Las confesiones de Milagros Socorro
Aquí lo que vivimos es el sufrimiento único de un modelo hegemónico y corrupto
Pero soy optimista y no me iré de este país
La Asamblea no puede resolver en un mes lo que se destruyó durante 17 años
Lo que hay hoy es la reedición de la retórica cubana en la gente que gobierna
Aquí lo que se oye es la retórica cubana desde la gente del Gobierno y en 17 años han destruido al país.
Lo dice Milagros Socorro, escritora y comunicadora social.
-Aquí no hay sino sufrimiento único. Padecimiento único.
QUINTO DÍA, 11-3-2016.
-¿Qué ves hoy en Venezuela?
-Qué veo yo en Venezuela. Yo en Venezuela lo que veo en este momento es un sufrimiento único, un padecimiento único de las mayorías venezolanas que están sometidas al desastre que hizo, que se completó en estos 17 años de chavismo, lo que veo son colas, lo que veo es falta de medicinas. Pero además, el correlato de estas dificultades y de estos sufrimientos que está viviendo la sociedad venezolana, es un Gobierno completamente paralizado ante la crisis, que no tiene respuestas, que frente al reclamo de todos los sectores de Venezuela las respuestas son consignas, shows pasados de moda, reediciones de la retórica cubana. Entonces, qué es lo que veo. Colas que son cada vez más largas, cada vez más desesperadas. Y por cierto, cada vez mayor la inflación, mayor la dificultad. Tengo, por supuesto, parientes, amigos, conocidos que son enfermos crónicos y que la están pasando muy, muy mal porque no hay medicamentos y además, es la prohibición de recibirlos por correo, en el caso de los que tienen parientes en el extranjero que los pueden mandar. Entonces, qué veo, un país muy castigado, exhausto, muy cansado, peligrosamente crispado y en frente un Gobierno sin respuestas, asombrosamente paralizado. Entonces, eso configura una situación muy difícil. Por suerte, es bastante fácilmente remediable.
-Milagros Socorro, qué te sugiere a ti el nuevo esquema a partir del 6 de diciembre, con la nueva Asamblea Nacional y lo que ha venido sucediendo, los episodios subsiguientes, como periodista, como observadora, como venezolana.
-Sí, son dos cosas y yo creo que lo que ocurrió el 6 de diciembre de 2015 en Venezuela es una hazaña civil, es una hazaña democrática y es una especie de obra de arte colectiva, de un país que se pronunció a través de los medios institucionales con una inmensa y conmovedora disciplina, nosotros todos estuvimos allí y estuvimos allí votando, estuvimos en los centros de votación. Nosotros vimos lo que fue aquella gesta civil maravillosa, cómo fue la gente, cómo se ordenó en muchos centros de votación, en algunas mesas hubo dificultades que se sortearon con sobriedad, con el silencio del convencido. Yo creo que eso que ocurrió allí fue extraordinario y es, por cierto, el único cambio que se ha hecho, porque se hizo, el cambio ya se hizo, lo que nosotros estamos viendo son los reacomodos para que esta transición se complete.
-De hecho es un mensaje, la gente dijo que quería un cambio.
-Es mucho más que un mensaje, claro, es un mensaje, pero además a través porque es el mensaje y es el canal. El canal fue institucional, el voto, es decir, el país no solamente dijo ‘quiero cambio’, sino que lo quiero apegado a la Constitución, las leyes y a las formas, y ese día el acto de votación se completó con una inmensa disciplina. Yo diría que en un silencio de madurez, en una sobriedad, quiero decir; yo además, quiero poner el acento en el hecho de que nosotros hemos tenido, digamos, los últimos tiempos inmensos cambios como el que ocurrió después de la muerte de Gómez y el otro amanecer de Venezuela fue, por supuesto, en el año 58 cuando se fue Pérez Jiménez. En un caso el cambio fue militar, en el otro caso fue cívico-militar. En este caso fue estrictamente civil y yo creo que eso configura un cambio fundamental para Venezuela del que debemos no solamente felicitarnos, sino que eso nos orienta porque eso va a dar el tono y la marca de lo que va a ocurrir en Venezuela.
-¿Dónde está la importancia, si yo asamblea, apruebo algo y nadie me la ejecuta?
-La importancia está, esos son como te digo la ferretería del nacimiento de la nueva república que vamos a vivir nosotros, porque la voluntad de la mayoría está expresada sin dudas ninguna. No hay margen a la duda, el país quiere un cambio, el país quiere un cambio atenido a la Constitución y a las normas. Lo que vemos, el Gobierno es justamente tratar de zafarse de las normas, eso de robarse los equipos de la televisora de la Asamblea, todas esas son escaramuzas, todas estas son formas de poner en escena una manera de ver lo público y por supuesto, un enorme desprecio a la voluntad popular. Lo que hemos visto del otro lado es la consolidación de la idea de la unidad, porque la unidad por supuesto que es una práctica política y es una manera de coaligarse los partidos. Pero, sobre todo es una idea, lo importante de la unidad democrática es que es una idea y ha sido un imperativo exigido por la mayoría también del país. Los partidos políticos, democráticos que están opuestos al chavismo, a este modelo hegemónico y corrupto y de destrucción del país, del aparato productivo y de sus instituciones, ha tenido que coaligarse en la unidad democrática no solamente porque es pragmático y no solamente porque ha sido la única vía, a la vista está, los hechos así lo demuestran, de cambiar el panorama político, sino porque además es un mandato popular. El país exige una unidad nacional que en este momento es de los partidos de oposición, pero que muy pronto el reclamo se va a orientar a que la crisis es tan grave, las dificultades que tiene el país son tan grandes, que la única manera de salir de este inmenso escollo es con el concurso de todos, con la colaboración de todos.
-¿Cuándo tú hablas de todo, significa planteas el diálogo entre los sectores de la confrontación?
-Diálogo de todo el país, diálogo y sobre todo escuchar, escuchar lo que el país está demandando.
-¿El país no se frustra cuando acostumbrados a la inmediatez eligió una Asamblea y ve que todavía no hay resultados?
-Nadie con un mínimo de inteligencia y dos cucharadas de buena fe puede exigir que en menos de un mes se vaya a resolver una destrucción que se completó en 17 años, es decir, eso no lo puede exigir nadie, tendría que tener mucha mala fe, mucha trampa y mucho deseo de engañar, alguien que exija, bueno, nosotros destruimos el aparato productivo nacional, nosotros destruimos la infraestructura, las vías de comunicación, nosotros nos robamos todo lo que se pudieron robar y ahora vamos a esperar que en menos de un mes esto se resuelva. Lo resuelva un parlamento que además ha sido sistemáticamente saboteado.
-¿Tú eres optimista?
-Yo soy optimista y creo que no es un optimismo tonto e iluso. Yo soy optimista porque yo estoy en mi país, porque yo estoy en Venezuela, porque yo estoy en las aulas…
-¿No piensas irte de Venezuela?
-Bueno, no lo he pensado, a los hechos y los desechos demuestran que aquí estoy, he estado todos los días, todos los días trabajando, escribiendo, leyendo, enseñando en todos los escenarios, digamos, que me corresponden. Por qué soy optimista, porque hay una exigencia de cambio con instituciones. Yo no sería optimista si el país estuviera como estuvo hace unos años, donde había dos personas esperando que lo atendieran para que le entregaran el pan y uno de los dos estaba diciendo que en Venezuela hacía falta una gorra. Entonces, como no solamente ya eso no se escucha más, sino que lo que se escucha es instituciones, la gente quiere organizarse, la gente está exigiendo probidad del gobernante y unidad nacional, entonces eso me hace ser optimista.
Oliver Parra
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