Acusan al gobierno de destruir el salario
La dirigencia sindical rechazó el aumento de 30% porque creen que se lo tragará la inflación
Eladio Mata, presidente del sindicato de trabajadores de la Alcaldía Metropolitana, señaló que los 15.000 bolívares, más el bono de alimentos de 18.000 bolívares, no cubren el costo de la cesta de alimentos, valorada en 100.000 bolívares.
“¡Ese aumento no alcanza ni para un kilo de pasta o de azúcar! No alcanza ni para la comida, menos para las medicinas”, se quejó Mata, en el acto del Día del Trabajador convocado por las centrales sindicales no identificadas con el gobierno.
La Unidad de Acción Sindical y Gremial y Unete acusaron al gobierno de destruir el salario y la calidad de vida del venezolano: “El salario mínimo diario (385,92 bolívares) y el ticket de alimentación (442,50 bolívares) suman 828,42 bolívares. ¿Cómo se alimenta una familia de 4 o 5 personas con ese ingreso? ¿Cómo compra ropa y paga servicios?”.
La dirigencia de la CTV fue la gran ausente en Chacaíto, desde donde tenían previsto marchar hasta la sede del PNUD, en la avenida Francisco de Miranda. La actividad se suspendió por la lluvia. UAS y Unete leyeron el manifiesto “Alto a la destrucción del trabajo”.
“El autoproclamado gobierno obrerista solo siembra frustración y desesperanza. Las prestaciones sociales pierden su valor, al punto de que en 2014 la tasa de interés promedio fijada por el BCV fue de 15,91%, y ese año la inflación alcanzó 68,5%. Perdimos 52,59% de los ahorros. En 2015 la tasa de intereses fue de 17,37% y la inflación de 180,9%. La pérdida, 163,53%. Este año, la tasa de interés es de 17,61% y la inflación está por encima de 500%. ¿De cuánto será la perdida?”, se preguntaron.
El secretario de Fetrafalcón, Carlos Colina, informó que irán a la OEA, la Asamblea Nacional y la Fiscalía General a denunciar el estado de las refinerías de Paraguaná: “Tememos que vuelva a explotar, porque Amuay está peor que la refinería Cienfuegos, en Cuba. Se dañó el reactor que sirve para producir material para cauchos, aceites. Solo colocan parches”.
El dirigente Alfredo Mago criticó la inercia de la CTV: “Llevan 6.200 días sin protestar, pero la base salió a la calle y va por la toma de esa central para devolverla a los trabajadores
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