COSECHA
Rodulfo González
Sembré
viento en mi fantástica vega y, en vez de tormenta, coseché energía para impulsar fácilmente el
molino que extrajo de las entrañas de la tierra el agua pura que le insufló
vigor y moler el trigo que convertiste, bien mío, en pan maravilloso que calmó nuestra hambre.
Sembré
letras en el mágico papiro de mi milenaria vida y coseché libros de amor en
prosa poética y verso inspirados en la belleza angelical de tu rostro de
princesa caprichosa, en la brillantez de tus ojos diamantinos y en la dulzura
miel de tus besos.
Sembré
nubes y coseché abundosa lluvia para alimentar al casi moribundo río y convertirlo,
con su agua cristalina, en torrencial y ruidoso y llevar la sanidad de sus
gotas de vida al sediento prado, a la desfalleciente montaña y a las entrañas
del pozo que surte del vital líquido al laborioso labrador de sueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario