lunes, 11 de enero de 2016

Tiempo de cambios y crispación

Tiempo de cambios y crispación

autro image
El juego político en democracia se fundamenta en el acatamiento, por parte de unos y otros, de las reglas que de común acuerdo definan su equilibrado y justo funcionamiento. Para eso sirven la constitución y las leyes. Todo lo contrario a lo que ocurre en el caso de regímenes de carácter hegemónico, con una visión unidimensional del mundo y donde la intolerancia y la violación sistemática de los derechos políticos e individuales de los ciudadanos sean el pan nuestro de cada día. Como ocurre en Venezuela desde hace más de 15 años. Por eso el 6-D pasó lo que pasó.
El hecho de que Nicolás Maduro reconociera públicamente su derrota tan pronto el CNE dio a conocer los resultados de aquella jornada electoral, se percibió como una señal de que quizá estaba por producirse en Venezuela el triunfo de la política. Lamentablemente, no tardó mucho Maduro en reacomodar su discurso al automatismo autocrático de su brújula política: una cosa era perder las elecciones por unos cuantos votos y otra muy distinta recibir una monumental paliza a manos de adversarios que prometían cambiar drásticamente la ruta del Estado y que llegaban, incluso, a plantear un final anticipado de su gobierno y del régimen.
La respuesta desesperada de Maduro fue poner en marcha mecanismos que ataran a la nueva Asamblea Nacional de pies y manos. Primero, la instalación de un Parlamento Comunal, adefesio contemplado en la Ley de Comunas de 2009 pero jamás constituido, como contrapoder legislativo de la Asamblea Nacional. Casi enseguida, el nombramiento y juramentación, fuera de la legalidad, de nuevos magistrados principales y suplentes del TSJ, todos ellos militantes del PSUV, con la única finalidad de contener judicialmente la acción legislativa de la nueva Asamblea. Por último, la desmesura de impugnar ante la Sala Electoral del recién renovado TSJ la elección de 4 diputados electos en el estado Amazonas, tres de ellos de la oposición, proclamados en su momento por el CNE, para arrebatarle a los partidos de la oposición la decisiva y todo poderosa mayoría calificada de la Asamblea.
Se trataba, a fin de cuentas, de negar la realidad del vuelco dramático que acababa de conmover la estructura hasta ese día sumisa de la Asamblea. De paso se ponía en evidencia que, más allá de cualquier ingenua conjetura, la verdadera causa de la actual crisis venezolana es la contradicción, esencialmente ideológica, entre el sistema político y económico impuesto a los venezolanos por la naturaleza roja rojita del eje La Habana-Caracas y el impostergable deseo expresado en las urnas del 6-D por la gran mayoría de los electores de restaurar en Venezuela la democracia liberal como sistema político y económico.
La comprensión de esta realidad, cuyos efectos más desoladores son el desabastecimiento de alimentos y medicinas, la hiperinflación y la devaluación desenfrenada del bolívar, ocasionó esta aplastante derrota electoral de la llamada revolución bolivariana. Y la razón que explica la firmeza de Henry Ramos Allup para asumir, en el excelente discurso que pronunció tras jurar su cargo, dos compromisos que calificó de “no transables”, aprobar de inmediato una Ley de Amnistía que ponga en libertad a todos los presos políticos, y buscar “la salida constitucional, pacífica y democrática para la cesación de este gobierno” en un plazo no mayor de seis meses. Cambios políticos de fondo sin los cuales no es posible enfrentar el desafío de recuperar a Venezuela para la libertad y el progreso material de todos.
Con esta terca resistencia del régimen a renunciar a su más auténtica razón de ser y con la firme voluntad opositora de enderezar el torcido rumbo de la nación, Venezuela se adentra ahora en un espacio de grandes cambios pero también de crispación creciente, con un destino incierto, cuya primera etapa, que ya está en marcha, será la ingobernabilidad. Crisis cuyo desenlace final, en manos exclusiva de los venezolanos, no puede ser otro que la transición de un socialismo cada vez más totalitario, a la manera cubana, a la democracia como sistema político y como forma de vida. Cueste lo que cueste.     

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Etiquetas

Noticias de Venezuela Politica Noticias de Nueva Esparta Opinion Derechos Humanos en Venezuela Presos Politicos Dictadura en Venezuela Nacionales Noticias Nacionales Perseguidos Politicos DDHH Internacionales Noticias Estado Nueva Esparta Noticias Regionales Crisis Humanitaria Crisis Economica Cultura Noticias Internacionales Nicolas Maduro Estado Nueva Esparta Economia Crisis Social Turismo en Isla de Margarita IAPOENE Resolucion 008610 Chavez Manifestaciones en Tachira FILCAR 2015 Leopoldo Lopez Libertad de Prensa Maria Corina Machado SEBIN corrupcion Carnavales 2015 Maduro Movimiento Estudiantil UNIMAR Deportes Diosdado Cabello Hugo Chavez Libertad de Expresion 4 de febrero de 1992 Gobierno de los EEUU Isla de Margarita MUD OEA Turismo Fundacion UDC Lilian Tintori Inseguridad en Venezuela ONU Primero Justicia Barack Obama Estado Sucre Golpe de Estado del 4 de febrero de 1992 INEPOL Mesa de la Unidad Democratica dictadura Capriles Radonsky Cumana Defensor del Pueblo España Jony Rahal Voluntad Popular Henrique Capriles Radonski Lista Falciani Nelson Bocaranda PNB Secretario General de la OEA Swiss Leaks 12 de Febrero Colombia Cristina Fernandez Escolta de Diosdado Cabello lo acusa en Washington de narcotráfico Historia de Venezuela Jesus Chuo Torrealba Marianela Salazar Municipio Antolín del Campo CAMPO Noticias de Uruguay Pedro Leon Zapata RUNRUNES Rodriguez Torres TSJ Tarek William Saab Autorizan uso de armas mortales contra protestas en Venezuela CENCOEX Cartel de los Soles Caso HSBC Escolta denuncia a Diosdado Fidel Castro HSBC La Asuncion Manifestaciones en Caracas Municipio Mariño PODEMOS España Partido PODEMOS Sebastiana sin Secretos Teodoro Petkoff dictador historia Alberto Nisman Argentina CADIVI CNE Caricatura Chavismo Devaluacion del Bolivar Estado Merida FARC Guerra Economica Helicoide Inflacion en Venezuela Leamsy Salazar Luisa Ortega Diaz Manifestaciones en Merida Maxidevaluacion Municipio Gomez Ocho militares del anillo de seguridad de Maduro también huyeron Padrino Lopez Simon Bolivar UCAT UCV democracia 12F Alcaldia de Mariño Asamblea Nacional Blanqueo de Capitales Empresas de Maletin Estado Bolivar Farmatodo Fernando Luis Egaña Gobierno Español Golpe de Estado al Presidente Maduro Guayana HRW Hiperinflacion Human Rights Watch Indice de Miseria Investigacion Jorge Giordani Juan Carlos Monedero Juangriego Marta Colomina Megadevaluacion Ministerio Publico Ministro de la Defensa Municipio Diaz Municipio Tubores Noticias de Argentina Noticias de Colombia PDVSA Pedro Claver Cedeño Periodista Eladio Rodulfo Gonzalez Pollo Carvajal Porlamar Reporteros sin Fronteras SIMADI Tabare Vasquez UCAB UDO Universidad de Oriente Venezuela Primero en Indice de Miseria 2014 AD Accion Democratica Alberto Barrera Tyszka Andres Oppenheimer Autoritarismo BCV BID Banco Central de Venezuela CNP Carnaval de Carupano Carnaval del Mar Carnavales de El Callao Censura en Venezuela Cesar Miguel Rondon Convenio Cambiario 33 Corte IDH Cupo Viajero DECLARACION DE TBILISSI DISCURSO DE ANGOSTURA Educacion Efemerides Efemerides de Margarita Empresas Basicas Fiscal General de la Republica GNB Hugo Carvajal Iglesia Venezolana Laguna de La Restinga Monedero Municipio Marcano Nelson Mandela Noticias de Chile Operacion Jerico Oscar Arias Pedro Llorens Pensamientos de Simon Bolivar Puerto Libre RSF RSF 2015 Rodolfo Marcos Torres RupertiGate SICAD SIDOR Salvador Allende Sistema Cambiario Sistema Marginal de Divisas Tasa SIMADI Tribunal de la Haya UNES UPEL Víctimas inocentes del 4 de Febrero de 1992 William Brownfield Wilmer Ruperti