dado que la valiosa Historia Regional
neoespartana está íntimamente relacionada con el acontecer de la actividad
perlera desde los tiempos prehispánicos hasta mediados de la centuria pasada.
Por tales razones, estudiar e investigar lo acaecido respecto a esta siempre
valorada alhaja marina es también una manera de aproximarnos a un mejor y mayor
conocimiento de lo que solemos llamar la
margariteñedad.
La concha dice en el mar/ yo
mantengo una riqueza/ una prenda de belleza por un brillo natural/ yo valgo más
que el coral, que el diamante y que el rubí/
yo no me cambio por ti, / pues yo valgo donde quiera/ en regiones
extranjeras/ también me aprecian a mi/. (Décima
popular).
Francisco Emilio Castañeda Malavé
Jueves, 30 de noviembre del año 2023.
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