Juez ordenó servicio comunitario a quienes reclamaron alimentos en la isla
Unas 11 mujeres, amas de casa, y varios hombres fueron llevados al Comando de la Guardia Nacional del sector Pedro Luis Briceño, municipio García del estado Nueva Esparta, donde fueron esposados y reseñados.
ANA CAROLINA ARIAS | EL UNIVERSAL
martes 27 de octubre de 2015 11:58 AM
La Asunción.- Un grupo de personas fue detenido este fin de semana en la isla de Margarita, por reclamar ante las puertas de un supermercado el cierre abrupto de la venta de harina de maíz.
Unas 11 mujeres, amas de casa, y varios hombres fueron llevados al Comando de la Guardia Nacional del sector Pedro Luis Briceño, municipio García, donde fueron esposados y reseñados. Uno de los hombres denunció que le raparon la cabeza.
"Mi cuñada está presa por aplaudir queremos harina", dijo, José Luis Zacarías, cuyo familiar acudió al supermercado como siempre cuando le toca su cédula, pero al anunciar que se cerraría la venta para guardar productos para el día siguiente, exigieron respetar al menos a quienes llegaron desde la madrugada, y como respuesta tuvieron la intervención de la Guardia Nacional y la policía.
"Los supermercados parecen ser parte del Gobierno, se burlan del pueblo, mostrando los camiones llenos de comida y a la hora que les da la gana dice que no venderán más", dijo la hermana de otra de las involucradas en el asunto.
Forcejeos, golpes, y hasta mordiscos se registraron en la reyerta. Una de las mujeres evidentemente golpeada dijo que en defensa mordió en la oreja y la pierna a uno de los guardias.
El grupo fue presentado este domingo ante la Jueza l de Control del Tribunal de Municipio Mariño en el estado Nueva Esparta, Joani Astudillo, quien determinó como pena el pago de servicio comunitario durante tres meses.
Luis López Marcano, abogado que asistió a las víctimas, explicó que fueron acusados de "Instigación a delinquir", pero considerando que ninguna de las personas tenía registros policiales, incluso se demostró que hubo violencia de género y la situación se dio en el marco de la necesidad de la búsqueda de alimentos escasos, se acordó anular la reseña y como única pena cumplir durante tres meses un servicio comunitario. Tampoco serán sometidos a régimen de presentación.
El abogado consideró la necesidad urgente de que los comercios que expenden comida organicen su labor, ya que las medidas abruptas que muchas veces toman generan graves problemas a la comunidad, y se acude a la represión de la Guardia Nacional cuando lo que deberían hacer es informar cabalmente sobre sus estrategias de venta y respetar los derechos ciudadanos.
Unas 11 mujeres, amas de casa, y varios hombres fueron llevados al Comando de la Guardia Nacional del sector Pedro Luis Briceño, municipio García, donde fueron esposados y reseñados. Uno de los hombres denunció que le raparon la cabeza.
"Mi cuñada está presa por aplaudir queremos harina", dijo, José Luis Zacarías, cuyo familiar acudió al supermercado como siempre cuando le toca su cédula, pero al anunciar que se cerraría la venta para guardar productos para el día siguiente, exigieron respetar al menos a quienes llegaron desde la madrugada, y como respuesta tuvieron la intervención de la Guardia Nacional y la policía.
"Los supermercados parecen ser parte del Gobierno, se burlan del pueblo, mostrando los camiones llenos de comida y a la hora que les da la gana dice que no venderán más", dijo la hermana de otra de las involucradas en el asunto.
Forcejeos, golpes, y hasta mordiscos se registraron en la reyerta. Una de las mujeres evidentemente golpeada dijo que en defensa mordió en la oreja y la pierna a uno de los guardias.
El grupo fue presentado este domingo ante la Jueza l de Control del Tribunal de Municipio Mariño en el estado Nueva Esparta, Joani Astudillo, quien determinó como pena el pago de servicio comunitario durante tres meses.
Luis López Marcano, abogado que asistió a las víctimas, explicó que fueron acusados de "Instigación a delinquir", pero considerando que ninguna de las personas tenía registros policiales, incluso se demostró que hubo violencia de género y la situación se dio en el marco de la necesidad de la búsqueda de alimentos escasos, se acordó anular la reseña y como única pena cumplir durante tres meses un servicio comunitario. Tampoco serán sometidos a régimen de presentación.
El abogado consideró la necesidad urgente de que los comercios que expenden comida organicen su labor, ya que las medidas abruptas que muchas veces toman generan graves problemas a la comunidad, y se acude a la represión de la Guardia Nacional cuando lo que deberían hacer es informar cabalmente sobre sus estrategias de venta y respetar los derechos ciudadanos.
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