¡Yo lo vi!
Ahora yo lo vi. En la parte posterior del modesto edificio donde vivo, un joven tal vez menor de 30 años, vestido con pantalón corto, zapatos sin medias, sobre los ojos unos anteojos -parecía un universitario- registraba la basura y no solo separaba restos de alimentos para llevarlos sino que ahí mismo los comía con desesperación
Se comentaba mucho, en la poca prensa libre que sobrevive, de los venezolanos hambrientos que se ven obligados a buscar en las basuras algún alimento, incluso en el dramático artículo de Tulio Hernández, aunque personalmente no lo había visto. Ahora yo lo vi. En la parte posterior del modesto edificio donde vivo, un joven tal vez menor de 30 años, vestido con pantalón corto, zapatos sin medias, sobre los ojos unos anteojos -parecía un universitario- registraba la basura y no solo separaba restos de alimentos para llevarlos sino que ahí mismo los comía con desesperación . A eso nos ha llevado el mal gobierno y en Venezuela no ha habido ninguna guerra.
Un libro que leí este año, "Continente Salvaje" de Keith Lowe, muestra las hambrunas sufridas en Europa en los años finales y después de la segunda guerra mundial. Una situación espantosa, hacia la cual vamos.
En un programa de televisión un dirigente no muy conocido del partido chavista dijo que la rotación en el gobierno era una política de la derecha anti patria. Ellos no creían en eso, están en el poder para no dejarlo. Yo lo vi, no me lo contaron. A éste en su partido o en su gobierno le han hecho ver eso. La revolución no admite alternativa en el poder.
Vi a Nicolás Maduro en el acto de las camisas blancas en Cartagena, donde el Presidente colombiano firmó con el jefe guerrillero un acuerdo para la paz. Cuando terminó su discurso Juan
Manuel Santos, los presidentes invitados lo saludaron. Maduro con su obesa figura pasó por el lado de Santos para saludar primero al cubano Raúl Castro que estaba al otro lado. Ya sabemos a quién obedece el venezolano.
Fidel Castro le reclamó a los sandinistas haberle entregado el poder a Violeta Chamorro, según él los revolucionarios no hacen elecciones sino cuando las ganan, y si las pierden no entregan el poder. Eso está, sino recuerdo mal en el libro - entrevista del comandante Tomas Borges con Fidel Castro o en "Adiós muchachos", de Sergio Ramírez, quien fuera vice presidente del gobierno sandinista, luego se separa junto con el poeta Ernesto Cardenal y la heroína Dora María Tellez. Ya
Sabíamos de la idea de democracia que tiene Fidel Castro, quien es el principal mentor de Nicolás Maduro. El cubano seguramente no quiere más elecciones en Venezuela, tampoco quieren perder esta presa.
Decía el maestro Rómulo Gallegos quien conocía bien a la Venezuela de su tiempo, hay que "comprender nuestro carácter, mezcla de servidumbre y prepotencia". La prepotencia la sufrimos cada día más de estos asaltantes que se apoderaron del poder; la servidumbre la vamos dejando atrás, el pueblo se está revelando, cada vez es más activo oponiéndose al gobierno fascista-fidelista. El pueblo quiere elecciones y se las están negando. El organismo encargado de garantizarlas es el instrumento chavista para sabotearlas. Por amigos comunes sabíamos que Socorro Hernández era inteligente, así fue cuando su militancia ultra izquierdista en la UCV, luego cuando estaba en CANTV me dijeron lo mismo. Tal vez por eso tuvo un asomo de rebeldíaen el programa de Vladimir Villegas. También supimos siempre que Tibisay Lucena era una funcionaria eficiente y capaz en el Consejo Electoral. Las otras dos señoras del CNE no tienen historia, solo sabemos que son fichas del partido chavista.
Lo que está claro es que el Consejo Supremo Electoral que debería ser garante de las elecciones establecidas, y de que estas se realicen sin ventajismo alguno. Esto no lo está cumpliendo, muy por el contrario, está en contra de la abrumadora cantidad de venezolanos que esperan por el Referendo Revocatorio y la elección de Gobernadores. Ellas serán responsables de lo que pueda pasar en este país militarizado y ahora sin elecciones.
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