El 8 de febrero de 2014, el papa Francisco recibía en audiencia en el Vaticano a los Católicos de Sri Lanka que viven en Italia, y que llegaron en peregrinación a Roma con motivo de las celebraciones del 75 aniversario de la consagración a la Santa Virgen de la Iglesia de Sri Lanka.
Tres santuarios dedicados a la Virgen María consituyen peregrinaciones importantes para los católicos de Sri Lanka: Nuestra Señora de Madhu (en el noroeste), Nuestra Señora de Matara (en el sur) y Nuestra Señora de Lanka (en el este). El santuario de Lanka fue construido para dar gracias a la Virgen María por haber protegido a Sri Lanka de toda invasión, durante la Segunda guerra mundial.
El arzobispo francés de Colombo (capital de Sri Lanka), Monseñor Jean-Marie Masson (1938-1947), Oblato de María Inmaculada (OMI), había hecho voto en 1940 de que, si la isla escapaba a los horrores de la guerra, él construiría una basílica en ex-voto.
Gracias a su iniciativa la isla fue consagrada a la Virgen María y en 1946, recibió la autorización del Vaticano para construir la iglesia y dedicarla a la Virgen María bajo la advocación de Nuestra Señora de Lanka. En 1948, el papa Pie XII proclama a la Virgen de Lanka protectora de Sri Lanka.
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