Azpúrua resalta décadas de explotación irracional en zona del Arco Minero
El cineasta, autor del documental "El Bosque Silencioso", cree que la explotación del Arco Minero del Orinoco es una gran oportunidad para integrar criterios científicos interdisciplinarios y tomar en cuenta la verdadera participación de las comunidades indígenas y sectores mineros.
Azpúrua denunció los métodos devastadores para el ambiente usados en la explotación minera (ARCHIVO)
YAMILETH ANGARITA | EL UNIVERSAL
lunes 21 de marzo de 2016 05:59 PM
Caracas.- Para el cineasta Carlos Azpúrua el Estado venezolano tiene décadas desatendiendo la protección ecológica y la explotación minera responsable en la vasta extensión geográfica integrada ahora en el llamado Arco Minero del Orinoco.
"Es un tema realmente dramático. Yo creo que la tercera, la cuarta y la quinta Repúblicas se han quedado con una inmensa responsabilidad de no haber actuado con políticas serias en un área fundamental y vital desde el punto de vista de nuestra soberanía ecológica", dijo Azpúrua en el programa Vladimir a la 1, transmitido por Globovisión.
"Quiero ver esta propuesta del desarrollo del Arco Minero, no solamente en la certificación de reserva sino en criterios de desarrollos verdaderamente ecológicos y armónicos con la naturaleza", resaltó.
"Me gustaría saber qué tecnologías que podrían recuperar los bosques húmedos tropicales una vez que sean devastados, deforestados por esos métodos terribles que contaminan no solamente el suelo y le quitan su capacidad de recuperarse", instó.
El Arco Minero del Orinoco es una amplia zona de 111 mil 847 Km2, equivalente al 12,2% del territorio nacional, ubicada al sur de la Faja Petrolífera del Orinoco y que comprende parte de los estados Bolívar, Delta Amacuro y Apure.
En opinión de Carlos Azpúrua, la oportunidad que se presenta con la explotación de esta zona minera es muy importante "para ir al encuentro de los criterios científicos interdisciplinarios, y de las comunidades indígenas y sectores mineros", los grandes olvidados en la discusión de las actividades que se hacen en el sur de la geografía venezolana.
Recordó Azpúrua que hace 30 años hizo un documental llamado "El Bosque Silencioso", en el cual ya recreaba "el impacto que se ha generado en las cuencas hidrográficas del sur de Venezuela con la explotación irracional del oro".
Mafias y crimen de Tumeremo
Sobre el oro, el cineasta afirmó que "es uno de los elementos con mayor capacidad de corrupción en esa zona. Para nadie es un secreto el matraqueo y la participación de organismos de seguridad en el tema de ser indolentes ante lo que es el contrabando y la evasión de impuestos en la zona".
Por otra parte, pero relacionado con tales irregularidades en las zonas mineras, Azpúrua aseguró que los recientes hechos criminales registrados en la localidad de Tumeremo, municipio Sifontes del estado Bolívar, responden a la acción de bandas criminales ligadas a los paramilitares.
"La situación de masacre que hubo tiene las características de la metodología del paramilitarismo, ajusticiamiento", aseveró el cineasta. En ese sentido, acusó que el alcalde del municipio Sifontes, Carlos Chancellor, tiene que explicar su relación con algunas personas que han sido señaladas por algunas autoridades como "operadores políticos".
"Es un tema realmente dramático. Yo creo que la tercera, la cuarta y la quinta Repúblicas se han quedado con una inmensa responsabilidad de no haber actuado con políticas serias en un área fundamental y vital desde el punto de vista de nuestra soberanía ecológica", dijo Azpúrua en el programa Vladimir a la 1, transmitido por Globovisión.
"Quiero ver esta propuesta del desarrollo del Arco Minero, no solamente en la certificación de reserva sino en criterios de desarrollos verdaderamente ecológicos y armónicos con la naturaleza", resaltó.
"Me gustaría saber qué tecnologías que podrían recuperar los bosques húmedos tropicales una vez que sean devastados, deforestados por esos métodos terribles que contaminan no solamente el suelo y le quitan su capacidad de recuperarse", instó.
El Arco Minero del Orinoco es una amplia zona de 111 mil 847 Km2, equivalente al 12,2% del territorio nacional, ubicada al sur de la Faja Petrolífera del Orinoco y que comprende parte de los estados Bolívar, Delta Amacuro y Apure.
En opinión de Carlos Azpúrua, la oportunidad que se presenta con la explotación de esta zona minera es muy importante "para ir al encuentro de los criterios científicos interdisciplinarios, y de las comunidades indígenas y sectores mineros", los grandes olvidados en la discusión de las actividades que se hacen en el sur de la geografía venezolana.
Recordó Azpúrua que hace 30 años hizo un documental llamado "El Bosque Silencioso", en el cual ya recreaba "el impacto que se ha generado en las cuencas hidrográficas del sur de Venezuela con la explotación irracional del oro".
Mafias y crimen de Tumeremo
Sobre el oro, el cineasta afirmó que "es uno de los elementos con mayor capacidad de corrupción en esa zona. Para nadie es un secreto el matraqueo y la participación de organismos de seguridad en el tema de ser indolentes ante lo que es el contrabando y la evasión de impuestos en la zona".
Por otra parte, pero relacionado con tales irregularidades en las zonas mineras, Azpúrua aseguró que los recientes hechos criminales registrados en la localidad de Tumeremo, municipio Sifontes del estado Bolívar, responden a la acción de bandas criminales ligadas a los paramilitares.
"La situación de masacre que hubo tiene las características de la metodología del paramilitarismo, ajusticiamiento", aseveró el cineasta. En ese sentido, acusó que el alcalde del municipio Sifontes, Carlos Chancellor, tiene que explicar su relación con algunas personas que han sido señaladas por algunas autoridades como "operadores políticos".
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