Mensaje al presidente del BCV
Hace poco Ricardo Sanguino fue designado presidente del Banco Central de Venezuela, en sustitución de Nelson Merentes. Debo confesar que poco sé de Sanguino, razón por la cual tuve que recurrir al buscador de Google para tratar de conseguir una mayor información. La verdad es que las noticias de la prensa nacional que reseñaron su nombramiento fueron tan escuetas como las pocas referencias que pude conseguir en Internet. En esencia, encontramos que tiene 73 años de edad, que es economista egresado de la Universidad Central de Venezuela (no se indica el año), que ha sido diputado del régimen durante 17 años y que, según Nicolás Maduro, es uno de los hombres más estudiosos y conocedores de la vida financiera, económica y monetaria del país. Sobre este baño de agua de rosas del presidente, no encontré nada que avalara su aseveración. Ni cursos de posgrado, ni libros o tesis en las áreas que estudia y conoce. Si eso es así, espero que en efecto haya leído y estudiado intensamente sobre los diferentes temas que deberá atender en el instituto emisor, en beneficio de todos los venezolanos. También espero que el área de Relaciones Públicas del BCV se ocupe de llenar el vacío existente y en las próximas semanas publique su currículum vitae detallado, en la página institucional del mencionado organismo.
Aguardaré entonces por sus ejecutorias económicas, financieras y monetarias al frente del BCV y tomaré como una simple boutade el comentario que hizo inmediatamente después de ser designado en el cargo, según el cual: “Los bancos centrales fueron creación del sistema mundial capitalista, creados con un concepto de autonomía, aun por encima de la función del jefe del Estado”. Esto lo digo porque como ex diputado de la Asamblea Nacional, debe saber que el artículo 2 de la Constitución establece que Venezuela está constituida como un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugna el pluralismo político, entre otros valores; de manera que es un Estado que garantiza la pluralidad de pensamientos y concepciones en todos los campos, incluido el económico.
Pero eso no es todo. Según el artículo 318 de la carta magna, las competencias monetarias del poder nacional “son ejercidas de manera exclusiva y obligatoria por el Banco Central de Venezuela” (las negrillas son nuestras). Eso se explica porque, según la misma disposición, “el objetivo fundamental del Banco Central de Venezuela es lograr la estabilidad de precios y preservar el valor interno y externo de la unidad monetaria”.Por todo ello, la citada norma no puede, ni debe verse, como creación del sistema mundial capitalista sino como expreso mandato de un cuerpo normativo que contó con la aprobación del comandante eterno Hugo Chávez Frías.
Si el anterior mandamiento le genera alguna duda, doctor Sanguino, usted puede disiparla con una regla superior, emanada de la misma pluma de nuestro más grande hombre público: Simón Bolívar. Genio también de luces en el mundo militar, en el discurso que pronunció ante el Congreso de Angostura, el 15 de febrero de 1819, día de su instalación, en el que dijo:
“El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política”. Lo anterior lo ratificó posteriormente en su mensaje de convocatoria al Congreso Anfictiónico de Panamá, el cual se instaló el 22 de junio de 1826, cuando señaló: “La mejor forma de gobierno es la que puede dar al pueblo el máximo de seguridad política, de seguridad económica y de seguridad social”. El cumplimiento de esas máximas le exige entonces a usted y a quienes lo acompañan en la directiva del BCV, apartarse de todo “ismo” político, económico o mental.
El ente que ahora preside cuenta todavía con excelentes técnicos de carrera que pueden asesorarlo debidamente. Estoy también seguro de que en los organismos internacionales en los que Venezuela participa hay técnicos nuestros que pueden ayudarlo adecuadamente. No deje de conversar con todos ellos. Lo apoyarán sin que medien intereses mezquinos.
Si al meditar sobre lo que hasta acá le he dicho se alojara en su mente algún pequeño reverbero de duda, le sugiero estudiar el acontecer de China a partir de la llegada al poder de Deng Xiaoping (1904-1997), en 1978, quien fue el responsable de desarrollar el socialismo de mercado con características chinas. Su pragmatismo económico quedó definido claramente cuando expresó: “No importa que el gato sea blanco o negro; mientras pueda cazar ratones, es un buen gato”.
Mi deseo, doctor Sanguino, es que usted tenga éxito en su gestión y eso solo será posible si hace una evaluación desapasionada y meticulosa de las políticas del BCV, por ejemplo, las emisiones inorgánicas de dinero, que son responsables directas de los altos niveles de inflación que hemos tenido en el país en los últimos años y en este, que se inicia, podría llegar a 1.700%, según los recientes cálculos del Fondo Monetario Internacional. Las estadísticas del propio instituto están allí para confirmar la gravedad del problema que se deriva del continuo financiamiento monetario a Pdvsa: en 2011, el BCV le prestó 98 billones de bolívares a dicha compañía, pero la asistencia se ha venido incrementando a pasos agigantados, tal y como lo evidencia el hecho de que el curso de 2016 el financiamiento fue de 3.500 billones. Ese frenético aumento crediticio ha inundado la economía de dinero inorgánico que se ha traducido luego en una alocada elevación de los precios de los diferentes bienes y servicios.
Por tanto, si usted siente que no tiene la posibilidad de actuar de manera autónoma e independiente, como lo exige el cargo que detenta, no olvide lo que también señaló Bolívar en Angostura: “El hombre al perder su libertad, decía Homero, pierde la mitad de su espíritu”. Empínese, entonces, por encima del miedo y el corsé partidista; la patria se lo agradecerá.
@EddyReyest
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