Mi relación con la Virgen María fue renovada

A la cabeza de la parroquia de Qaryatayn, cerca de Palmira (Siria), el padre Mourad fue secuestrado por los hombres del grupo del Estado Islámico, el 21 de mayo de 2015, permaneciendo en cautiverio más de 140 días antes de ser liberado, el 10 de octubre de 2015.

Amenazado de decapitación varias veces si no se convertía al Islam, azotado y sometido a un simulacro de ejecución, las condiciones de detención del padre Mourad se asemejan a un viacrucis.

"La primera semana fue la más difícil", dice. El octavo día, un individuo vestido de negro entró en su celda. El padre Mourad creyó que su última hora había llegado y le preguntó las razones de su secuestro. "Tómalo como un retiro espiritual", le respondió su carcelero.

« A partir de entonces, mis días de oración cobraron sentido», dijo el sacerdote sirio. «Sentí que a través de él era el Señor que me enviaba un mensaje. Por medio de la oración pude recuperar la paz. Estábamos en mayo, el mes de María. Mi compañero de celda y yo nos pusimos a rezar el rosario, que antes no rezábamos mucho. Toda mi relación con la Virgen María se vio renovada.».

Dios te salve, Maria, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amen.