“Vinieron con ganas de matar”
“Ya aquí destrozaron y acabaron. también amenazaron con volver para allanar. Son asesinos, no tienen compasión, ese odio que tienen contra uno, el pueblo”
Una de las residentes de OPS, quien por su seguridad decidió no revelar su identidad, cuenta la mañana de angustia, de “guerra”, que vivieron en una de las residencias de San Antonio de los Altos.
“A mis hijas me les dio una crisis. Vivimos aquí algo horrible. Venían con ganas de matar, digo yo. Ellos vinieron como a las siete de la mañana. Entraron, tiraron bombas lacrimógenas y caminaron hacia arriba. Nosotros gritamos para defendernos y ellos salieron. Después vinieron con la tanqueta y reventaron una reja que teníamos cerrada para que no entraran. Reventaron la casilla y un televisorcito que teníamos adentro. Entró la guardia y el Conas. Esos son unos desgraciados, unos asesinos.
Tiraron bombas lacrimógenas hacia los apartamentos. Nos apuntaron y nos dijeron: “bajen cuerdas de mamaguevos para que vean lo que es bueno”. Nosotros le decíamos: “Pero quítense las armas para nosotros bajar y enfrentarnos. Uno del Conas tenía un hacha con los que rompió los vidrios de los edificios y de los carros. Reventaron 30 carros. Les rompieron los vidrios, los cauchos y se robaron 20 baterías. ¿Qué vinieron hacer aquí a destruir? ¿A amenazarnos?
A una señora del piso tres le reventaron los ventanales con piedras. Yo vi al guardia tirándole piedras a las residencias. Rompieron los vidrios y reventaron las cámaras. La cámara del edificio donde yo estoy le dispararon y se ve cuando le dan el tiro. Arrancaron las maletas de las motos que estaban estacionadas y se las ponían de casco. Son unos asesinos. Había uno que apuntaba hacia arriba con una pistola. En la torre dos se metieron y dañaron los ascensores y a un muchacho que agarraron le metieron un extinguidor por la boca. Tocaban las puertas de los apartamentos y dijeron: “Ahora llegaron los chavistas. Van a saber lo que es bueno”.
Le dispararon a quema ropa perdigones a un señor en el pie que salió a cerrar la reja, les levantó la mano y les dijo: “Vengo en paz”. También le reventaron un tímpano, él está ahora en la medicatura. Se llevaron a rastre a bastantes personas. Hombres, mujeres y un menor de edad. Pero todavía no sabemos cuántos.
En este momento, a las 6 de la tarde, tenemos nuestras casas con olor a bombas lacrimógenas. No se pudieron meter en los apartamentos, pero lanzaron las bombas por los pasillos. Ellos ya no están aquí, pero deben estar por la redoma o por otras residencias porque acá se oyen muchos pitazos. Ya aquí destrozaron y acabaron. También amenazaron con volver para allanar. Son asesinos, no tienen compasión, ese odio que tienen contra uno, el pueblo. Uno dice: “Pero pónganse con el pueblo”. Ellos tienen un odio muy grande, de verdad no sé con qué está hecha esa gente”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario