César Pérez Vivas rechaza convocatoria para las próximas elecciones y exige la salida de Maduro: “tenemos 20 años en diálogo y todo el tiempo se burlan del país”
El dirigente político venezolano César Pérez Vivas ha rechazado la convocatoria a elecciones regionales y municipales realizada por el gobierno de Nicolás Maduro. En una reciente declaración, Pérez Vivas afirmó que estas elecciones son una farsa y una estrategia para legitimar un régimen ilegítimo.
El ex gobernador del estado Táchira expresó “van a elegir: fulano gobernador, fulano alcalde; de acuerdo a sus intereses y no porque el pueblo haya votado. Ha llegado la hora de sincerar esto. ¿Cuál diálogo? Si tenemos 20 años en diálogo y todo el tiempo se burlan del país, ha llegado la hora de que la dictadura se vaya. Eso es lo que el país decidió el 28 de julio y es por lo que estamos luchando”.
El líder opositor argumentó que las elecciones propuestas no son auténticas, ya que se llevarían a cabo bajo las mismas condiciones que las elecciones presidenciales del 28 de julio, las cuales fueron ampliamente cuestionadas por la oposición y la comunidad internacional. Pérez Vivas señaló que el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) no son instituciones imparciales y que, por lo tanto, no pueden garantizar la transparencia y la legitimidad de un proceso electoral.
“Nosotros no nos vamos a prestar para lavarle la cara a una dictadura”, dijo César Pérez Vivas
De esta manera, manifestó: “Nosotros en el Comando Con Venezuela nos oponemos firmemente a pasar la página del 28 de julio. Maduro y su camarilla tienen que demostrar que su fallida juramentación, su ilegítima e ilegal juramentación, tiene algún fundamento en los números, y no lo han hecho”.
“Maduro pretende lavarse la cara convocando una serie de elecciones durante el presente año sin haber mostrado todavía las actas de las elecciones del pasado 28 de julio”, afirmó Pérez Vivas. El dirigente opositor también denunció la persecución política, la detención de miles de opositores y las restricciones a la libertad de expresión y manifestación como obstáculos para la celebración de elecciones libres y justas.
En este sentido, “ahora creen que pueden pasar la página convocando elecciones de gobernadores y de alcaldes con el mismo CNE, con los partidos políticos intervenidos, con 2,000 presos políticos, con una persecución contra más de 5,000 dirigentes, con los partidos sin posibilidad de desarrollar la acción política, sin garantizar el derecho al libre tránsito por el territorio de la República y, mucho menos, el derecho a la manifestación pacífica”.
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