Villa Clara norma la venta de electrodomésticos
La policía debe controlar las colas y los compradores deben presentar libreta de racionamiento y carné de identidad
jueves, noviembre 26, 2015 | Las Villas Press
VILLA CLARA, Cuba – Desde horas tempranas de la mañana, durante este mes, cientos de habitantes en la central provincia Villa Clara hicieron colas para comprar un módulo de cocción de alimentos compuesto por una hornilla de inducción eléctrica, un jarro, un sartén, una cacerola y una cafetera, a un costo de 500 pesos (cerca de 40 dólares).
“Yo estoy haciendo cola desde las 5:30 a.m., aquí en la tienda ‘La Estrella Roja’. Ya me voy con mis equipos, pero vamos a ver si tienen la calidad que dicen”, expresó Zenaida Alonso, residente en calle General Mariño, mientras se disponía a abordar un carretón tirado por caballos para regresar a su vivienda.
El comercio “La Estrella Roja” se localiza en el Carretera Central Banda a Esperanza, reparto Riviera, y es uno de los designados para vender estos artículos. Allí, cerca del mediodía, dos mujeres comienzan a discutir y terminan halándose los pelos y dándose golpes. El jefe de sector de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), un capitán nombrado Javier, les impone sendas multas por desorden público.
La policía, de hecho, tiene que organizar las colas para que no se hagan más habituales incidentes como este.
“Contamos con unos 16 mil 711 módulos de cocina que están distribuidos por tiendas específicas a lo largo y ancho de provincia. Le decimos a la población que no se desespere, que cada núcleo familiar tendrá la posibilidad de adquirirlo”, refirió recientemente Digna Morales, directora de Comercio Interior en la provincia, a través de la radio CMHW.
Acotó Morales que la venta de los módulos es “liberada” (no racionada) pero para evitar a los acaparadores y revendedores, se decidió en la provincia, como requisito, anotar la venta en la libreta de abastecimiento, el documento donde se controla la canasta básica que el Estado vende a las familias cubanas. También es necesario presentar el carné de identidad para comprar.
La venta de los nuevos enseres debería sustituir los equipos vendidos hace diez años a la población (un módulo de cazuelas), refirió la funcionaria, quien agregó: “De momento solo contamos con el 10 % de la cantidad de módulos que necesitan los núcleos familiares existentes en la provincia, que superan los 82 mil”.
El jubilado Miguel Gutiérrez, residente en edificio 320 del reparto Vigía Sur, en la ciudad de Santa Clara, acotó: “Yo cobro 240 pesos de jubilación (menos de diez dólares); ni juntando dos meses sin gastar en medicina, comida y electricidad me alcanza. Además, todavía estoy pagando una deuda con el banco de los electrodomésticos que vendieron hace diez años”.
“Ahora hay que ver si esa hornilla tiene la pésima calidad de la que nos vendieron primero, y sobre todo si es alta consumidora de energía. Yo voy a seguir reuniendo y, si salen buenas, el año que viene me la compro”, dijo a este reportero la señora Teresa Rodríguez, residente en el kilómetro 4 de la carretera a Camajuaní.
La directora de Comercio que habló por la radio aseguró que en dos o tres meses habrán llegado al territorio la totalidad de los módulos de cocción de alimentos, para los cuales en el futuro no se necesitaría de la libreta de abastecimiento para adquirirlos.
(Yoel Espinosa Medrano)
“Yo estoy haciendo cola desde las 5:30 a.m., aquí en la tienda ‘La Estrella Roja’. Ya me voy con mis equipos, pero vamos a ver si tienen la calidad que dicen”, expresó Zenaida Alonso, residente en calle General Mariño, mientras se disponía a abordar un carretón tirado por caballos para regresar a su vivienda.
El comercio “La Estrella Roja” se localiza en el Carretera Central Banda a Esperanza, reparto Riviera, y es uno de los designados para vender estos artículos. Allí, cerca del mediodía, dos mujeres comienzan a discutir y terminan halándose los pelos y dándose golpes. El jefe de sector de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), un capitán nombrado Javier, les impone sendas multas por desorden público.
La policía, de hecho, tiene que organizar las colas para que no se hagan más habituales incidentes como este.
“Contamos con unos 16 mil 711 módulos de cocina que están distribuidos por tiendas específicas a lo largo y ancho de provincia. Le decimos a la población que no se desespere, que cada núcleo familiar tendrá la posibilidad de adquirirlo”, refirió recientemente Digna Morales, directora de Comercio Interior en la provincia, a través de la radio CMHW.
Acotó Morales que la venta de los módulos es “liberada” (no racionada) pero para evitar a los acaparadores y revendedores, se decidió en la provincia, como requisito, anotar la venta en la libreta de abastecimiento, el documento donde se controla la canasta básica que el Estado vende a las familias cubanas. También es necesario presentar el carné de identidad para comprar.
La venta de los nuevos enseres debería sustituir los equipos vendidos hace diez años a la población (un módulo de cazuelas), refirió la funcionaria, quien agregó: “De momento solo contamos con el 10 % de la cantidad de módulos que necesitan los núcleos familiares existentes en la provincia, que superan los 82 mil”.
El jubilado Miguel Gutiérrez, residente en edificio 320 del reparto Vigía Sur, en la ciudad de Santa Clara, acotó: “Yo cobro 240 pesos de jubilación (menos de diez dólares); ni juntando dos meses sin gastar en medicina, comida y electricidad me alcanza. Además, todavía estoy pagando una deuda con el banco de los electrodomésticos que vendieron hace diez años”.
“Ahora hay que ver si esa hornilla tiene la pésima calidad de la que nos vendieron primero, y sobre todo si es alta consumidora de energía. Yo voy a seguir reuniendo y, si salen buenas, el año que viene me la compro”, dijo a este reportero la señora Teresa Rodríguez, residente en el kilómetro 4 de la carretera a Camajuaní.
La directora de Comercio que habló por la radio aseguró que en dos o tres meses habrán llegado al territorio la totalidad de los módulos de cocción de alimentos, para los cuales en el futuro no se necesitaría de la libreta de abastecimiento para adquirirlos.
(Yoel Espinosa Medrano)
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Los comercios no dan abasto (foto de Las Villas Press)
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El capitán Javier tiene que custodiar la cola (foto de Las Villas Press)
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Las colas se repiten en cada lugar donde se distribuyen estos enseres (foto de Las Villas Press)
NOTA: Cualquier parecido de estas horribles escenas con lo que cotidianamente ocurre en Venezuela por obra y gracia del gobierno comunista del ilegítimo Nicolás Maduro, no es coincidencia.
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