El no secuestro del embajador Mario Isea en Madrid
El pasado jueves en Madrid, mientras asistía a un foro, el embajador de Venezuela en España fue blanco de una protesta de venezolanos y españoles que rechazan las atrocidades represivas del gobierno de Nicolás Maduro. La versión del embajador Mario Isea ofrecidas en VTV en nada se corresponden con la realidad. Estos son los hechos
“...Se niegan a retirarse, quieren poner condiciones para supuestamente liberarnos porque estamos secuestrados, aquí hay un secuestro del Embajador, de parte de su cuerpo diplomático consular de Madrid, de representantes diplomáticos de otros países, de Cuba por ejemplo, de ciudadanos y ciudadanas españolas que estamos aquí escuchando esta presentación. De modo que estamos secuestrados"...
El Embajador de Venezuela en España, Mario Isea, se pronunciaba en directo por el canal del estado venezolano VTV, vía telefónica desde Madrid, la noche del jueves 11 de mayo, a objeto narrar lo que para él ocurría en el Centro de la Diversidad Cultural de Venezuela en España.
En el recinto, dedicado a la cultura, se realizaba un acto político convocado por el Movimiento de Solidaridad con la Revolución Bolivariana de Venezuela para que el “Comité de víctimas de la guarimba y el golpe continuado” narrara su versión de los hechos de 2014, cuando las protestas contra el gobierno dejaron un saldo de 43 fallecidos y al dirigente Leopoldo López encarcelado, acusado de propiciarlas.
EL DESMENTIDO OFICIAL
Doce horas más tarde, el portavoz del gobierno español, Íñigo Méndez de Vigo, lo desmentía tajantemente, asegurando que “en ningún momento se ha producido un secuestro” del Embajador Isea. De manera oficial, en declaraciones recogidas por EFE tras la reunión semanal del Gobierno, respondía a tan delicadas acusaciones, afirmando que “la Policía garantizó su salida segura, si ese hubiera sido su deseo”.
El ministro portavoz hizo hincapié en que las salidas del centro cultural nunca estuvieron bloqueadas e incluso dijo que el propio Embajador agradeció las medidas que se habían adoptado por parte de las autoridades españolas.
LA INCONGRUENCIA DE LA HORA
“…Supuestamente notificaron que manifestarían hasta las 8 de la noche y aquí ya son las 10 de la noche, tienen más de dos horas de exceso, pero se siguen acumulando personas, siguen convocando personas en actitud amenazante, violenta…”.
Cuando Mario Isea llamó por teléfono a Venezolana de Televisión dijo que eran las 10 de la noche en Madrid, pero el audio de su denuncia, ya editado, salió al aire por VTV a las 3:44 pm hora Caracas, 9:44 horas de la noche hora Madrid, momento en el cual se desarrollaba plenamente el acto y ninguno de los presentes pretendía salir.
El desmentido de la Jefatura de Policía recogido por la Agecia EFE, al día siguiente, lo confirma. “A las 10 de la noche apenas quedaban manifestantes”.
Manuel Francisco Rodríguez fue dirigente estudiantil en la Universidad Católica Andrés Bello. Reside en Madrid desde septiembre de 2014, perseguido por protestar en Venezuela. Se encontraba dentro del recinto cuando el Embajador realizó la llamada. Asegura que Isea se ausentó un momento del acto para llamar, de manera que, cuando lo hizo, ni él ni nadie pretendía salir, porque la actividad estaba en pleno desarrollo. Le entrevistamos, y ésta es su declaración:
“Yo me encontraba atrás y escuché cuando hizo la llamada. No eran las 10 de la noche. Él estaba diciendo que estaba secuestrado y era mentira, ni siquiera tenía la intención de irse, nadie en la sala tenía esa intención, estábamos en pleno evento. Cuando acabó la llamada me le acerqué, grabando con mi teléfono, para recordarle los estudiantes muertos de los últimos días en Venezuela a manos de la Guardia Nacional. Se puso nervioso, no entendía cómo se había ‘colado’ un opositor en el acto. En ese momento, por detrás, me sujetó alguien por el cuello y me arrebató el teléfono. Había policías que se dieron cuenta pero no pudieron actuar por razones diplomáticas. Me sacaron de allí y me fui enseguida a denunciar en la Comisaría de Policía el robo de mi teléfono. Hay testigos”.
LA ACTUACIÓN POLICIAL
“…Le hemos pedido al gobierno, al cual le notificamos desde ayer y le ratificamos hoy de las amenazas que estábamos recibiendo de boicot violento y no han actuado como corresponde. Por lo tanto, nosotros hacemos esta denuncia porque esto viola nuestros derechos humanos…”.
Sin entrar en valoraciones sobre lo que para el Embajador significa la violación de los Derechos Humanos, Mario Isea acusó al gobierno de España de permitir que a él se le vulneraran los suyos y de no actuar como correspondía. Sin embargo, este extremo también fue negado por la Jefatura de Policía que, además, confirmó que “mientras duró la protesta no se produjeron incidentes policiales ni daños personales ni materiales”. Con estas declaraciones oficiales queda descartado, también, la posibilidad de que los manifestantes hubiesen causado destrozos, ni dentro ni fuera del recinto.
Mientras el Embajador denunciaba falta de seguridad, a las afueras se encontraban 20 furgonetas antidisturbios y más de 50 policías, El no secuestro de Mario Isea tanto, que cuando él y el resto de asistentes quisieron salir, lo hicieron sin incidentes, dejando dentro al personal de carrera que trabaja en el centro, a pesar de que su hora laboral ya había acabado.
“…No saldremos si no actúan las autoridades del gobierno español desalojando estas personas...".
Llama la atención esta frase del Embajador porque, además de relevar su propia negativa a salir, subyace la intención de que las autoridades actúen contra los manifestantes, algo que en España es inadmisible. Cabe destacar que a las 12 de la noche, el Centro de la Diversidad Cultural seguía abierto, pero a sus puertas ya no había manifestantes venezolanos -identificados anteriormente con banderas y pancartas- sino españoles afectos al Movimiento de Solidaridad con la Revolución Bolivariana de Venezuela, organizador del evento.
Publicado en http://bit.ly/2puVjEd
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