Mensaje a Henry Ramos
LUIS BELTRÁN GUERRA G. | EL UNIVERSAL
sábado 5 de marzo de 2016 12:00 AM
La militancia en AD, experiencia parlamentaria, Jefatura de la Fracción de su Partido, hábito por la lectura, sobrevivir al arrinconamiento de políticos jóvenes y dosis elevada de coraje dificultan dar el mensaje.
El sacerdote José Virtuoso eleva su voz: 1) Las víctimas del hambre están solos en el drama, 2) La dinámica política no los acompaña más allá de las intenciones discursivas, 3) Los diputados compelidos a emplear su tiempo en confrontaciones agónicas con sus adversarios, 4) El gobierno reticente a soluciones racionales, negociadas y democráticas y 5) Frente a ello ha de generarse un gran movimiento en rescate de la dignidad de la gente. Plantea, por tanto, que se demandan liderazgos con claridad de objetivos y capacidad de convocatoria, pues llegó el momento para atreverse y tomar la iniciativa (El Universal. 2.3.16).
¿Propondrá Virtuoso que la AN lidere al pueblo en la calle, a ejecutar una transición democrática para resolver la emergencia?
En el libro Juan Rivas; El Repitiente (Cyngular. 2015) el protagonista estima que Venezuela ha vivido los últimos 17 años un nacionalsocialismo criollo, en el cual los encargados de la aplicación de la Ley han adornado de una juridicidad formal providencias de diversa gama y sin sustento en la Constitución, con el único fin de sostener al gobierno. Se ha emulado, consecuencialmente, lo que hicieron juristas y magistrados bajo el régimen de Hitler, quien sin modificar la Constitución de Weimar encontró en aquellos pareceres y sentencias justificación para los años del nacionalsocialismo alemán. Los últimos fallos de la SC.TSJ relacionados con la emergencia económica y la designación de magistrados, parecieran inscribirse en la metodología: 1) Los jueces aplican pautas que el Texto Fundamental no escritura, 2) Mediante interpretaciones interesadas se transgreden preceptos constitucionales, 3) El TSJ, poder derivado pasa a ser el principal y árbitro de los restantes, 4) Se desconoce la separación de poderes y la soberanía popular y 5) En el último fallo se restringe abusivamente la potestad de la soberanía popular representada en la Asamblea casi Constituyente electa el 6D. La tarea pareciera pasar, por tanto, ante la inexistencia de instancias serias, formales y objetivas de revisión, en estimular la reacción del propio electorado bajo la conducción del Parlamento para sustituir al régimen.
Ha de tomarse en cuenta, asimismo, la apreciación de Isabel Carmona de que Betancourt no le falló a Venezuela y Ramos Allup tampoco le fallará y que derrotaremos los misiles con la Constitución hasta imponer el diálogo y la libertad (Ultimas Noticias.1.3.16). ¿Descartará Doña Isabel la conjunción de pueblo y soldados para una transición democrática, como la requerida, de lo cual fue resultado el fin de la dictadura de la década de los 50 y el revivir de los 40 años democráticos, incluyendo al gobierno de Betancourt? Se hace referencia al arbitraje militar ejercido en favor de la Patria ante regímenes que se apoyan en segmentos cupulares de uniforme, como otro bastión, al lado del judicial, para sostenerse en el poder. Fuente de la crisis a que se refiere Virtuoso. Durante más de 17 años Chávez y sus seguidores han vendido el madrugonazo del 4F como el cumplimiento del deber castrense, cuestionando la acción conjunta y democrática de civiles y militares y cuya opción en la realidad actual, dado el conflicto institucional y el desastre, no se descarta como posible. Pues, la anomia y la anarquía van de la mano en la turbulencia nacional.
Las fórmulas constitucionales (revocatorio, abandono, ausencia de nacionalidad, destitución, enmienda, reforma, asamblea constituyente y el desconocimiento del régimen) encontrarán, como hasta ahora, en cualquiera de las Salas del TSJ, una decisión contraria. Nadie lo duda. Ni en el gobierno, ni en la oposición.
Un debate nacional serio en la AN con la participación de no pocos destacados venezolanos para analizar el conflicto de poderes y una transición democrática es recomendable y necesario. Al gobierno hay que seguir confrontándolo y ese análisis ilustraría por qué y para qué. Los dolientes de la crisis, recuperarían la esperanza de no sentirse solos (Virtuoso).
Pareciera imponerse, por vía de conclusión, que al liderazgo se reclama conducir la reacción popular, aun cuando se produjese, como Ramos lo ha dicho, una implosión social símil al 27 de febrero, en aras del rescate de la institucionalidad, la legalidad y la democracia. Es lo que la gente aspira.
Está claro que el régimen se resiste a la transición que el pueblo demandó en diciembre, escogiendo a una mayoría de parlamentarios democráticos. Sus atribuciones no hay dudas que proseguirán limitándose. El pueblo puede tomar la calle sin conducción y pudiera ser desastroso. Llegó el momento, como dice Virtuoso, para tomar la iniciativa (Ibídem).
El mensaje se inserta en la estrategia y anhelo popular de despedir al gobierno.
@LuisBGuerra
El sacerdote José Virtuoso eleva su voz: 1) Las víctimas del hambre están solos en el drama, 2) La dinámica política no los acompaña más allá de las intenciones discursivas, 3) Los diputados compelidos a emplear su tiempo en confrontaciones agónicas con sus adversarios, 4) El gobierno reticente a soluciones racionales, negociadas y democráticas y 5) Frente a ello ha de generarse un gran movimiento en rescate de la dignidad de la gente. Plantea, por tanto, que se demandan liderazgos con claridad de objetivos y capacidad de convocatoria, pues llegó el momento para atreverse y tomar la iniciativa (El Universal. 2.3.16).
¿Propondrá Virtuoso que la AN lidere al pueblo en la calle, a ejecutar una transición democrática para resolver la emergencia?
En el libro Juan Rivas; El Repitiente (Cyngular. 2015) el protagonista estima que Venezuela ha vivido los últimos 17 años un nacionalsocialismo criollo, en el cual los encargados de la aplicación de la Ley han adornado de una juridicidad formal providencias de diversa gama y sin sustento en la Constitución, con el único fin de sostener al gobierno. Se ha emulado, consecuencialmente, lo que hicieron juristas y magistrados bajo el régimen de Hitler, quien sin modificar la Constitución de Weimar encontró en aquellos pareceres y sentencias justificación para los años del nacionalsocialismo alemán. Los últimos fallos de la SC.TSJ relacionados con la emergencia económica y la designación de magistrados, parecieran inscribirse en la metodología: 1) Los jueces aplican pautas que el Texto Fundamental no escritura, 2) Mediante interpretaciones interesadas se transgreden preceptos constitucionales, 3) El TSJ, poder derivado pasa a ser el principal y árbitro de los restantes, 4) Se desconoce la separación de poderes y la soberanía popular y 5) En el último fallo se restringe abusivamente la potestad de la soberanía popular representada en la Asamblea casi Constituyente electa el 6D. La tarea pareciera pasar, por tanto, ante la inexistencia de instancias serias, formales y objetivas de revisión, en estimular la reacción del propio electorado bajo la conducción del Parlamento para sustituir al régimen.
Ha de tomarse en cuenta, asimismo, la apreciación de Isabel Carmona de que Betancourt no le falló a Venezuela y Ramos Allup tampoco le fallará y que derrotaremos los misiles con la Constitución hasta imponer el diálogo y la libertad (Ultimas Noticias.1.3.16). ¿Descartará Doña Isabel la conjunción de pueblo y soldados para una transición democrática, como la requerida, de lo cual fue resultado el fin de la dictadura de la década de los 50 y el revivir de los 40 años democráticos, incluyendo al gobierno de Betancourt? Se hace referencia al arbitraje militar ejercido en favor de la Patria ante regímenes que se apoyan en segmentos cupulares de uniforme, como otro bastión, al lado del judicial, para sostenerse en el poder. Fuente de la crisis a que se refiere Virtuoso. Durante más de 17 años Chávez y sus seguidores han vendido el madrugonazo del 4F como el cumplimiento del deber castrense, cuestionando la acción conjunta y democrática de civiles y militares y cuya opción en la realidad actual, dado el conflicto institucional y el desastre, no se descarta como posible. Pues, la anomia y la anarquía van de la mano en la turbulencia nacional.
Las fórmulas constitucionales (revocatorio, abandono, ausencia de nacionalidad, destitución, enmienda, reforma, asamblea constituyente y el desconocimiento del régimen) encontrarán, como hasta ahora, en cualquiera de las Salas del TSJ, una decisión contraria. Nadie lo duda. Ni en el gobierno, ni en la oposición.
Un debate nacional serio en la AN con la participación de no pocos destacados venezolanos para analizar el conflicto de poderes y una transición democrática es recomendable y necesario. Al gobierno hay que seguir confrontándolo y ese análisis ilustraría por qué y para qué. Los dolientes de la crisis, recuperarían la esperanza de no sentirse solos (Virtuoso).
Pareciera imponerse, por vía de conclusión, que al liderazgo se reclama conducir la reacción popular, aun cuando se produjese, como Ramos lo ha dicho, una implosión social símil al 27 de febrero, en aras del rescate de la institucionalidad, la legalidad y la democracia. Es lo que la gente aspira.
Está claro que el régimen se resiste a la transición que el pueblo demandó en diciembre, escogiendo a una mayoría de parlamentarios democráticos. Sus atribuciones no hay dudas que proseguirán limitándose. El pueblo puede tomar la calle sin conducción y pudiera ser desastroso. Llegó el momento, como dice Virtuoso, para tomar la iniciativa (Ibídem).
El mensaje se inserta en la estrategia y anhelo popular de despedir al gobierno.
@LuisBGuerra
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