miércoles, 13 de abril de 2016

Jaime, no es tu culpa


Jaime, no es tu culpa
El control privado sobre la función pública es lo que permitirá a la Argentina evitar tragedias
EL DIARIO EXTERIOR. Actualizado 13 abril 2016 




1
Horacio Giusto Vaudagna  
Sin lugar a dudas la reciente detención de Ricardo Jaime ha generado una gran esperanza en la Argentina que se viene, ya que se establece la firme voluntad de no dejar impune a los funcionarios que durante años delinquieron; pero es preciso salirse de la emoción del momento, es una oportunidad clave para reflexionar los motivos centrales y adyacentes por los cuales tantos funcionarios han defraudado al Estado y se han mantenido en las esferas del poder durante años.
Ricardo Jaime ocupó un cargo central en la función pública desde el año 2003 hasta el 2009 como Secretario de Transporte, pero sus orígenes políticos datan desde los años ochenta acompañando al ex presidente Néstor Kirchner, quien fue escalando en el poder desde la intendencia de Río Gallegos hasta llegar a la presidencia del país en 2003. Jaime siempre estuvo a su lado ocupando roles centrales en cada gestión. La asociación política entre la familia Kirchner y Jaime posee una larga data basada en la confianza que se tenían mutuamente, proveyéndose favores mutuamente durante décadas, uno trabajando en campaña para logar el ascenso del kirchnerismo en el poder y, el otro asignando en cargos estatales a Jaime. Llegado el año 2016 surge la posibilidad de tratar la “Ley del Arrepentido”, debatida en el ámbito político argentino, cuyos fines persigue la búsqueda de que ciertos funcionarios procesados por corrupción conmuten sus penas por brindar información sobre los superiores encargados de dirigir los ilícitos. En esta exploración de llegar al eslabón mayor en la cadena de corrupción, sería por demás interesante ver a quien podría apuntar Ricardo Jaime, quien tuvo protección política dentro del kirchnerismo durante toda su vida pública.
Resultaría muy reduccionista creer que Jaime, o la misma Milagros Sala, son ejemplos aislados de corrupción. El problema es mucho más complejo, es preciso pensar en todo aquello que facilitó la comisión de delitos por parte de personas que solo ambicionaron acrecentar sus riquezas a través de la defraudación al Estado. Un modelo de Estado que hizo propio la idea de que lo público es gratuito solo facilita el camino para que la corrupción se enquiste en lo más profundo de su seno. Cuando una Nación empieza a adoptar la idea de que lo público es gratis, inmediatamente está desplazando toda responsabilidad sobre el cuidado de la cosa pública, ya que algo que no tiene mayores costes no requiere mayores cuidados su protección.
Básicamente se podría decir que los puestos públicos son sostenidos por un sector privado que soporta la carga impositiva. Existen funciones públicas que son fácilmente controlables por el ciudadano, como es el caso de los docentes o de ciertos jueces, ya que su inmediatez con la sociedad civil así lo permiten. Pero existen esferas públicas que son incontrolables por cualquier mero habitante. Ricardo Jaime es el claro ejemplo de un funcionario que, aun cuando la sociedad sabía de sus actos corruptos, no podía ser alcanzado por la Justicia ya que había un poder político que lo protegía. Los mismos contribuyentes que abiertamente denunciaban sus conocidos ilícitos debían seguir tributando impuestos, una parte de los cuales se destinaban al sueldo del ex Secretario de Transporte y de todos aquellos que deliberadamente lo encubrían.
Para evitar que situaciones como las de Jaime se repitan es oportuno replantearse qué clase de Estado se necesita. Si se adopta un Estado enorme, un Estado deficitario que albergue miles de funcionarios, ministerios y secretarías, el control se vuelve casi imposible. Si en cambio se opta por un Estado más chico y eficiente, con verdaderos valores republicanos, todos los actos públicos serán transparentados y de fácil acceso a la sociedad. El control privado sobre la función pública es lo que permitirá a la Argentina evitar tragedias, como puntualmente la sucedida en la terminal de trenes de Once en el año 2012.
Por lo expuesto, desde una mirada de auto crítica, es posible decir que Ricardo Jaime no es plenamente responsable de todos sus actos de corrupción. La sociedad que defiende una expansión incontrolada del Estado, que año tras año vota a partidos políticos que alimentan a personajes como Jaime también tiene su cuota de responsabilidad. Como dice una vieja frase: “la culpa no es del chancho, sino del que le da de comer”. 

Horacio Giusto Vaudagna
Miembro del Centro de estudios LIBRE

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Etiquetas

Noticias de Venezuela Politica Noticias de Nueva Esparta Opinion Derechos Humanos en Venezuela Presos Politicos Dictadura en Venezuela Nacionales Noticias Nacionales Perseguidos Politicos DDHH Internacionales Noticias Estado Nueva Esparta Noticias Regionales Crisis Humanitaria Crisis Economica Cultura Noticias Internacionales Nicolas Maduro Estado Nueva Esparta Economia Crisis Social Turismo en Isla de Margarita IAPOENE Resolucion 008610 Chavez Manifestaciones en Tachira FILCAR 2015 Leopoldo Lopez Libertad de Prensa Maria Corina Machado SEBIN corrupcion Carnavales 2015 Maduro Movimiento Estudiantil UNIMAR Deportes Diosdado Cabello Hugo Chavez Libertad de Expresion 4 de febrero de 1992 Gobierno de los EEUU Isla de Margarita MUD OEA Turismo Fundacion UDC Lilian Tintori Inseguridad en Venezuela ONU Primero Justicia Barack Obama Estado Sucre Golpe de Estado del 4 de febrero de 1992 INEPOL Mesa de la Unidad Democratica dictadura Capriles Radonsky Cumana Defensor del Pueblo España Jony Rahal Voluntad Popular Henrique Capriles Radonski Lista Falciani Nelson Bocaranda PNB Secretario General de la OEA Swiss Leaks 12 de Febrero Colombia Cristina Fernandez Escolta de Diosdado Cabello lo acusa en Washington de narcotráfico Historia de Venezuela Jesus Chuo Torrealba Marianela Salazar Municipio Antolín del Campo CAMPO Noticias de Uruguay Pedro Leon Zapata RUNRUNES Rodriguez Torres TSJ Tarek William Saab Autorizan uso de armas mortales contra protestas en Venezuela CENCOEX Cartel de los Soles Caso HSBC Escolta denuncia a Diosdado Fidel Castro HSBC La Asuncion Manifestaciones en Caracas Municipio Mariño PODEMOS España Partido PODEMOS Sebastiana sin Secretos Teodoro Petkoff dictador historia Alberto Nisman Argentina CADIVI CNE Caricatura Chavismo Devaluacion del Bolivar Estado Merida FARC Guerra Economica Helicoide Inflacion en Venezuela Leamsy Salazar Luisa Ortega Diaz Manifestaciones en Merida Maxidevaluacion Municipio Gomez Ocho militares del anillo de seguridad de Maduro también huyeron Padrino Lopez Simon Bolivar UCAT UCV democracia 12F Alcaldia de Mariño Asamblea Nacional Blanqueo de Capitales Empresas de Maletin Estado Bolivar Farmatodo Fernando Luis Egaña Gobierno Español Golpe de Estado al Presidente Maduro Guayana HRW Hiperinflacion Human Rights Watch Indice de Miseria Investigacion Jorge Giordani Juan Carlos Monedero Juangriego Marta Colomina Megadevaluacion Ministerio Publico Ministro de la Defensa Municipio Diaz Municipio Tubores Noticias de Argentina Noticias de Colombia PDVSA Pedro Claver Cedeño Periodista Eladio Rodulfo Gonzalez Pollo Carvajal Porlamar Reporteros sin Fronteras SIMADI Tabare Vasquez UCAB UDO Universidad de Oriente Venezuela Primero en Indice de Miseria 2014 AD Accion Democratica Alberto Barrera Tyszka Andres Oppenheimer Autoritarismo BCV BID Banco Central de Venezuela CNP Carnaval de Carupano Carnaval del Mar Carnavales de El Callao Censura en Venezuela Cesar Miguel Rondon Convenio Cambiario 33 Corte IDH Cupo Viajero DECLARACION DE TBILISSI DISCURSO DE ANGOSTURA Educacion Efemerides Efemerides de Margarita Empresas Basicas Fiscal General de la Republica GNB Hugo Carvajal Iglesia Venezolana Laguna de La Restinga Monedero Municipio Marcano Nelson Mandela Noticias de Chile Operacion Jerico Oscar Arias Pedro Llorens Pensamientos de Simon Bolivar Puerto Libre RSF RSF 2015 Rodolfo Marcos Torres RupertiGate SICAD SIDOR Salvador Allende Sistema Cambiario Sistema Marginal de Divisas Tasa SIMADI Tribunal de la Haya UNES UPEL Víctimas inocentes del 4 de Febrero de 1992 William Brownfield Wilmer Ruperti