Miguel Gutiérrez / Efe
(24 de mayo de 2017. El Venezolano).- Miguel Gutiérrez, fotógrafo de EFE, explica como ha sido su trabajo durante las manifestaciones, donde ha podido captar de manera oportuna distintos sucesos que ocurren durante la represión en Venezuela, uno de ellos cuando la Guardia Nacional (GNB) arremete con la ballena contra un médico en días pasados.
Durante una entrevista realizada en el programa “Aló Buenas Noches” transmitido por El Venezolano TV, señaló que la realidad en los medios de comunicación de Venezuela “están en tela de juicio, se acusan a periodistas de que no hacen su trabajo o que están mal informando a la sociedad”.

Indicó que  trabaja para una agencia internacional de noticias y que su deber es informar, por lo que considera que vale la pena estar en la primera línea de los hechos, con el propósito de transmitir de manera objetiva lo que está ocurriendo en el país.
Al ser consultado sobre lo más difícil que le ha tocado enfrentar durante estos días de protestas, respondió que han sido tres episodios “el velorio de los fallecidos en Caracas, el violinista, el joven que estudiaba comunicación social y el deportista, muy triste retratar familias que han sido separadas que en verdad no pueden continuar con una vida normal, gracias a lo que ha ocurrido”.
Además destacó que otra cosa que le ha marcado “ha sido la falta de respeto, hace unas semanas se convocó una marcha de las personas mayores, donde atacaron a los ancianos con gas pimienta en sus rostros y que gente de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) estén arremetiendo contra personas brillantes como los médicos, me parece muy desgarrador que eso esté ocurriendo en el país”.
En cuanto a cuál es la fotografía que le gustaría hacer una vez que se termine la grave situación que se vive en Venezuela, “la que me gustaría hacer la veo cada día más lejana y es la foto de un abrazo entre ambos bandos, lamentándolo mucho el país está dividido, me cuesta ver que la pueda conseguir por lo menos a corto plazo, que los venezolanos se reencuentren y tengan paz”.

Afirmó que ha sentido miedo “pero no dejo que se apodere de lo que estoy haciendo, no permito que tome control de mi cuerpo y mente, creo que el miedo tiene que estar presente para evitar exponerse de más y riesgos”.
“La situación en Venezuela es muy sensible, todo el mundo anda como con los nervios de punta, la gente tiene altas expectativas, las personas que participan en las protestas tiene paranoia, me ha ocurrido que me han acusado de infiltrado, chavista, opositor, agente de la CIA, no solamente me toca cubrir las manifestaciones de la oposición,  sino también ir a las que convoca el gobierno y es muy incómodo, la verdad por delante, debemos tener siempre nuestra acreditación, identificarnos claramente con las personas”, aseveró.