Líder de los liberales alemanes propuso mirar a Milei para evitar el desastre final del FDP
Nuevamente, el FDP se encuentra en una crisis importante, que podría llegar a ser terminal. Antes de las elecciones anticipadas tras el quiebre de la coalición, busca un salvavidas con el libertario argentino
La coalición entre los socialdemócratas, verdes y liberales en Alemania terminó como tenía que terminar. Con los dos primeros por un lado y los últimos por otro. Christian Lindner, que se desempeñaba como ministro de Finanzas, tensó la soga hasta generar su salida del gobierno, al no ceder con su propuesta de austeridad estatal para dinamizar al sector privado, no compartida por sus socios políticos en el marco de un país estancado como buena parte de Europa.
En el FDP (Partido Demócrata Libre, los “liberales”) aprendieron la lección hace unos años, en alianza con los conservadores (CDU), cuando entraron a una de las últimas coaliciones de Angela Merkel. Aunque habían propuesto un recorte de impuestos, terminaron aceptando el Ministerio de Relaciones Exteriores sin cumplir con lo que habían prometido. Al tratarse de un electorado más selectivo que los partidos mayoritarios, el votante de los “azules” castigó duramente al FDP, dejándolos afuera del Bundestag por primera vez. La renovación con Lindner ofreció aire fresco y el partido liberal volvió primero como oposición a una coalición conservadora/socialdemócrata (ya que no habían conseguido lo que pedían en la ronda de negociaciones) y ahora como oficialismo en esta alianza imposible con los verdes y la centroizquierda.
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Lindner pudo dar el volantazo a tiempo, al corroborar que la agenda de su partido no tenía cabida en el gobierno actual (algo que era predecible en el marco de la coalición izquierdista), pero por ahora no puede evitar lo que podría ser un desastre estrepitoso en las elecciones anticipadas de febrero. Una nueva salida del Bundestag sería una sentencia de muerte.
Con la irrupción del espacio derechista AfD, el FDP no tiene margen para jugar “por izquierda”. Mientras que Alternativa para Alemania cuenta con 11 % en intención de voto detrás de los dos partidos grandes, el FDP hoy araña 3 %. De no revertir en los próximos dos meses la situación, para tratar de influir en una eventual alianza con la CDU, el tradicional Partido Liberal podría pasar a la historia definitivamente.
Para Lindner, el “milagro” parece que solamente puede conseguirse pegándose a la imagen del presidente argentino, Javier Milei. En declaraciones recientes, el exministro alemán pidió inspirarse tanto en el libertario sudamericano como en Elon Musk. Dos personajes tabúes para la progresía teutona.
Aunque el referente del FDP ha usado los apellidos de Milei y Musk para debatir la reactivación de Alemania con sus contrincantes políticos, en realidad el exministro está apelando al electorado. Evidentemente, solo dos nombres de peso y disruptivos pueden brindarle la posibilidad de, como mínimo, sumar dos puntos en intención de voto para no caer por debajo de 5 %, necesario para integrar el parlamento alemán.
Veremos si lo consigue…
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