Muñequería con raíces insulares

Muñequería con raíces insulares

Xiomara Hernández preserva con empeño la tradición familiar de la confección de muñecas de tela con sello margariteño.

Sabrina Salazar | @ssalazarod

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Muñecas tradicionales, llaveros y nacimientos son algunos de los productos que ofrece Xiomara Hernández a su clientela. / Foto: DANIEL RAMÍREZ @Fotodan42

SOL DE MARGARITA, 11 Dic, 2016 | Hilo y retazos de telas coloridas son los materiales que Xiomara Hernández suele transformar en cualquier tipo de muñeca o personaje.

Llaveros, nacimientos, muñecas de trapo tradicionales, son sólo algunas de las tantas creaciones de esta caraqueña que se residenció en la isla de Margarita hace más de 15 años.

Hernández es una artesana que vive en el sector Conejeros, quien afirma que en su familia siempre estuvo esta tradición oriental de la muñequería criolla. “Mi trabajo viene de mis raíces, mi abuela es del estado Sucre, mi bisabuelo un margariteño de Juan Griego y mis padres son de Anzoátegui”, comentó.

Esta artista busca, a través de su trabajo, representar la cultura neoespartana. Sin embargo, siempre atiende las peticiones de su clientela.

“Mis clientes siempre me exigían que les hiciera la famosa gata ‘Hello Kitty’, y busqué la forma de darle el toque margariteño, poniéndole más colores y vistiéndola con ropa típica de aquí, yo la llamo la gata margariteña”, agregó.

“Ya hace 49 años que me dedico a esta actividad, todos los días aprendiendo cosas, haciéndole cambios a mis muñecas y así me he ganado la aceptación de la gente”, aseguró Hernández.

El arte de la muñequería de trapo, los personajes históricos hechos de tela, animales, nacimientos y la gata margariteña, son piezas que el público puede contemplar en la Plaza de Armas de Pampatar, donde Xiomara se dedica a ofrecerlos tanto al local como al turista.

Cultura

Xiomara Hernández, además de vender su producto frente al castillo de Pampatar en la Plaza de Armas, respondió a la convocatoria que le hicieron desde la Feria del Libro para que llevara sus muñecas de tela como representación de la artesanía margariteña.