Preocupa fuga de talento médico en Nueva Esparta

Preocupa fuga de talento médico en Nueva Esparta

Al menos tres profesionales recién graduados están gestionando semanalmente, su salida de Venezuela para ejercer en otros países. La preocupante cifra es revelada por el presidente del Colegio de Médicos en la entidad, José Antonio Narváez.

Dexcy Guédez

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El gremio médico insular impulsa la creación de una Escuela de Medicina en el Hospital Central Luis Ortega de Porlamar. /Foto: AVN

SOL DE MARGARITA, 10 Ago, 2015 | A la directiva del Colegio de Médicos del estado Nueva Esparta le preocupa el incremento de la fuga de talento hacia otros países, dejando más desasistido el sistema de salud en la entidad insular.

José Antonio Narváez, presidente de ese gremio en la región, lamentó que el profesional recién graduado con los mayores méritos, es precisamente el que abandona el estado e incluso el país, buscando mejores oportunidades en el exterior.

Precisó que semanalmente firman al menos tres cartas de solvencia y reciprocidad con otros países a jóvenes profesionales que buscan abrirse nuevos horizontes en centros asistenciales del extranjero.

Narváez observa que para un estado tan pequeño como Nueva Esparta, esas estadísticas resultan alarmantes y no descartó que pueda incrementarse la fuga mientras se siga agravando la situación económica y política del país.

Subrayó que en 2000 comenzaron a notar el interés de los profesionales en irse del país, al conocer que los médicos cubanos eran mejor pagados, incluso cotizados en dólares por el Estado venezolano, mientras los nacionales devengaban poco más del sueldo mínimo.

Para entonces, esperaban cursar estudios de posgrado antes de marcharse; pero actualmente apenas reciben el título, ya toman sus maletas y parten a otros países e incluso a continentes diferentes.

Crisis dramática e histórica

Para describir la situación del sector salud, el presidente del Colegio de Médicos de Nueva Esparta afirma que se vive uno de los peores momentos de la historia.

La crisis que los ataca es dramática, sobre todo desde el punto de vista de la organización y la gerencia del área, según alertó Narváez.

Indicó que en un país donde la Constitución habla de una salud gratuita para todos, por supuesto eso es letra muerta, ya que quien acude a buscar asistencia tanto en centros públicos como privados debe meter la mano en el bolsillo para poder conseguirla.

El gremialista recalcó que una situación en la que el gobierno traumatizó aún más a los venezolanos, ya que tal vez como un gesto de buena voluntad, se planteó el establecimiento de un nuevo sistema de salud con Barrio Adentro, que venía a sustituir el sistema tradicional que todavía se mantiene, por uno mixto regentado por el Ministerio de Salud, el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales y el Ipasme, que fue implementado en tres niveles.

El nuevo sistema abrió expectativas en la población en cuanto a que la situación pudiera cambiar para mejor, pero empezó la falta de recursos por la caída del precio petrolero.

Recordó que el segundo nivel de Barrio Adentro, con la colocación de Centros de Diagnóstico Integral (CDI) en sitios de difícil acceso pero con completa dotación, incluso con tomógrafos que no tenía siquiera el Hospital Luis Ortega, comenzó a evidenciar las fallas de gerencia en ese sistema; amén de que los médicos o personal que mandaban de Cuba para el nivel 1 eran trasladados a atender los CDI, dejando abandonados los consultorios del primer nivel.

“Ya desde ese momento empezaron a verse las costuras y la situación advertía lo que sería el destino de Barrio Adentro”, apuntó Narváez.

Recordó que el tercer nivel que era el hospitalario contemplaba un centro especializado para Margarita y otros seis en el resto del país, pero solamente se logró concretar el Cardiológico Infantil en Caracas.

Hoy la capacidad de Barrio Adentro en esta entidad no alcanza el 50% de lo que fue al principio e incluso la mayoría del personal cubano ha abandonado la región para desplazarse a países cercanos.

La constante caída del precio del petróleo de 140 a 45 dólares, obligó a revertir los proyectos y debieron optar por remodelar los hospitales, trabajos que aún no terminan y muestra de ello es el hospital central de Porlamar.

Impulsan Facultad de Medicina

Los gremios de la salud en la entidad neoespartana, desde hace 10 años, se mantienen en la búsqueda de la esperanza de mejorar la crisis existente, por lo cual vienen proponiendo la construcción de un nuevo hospital con las mismas características del Luis Ortega, para transformar éste en uno Tipo IV para que cuente con una Escuela o Facultad de Medicina, que es lo que le otorga esa categoría, y así garantizar los estudios permanentes a los profesionales.

Narváez destacó que en esas condiciones, el hospital Luis Ortega generaría su propio recurso humano. Precisó que la solicitud se basa en lo establecido por la Organización Mundial de la Salud, en cuanto a que se debe contar con 10 camas hospitalarias por cada mil habitantes, lo que significa que en la entidad deberían contarse con al menos 600 camas, partiendo de la población que supera los 600.000 habitantes; sin embargo, actualmente cuenta con poco más de 300 camas, cantidad insuficiente para ofrecer capacidad de respuesta a residentes y visitantes.