Buenos días, pitaceros. La negativa de González Urrutia a comparecer ante la Fiscalía es solo una arista de la profunda, y ya larga, crisis institucional en Venezuela que ha marcado estos más de 10 años de Nicolás Maduro en el poder. La falta de garantías y la aparente presunción de culpabilidad, contrario a la norma básica del derecho, por parte del fiscal general socavan la confianza en el sistema judicial y reflejan un deterioro en el Estado de derecho. Este caso, como los de los cientos de detenidos en el contexto postelectoral, incluidos niños, adolescentes, personas con discapacidad y adultos mayores, confirman la parcialidad de los procesos legales en el país.
Esto sí es inapelable. |
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