Un golpe de timón
Logremos juntos el "Despegue Social" que todos esperamos.
Franchomgta Briceño N.
¿El turismo es una opción?, ¿es de las primeras?, ¿producimos suficientes divisas turísticas en Venezuela?, son interrogantes que creo compartimos todos, en especial los que hemos hecho carrera y vida en la actividad turística.
Pero hablar de turismo en un país con fuertes carencias de abastecimiento alimentario, seguridad, estabilidad del suministro de servicios básicos (agua, luz, desechos sólidos, etc), conectividad aérea, terrestre y marítima; sumado a un largo rosario de calamidades como la inflación, la devaluación, los controles cambiarios, productivos, de precios, la debacle industrial, entre otras grandes y delicadas realidades que vivimos o padecemos como consecuencia de este "desgobierno", luciría insólito, ridículo y hasta inhumano, puesto lo necesario de priorizar en medio de la crisis.
Pero, ¿por dónde?, ¿Cómo? y ¿Con qué empezar a reconstruir nuestra realidad país?. ¿Empezamos por lo que este menos afectado? O quizá ¿lo que este en mejores condiciones? O ¿por lo que necesite menos inversión?.
Estas interrogantes deben ser de seguro parte del día a día de quienes pensamos en que la solución debe ser nuestra, hay que hacerla pública muy pronto, para ganar consensos suficientes, que permitan su aplicación inmediata, este quien este en el gobierno, y sea quienes sean los políticos que asuman o detenten cualquiera de los poderes públicos en el país.
El éxito de cualquier sector debe ser el reflejo de sus resultados y por consiguiente, debe ser producto del comportamiento de los indicadores que midan su comportamiento y el turismo, no escapa de ello. En turismo uno de los principales indicadores a considerar es el “gasto promedio por turista”.
El gasto promedio por turista, refleja cuánto dinero debe pagar cada persona que hace turismo (se desplaza de un lugar de origen a uno destino, pernocta, usa los servicios básicos, públicos y turísticos, además de retornar a su lugar de origen, manteniendo una estadía nunca inferior a 1 noche y dos días, ni superior a 6 meses) para permanecer y disfrutar de las maravillas de un destino. Este “gasto promedio por turista” se computa de dividir, la producción total de ventas turísticas entre el número total de turistas asistentes en un destino.
En virtud de la inexistencia de cifras oficiales confiables, según la Unidad de Estadística y Banco de Datos de Brinarca, Comunidad de Negocios, en Venezuela, calculado a tasa libre de convertibilidad del dólar paralelo a Febrero de 2016, un turista internacional está gastando por día aproximadamente el equivalente a US $ 200,00, siendo el caso del turista nacional aproximadamente el equivalente a US $ 60,00.
Lo anterior significa que cada turista internacional recibido, equivale a 7 barriles petroleros (tasa de comparación del barril a US $ 31,00 por unidad), siendo el caso del turismo nacional el equivalente a 2. Y esto sucede hoy, con las condiciones actuales, sin mayores inversiones que las que se están realizando, por el simple empeño, constancia, patriotismo u obstinación del esfuerzo empresarial privado.
Si consideramos las aproximadamente 250.000 plazas cama actuales con que contamos en el país, para que el turismo alcance en generación de divisas al sector petrolero, solo necesitaríamos 150.000 turistas internacionales, es decir, usar el 60% de la capacidad instalada, apenas 3/5 del total posible.
Alguien me explica como bebe de 4 años, ¿Cómo es qué teniendo un sector cuya producción podemos potenciar con acuerdos nacionales e internacionales, sin requerir grandes inversiones al corto plazo, que produce por unidad marginal 7 veces lo que genera cada barril petrolero, que no deteriora ni degrada el ambiente, que la única especialización que requiere es amar nuestro país, nuestra historia, costumbres y cultura?, para el gobierno es el 9no motor de 14 (solo superamos carpintería, la economía forestal, la ingeniería militar, la tecnología, informática y la banca), mientras que para la oposición, es simplemente un sector productivo no prioritario, pues primero está la crisis social, política y moral del país?.
Señores, camaradas, camarados, compatriotas de un bando y compañeros, connacionales y venezolanos por la otra, unámonos en la solución y no en la parcialidad ideológica propia del problema. El turismo es una alternativa real de solución de plazo inmediato. Dejemos de lado nuestro rol político o postura ideológica partidista y asumamos nuestras funciones, responsabilidades, competencias y atribuciones de cara al venezolano de a pie y al país nacional.
Las fuerzas vivas del estado vinculadas a la actividad y todos los integrantes no políticos del sistema nacional de turismo estamos preparados y listos para dar este paso al frente. Demos juntos este golpe de timón al barco y fundemos sobre el turismo el verdadero "Despegue Social" que esperamos los venezolanos.
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