Fin de año con tradición

Fin de año con tradición

En Venezuela, al igual que en otros países del mundo, este momento se celebra en familia con la degustación de los más suculentos platillos de la época decembrina. (+Video)

Angélica Villarroel Buttó | @angelicvillabut

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Foto: JHONNATAN BENÍTEZ

SOL DE MARGARITA, 27 Dic, 2015 | La víspera del 1º de enero es una de las fechas más celebradas, porque representa la unión familiar y la despedida de un año viejo para recibir con alegría y entusiasmo a uno nuevo.

En Venezuela, al igual que en otros países del mundo, este momento se celebra en familia con la degustación de los más suculentos platillos de la época decembrina, con buena música y el respectivo brindis por lo pasado y lo que está por venir, de acuerdo a las costumbres de cada estado.

Pero además del compartir entre familia, durante la noche de fin de año también son muchos los venezolanos que colocan en práctica una serie de tradiciones y rituales para atraer a sus vidas la buena suerte, el dinero, la salud y el amor.

Foto: ARCHIVO

Como parte de esas costumbres, las más recordadas continúan siendo las siguientes:

Puñado de lentejas. Representa la prosperidad en diferentes aspectos, por ello la mayoría de los venezolanos no descartan la posibilidad de tomar entre sus manos un puñado de lentejas por un par de minutos, para lanzarlas después de escuchar las doce campanadas que indican el comienzo de un nuevo año.

Foto: DANIEL RAMÍREZ

Dinero en los bolsillos. Aquellos que estrenan algún tipo de atuendo que tenga bolsillo, se les hace muy práctico poder cumplir con esta tradición, porque les permite guardar dinero en efectivo como símbolo de prosperidad económica.

Correr con las maletas. Aunque recorrer las calles a medianoche con un par de maletas parezca algo descabellado, este es uno de los rituales que acostumbran hacer muchas personas en el país al momento de finalizar el año para así tener otro período lleno de viajes.

Comer uvas. Es una de las formas que encuentran los venezolanos para pedir doce deseos a la vez, por cada uva que se coman mientras escuchan el sonido de las campanas durante la vieja noche, lo que tiene un significado de abundancia para muchas de las personas que creen y colocan en práctica esta tradición.

Romper las copas. Para dejar todos los malos momentos atrás y dar comienzo a un futuro esperanzador en el que sean muchas las puertas que se abran, hay quienes suelen hacer este ritual a la medianoche, para ver si así logran construir una nueva historia en sus vidas.

Foto: JHONNATAN BENÍTEZ

Ropa amarilla. Estrenar ropa íntima de color amarillo durante la celebración de la llegada del año nuevo tiene un valor muy significativo para aquellas personas que buscan a como dé lugar atraer la buena suerte para que esta los acompañe durante los próximos 365 días.

Carta de deseos. Muchas son las metas que tiene cada persona, pero hay quienes de forma muy jerarquizada aprovechan la víspera de fin de año para plantear por escrito algunos de sus tantos deseos y aspiraciones en la vida. Este texto se convierte en una carta que luego cada quien se encarga de quemar en el mes de enero, para así asegurarse de que ya nadie más la podrá leer y que se cumplan algunos o tal vez todos sus sueños.

Pasear por debajo de la mesa. Algunos de los solteros acostumbran a pasear por debajo de la mesa con la única esperanza de conocer a una persona especial que se convierta en el candidato (a) ideal para ser su próximo novio (a) que los represente durante los meses por venir.

Ropa al revés. Para los amantes del buen vestir y la moda, ponerse la ropa interior al revés es un ritual que colocan en práctica cada vez que se celebra la fecha de fin de año, con el propósito de poder adquirir mucha ropa nueva durante el venidero año.

Arrojar cosas viejas. En la mayoría de los hogares venezolanos siempre hay algún tipo de objeto que ha perdido su vida útil con el pasar de los años; por esa razón hay quienes acostumbran hacer una limpieza profunda en sus casas para seleccionar los artículos que ya no funcionan y aprovechar la víspera de fin de año para arrojarlos por las ventanas y así eliminar las energías negativas.