La Navidad ya está aquí!.
¿Y ahora? ¿Qué hacemos?
A 58
días de distancia y una campaña electoral en medio,
¿qué
decisiones turísticas estamos tomando?
FRANCHOMGTA BRICEÑO N.
Con preocupación estamos viendo que la
última temporada alta del año se nos viene encima y tanto las autoridades
públicas de gobierno, como las privadas, están más concentradas en temas
político electorales, que en temas económicos y socio productivos en Margarita.
El escenario para el lapso navideño que
debe transcurrir entre el 18 de diciembre de 2015 y el 10 de enero del
2016 luce sombrío, a pesar de presentarse operacionalmente con una capacidad
para alojar y atender unos 280.000 turistas en 21 días, solo contamos con casi 70.000
asientos entre marítimos y aéreos como capacidad de acceso en el mismo periodo,
lo que desde ya avizora para el destino "Margarita" la merma
turística cercana al 31,00% comparado con el referente de año inmediato anterior
a nivel de ocupación, y un 75,00% de capacidad instalada no aprovechada como
consecuencia del embudo turístico regional.
La esperanza desde el sector
empresarial se centra como en las últimas cinco temporadas en los vuelos
especiales, pero para nuestra sorpresa, el último anuncio presidencial de la
Cámara de Turismo del Estado Nueva Esparta al respecto, presentó una
expectación de 10 vuelos adicionales diarios, declarando que esa cifra es
ostensiblemente mayor a lo logrado en las temporadas anteriores, elemento que
contrasta y se contrapone con sus propias declaraciones históricas, cuando
sobre la base de la estrategia de vuelos especiales, cifró resultados cercanos
a 550.000, como los logros de la temporada julio, agosto y septiembre, cuando
la totalidad de ingresos marítimos y aéreos en su conjunto escasamente superó
los 110.000.
Como corolario de la situación, nos
unimos al júbilo creado con la reactivación de la ruta Porlamar – Caracas –
Porlamar de la aerolínea ESTELAR, pero que en números fríos, aportará 8 vuelos
semanales de ingreso a la isla e igual número de salida, esto representa unos
1.024 asientos semanales, algo así promediado como 146 asientos diarios, que
complementando los 1.500 actuales, impactan en un muy positivo casi 10% de la
oferta actual ,pero que no cubre el déficit de hasta 75% insistido por
nosotros. En otras palabras, para acabar con el embudo, tenemos que generar
unos 100 esfuerzos equivalentes al aporte que hoy hace Estelar.
Pero, si es un hecho la estrangulación
de acceso aéreo y marítimo del destino, que atenta contra todos en el estado y
con la temporada navideña, ¿qué estamos haciendo para generar los cambios de
rigor?
Una actuación seria y responsable al
respecto, debería girar en torno al definir con precisión e inmediatez
desde los factores de toma de decisiones sobre el área:
1.- La generación de una mesa
situacional donde tome parte representación de Ministerio de Turismo,
Corporación de Turismo, Cámara de Turismo, Asociación de Líneas Aéreas de
Venezuela, Asociación de Agencias de Viajes y Turismo, Universidad de Oriente
Núcleo Nueva Esparta, Colegio de Profesionales del Turismo, Líneas de
Transporte Marítimo (conferry, navíbus, Naviarca, gran cacique, tapaitos de
chacopata, etc), Líneas de Transporte Aéreo, además de expertos sobre el
tema, que sin afección de politiquerías o ideologismos, nos permita tener en
corto o inmediato plazo, una valoración real y constante de la magnitud de la
situación, un plan estratégico a largo plazo y un plan de acción a inmediato y
corto plazo, que resuelva la situación de embudo para accesar al destino.
2.- Crear una gran programación que
contenga todas las ofertas de alojamiento, trasporte, eventos, actividades y
posibilidades para el disfrute del "Destino Margarita", que permita y
facilite los mecanismos de su revisión digital a los interesados y por ende la
promoción sistemática e integrada en función a la imagen del destino.
3.- Convocar a todos los prestadores de
Servicios Turísticos del Estado para dejar sentado ante las autoridades de
gobierno, el significado del aporte económico empresarial en términos de
ingresos brutos de turistas y bolívares, impuestos nacionales, regionales
y municipales, contribuciones especiales, plazas de empleo directas e indirectas,
inversión publicitaria, audiencias digitales y responsabilidad social
empresarial, capacidad instalada sub utilizada entre otros indicadores, que
permitan cuantificar una meta de turistas y visitantes por lograr en cada
temporada y con ello presionar lo más posible hacia la toma de decisiones
profesionales y no políticas
4.- Alinear toda la producción
intelectual académica posible y relacionada con el tema a la investigación
aplicada y actividades de extensión universitaria, lo que permita que el aporte
del sector universitario tenga aplicabilidad directa y cierta en la situación
problema, para garantizar que los sistemas de investigación y desarrollo
estatales, tengan validez académica rigurosa y aprovechamiento inmediato
Con esto queremos recrear una pequeña
parte del impacto que la actividad turística tiene y está obligada a tener en
el Destino, por lo que a nuestro parecer el reto sigue reduciéndose a dos
cuestionamientos básicos:
1.- Queremos seguir teniendo un Destino
a lo Eudomar Santos: "?según cómo vaya viniendo
vamos viendo"?
2.- O ¿queremos un destino turístico de
primer mundo, competitivo, sustentable y global?
De lo último como dijimos antes, solo
nos separa como abordarlo con PROFESIONALISMO. No es el que o con que el
problema, siempre ha sido y en la actualidad el problema es el quien, su
selección y nombramiento, esa es la base del problema, por lo menos en lo que a
turismo se refiere.
Es inminente el respeto del campo
laboral de los profesionales del turismo; así como una urgencia, tanto el
Proyecto de Ley del Ejercicio de la Profesión del Turismo, como el Proyecto de
Ley de Desarrollo Socio Productivo del Estado Nueva que crearía el Observatorio
de Socio Producción Regional del cual escribiremos en otra entrega.
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