22 estudiantes fueron detenidos por la PNB y trasladados en un camión
La lluvia no impidió la marcha del día 90 de protesta que pretendía finalizar en la sede del CNE en el centro de Caracas. La GNB reprimió y persiguió a manifestantes desde la autopista
Con una detención masiva de estudiantes finalizó la marcha del día 90 de protesta, la cual tenía como objetivo llegar a la sede del Consejo Nacional Electoral. Pese a la lluvia y represión en varios puntos de concentración, las personas intentaron movilizarse hasta el centro de Caracas pero, en la autopista Francisco Fajardo, motorizados de la Guardia Nacional lo impidieron con gas lacrimógeno.
“Nos lanzaron lacrimógenas adentro del edificio, les reclamábamos que estaban maltratando y llevándose a esos niños. Los amarraron, les quitaron sus celulares. ¡Peor que unos animales! Buscaron a las agentes femeninas para maltratar a las chamas”, expresó con impotencia una trabajadora del banco ubicado en la avenida Venezuela con calle Mohedano de El Rosal.
En ese lugar, ayer a las 2:30 pm alrededor de 80 motorizados de la Policía Nacional Bolivariana emboscaron a un grupo de manifestantes, entre ellos 19 estudiantes de la USB, de los cuales tres son menores de edad; uno de la UCAB, uno de la Unimet y un estudiante de la escuela de medicina Dr. José María Vargas de la UCV.
Los universitarios corrieron hasta la sede bancaria para esconderse de los policías que los persiguieron desde la autopista. “Se bajaron de las motos, con las manos en alto les dijeron que abrieran y salieran porque solo los iban a revisar”, contó un testigo.
Tras la orden, los jóvenes salieron del banco con las manos alzadas, como muestra de que no tenían armas. “Cuando salió el de franela de rayas, comenzaron a golpearlo, los patearon en el piso, les revisaron los bolsos, los arrodillaron y los amarraron”.
Unos funcionarios de la PNB detuvieron un camión tipo cava que transitaba por esa calle, y obligaron al chofer a abrir la puerta trasera, allí metieron a los manifestantes amarrados. “Antes de cerrar la puerta del camión les lanzaron una lacrimógena adentro”, contó un testigo. El vehículo fue escoltado por los policías hasta el comando de la PNB en el Helicoide, donde recluyeron a los jóvenes.
Compañeros de clase indicaron que los estudiantes forman parte de los grupos de socorristas de las marchas. En el piso quedaron frascos de spray de antiácidos, máscaras de oxígeno, cuadernos, lápices, banderas y objetos personales.
“Sentí impotencia de no ayudarlos. Nos tenían ahogados con lacrimógenas”, expresó una trabajadora del lugar. Alrededor de media hora de tensión vivieron los trabajadores de esa zona. A ellos, al igual que a los periodistas y reporteros gráficos, no les permitieron acercarse, dispararon bombas lacrimógenas para impedir que la gente frenara la detención.
Lluvia y gas. A las 2:15 pm un grupo de periodistas y camarógrafos fue agredido con gas lacrimógeno por parte de la GNB cuando los trabajadores de la prensa pusieron resistencia a desalojar la Francisco Fajardo.
“Retirada”, gritaron varias veces los militares a quienes se quedaron en la autopista junto a una señora que pidió a los uniformados que dejaran de disparar.
“Nunca habrá revolución sin una acción de conciencia. Ya basta de esto, están matando a mis hermanos, que me maten a mí también. No somos terroristas. Tengo 21 años y yo debería estar en la universidad y Venezuela en libertad”, dijo una estudiante que, bajo la nube de gas, llamaba la atención de los funcionarios de la GNB para que cesaran la represión. Sin embargo, sus palabras no tuvieron efecto y continuaron disparando a los manifestantes desde el elevado de la Fajardo.
Los que marcharon –pese a la lluvia constante– desde Caurimare, Parque Cristal y Altamira se unirían en esa arteria vial con quienes salieron desde Santa Fe, pero la GNB, desde el elevado de la autopista a la altura de El Rosal, lo atacó con lacrimógenas sin mediar palabras.
A la 11:00 am, en Altamira, la GNB persiguió y reprimió a las personas que apenas se concentraban en el lugar. “No vamos renunciar a 90 días de lucha. Más allá de atropellos, persecución y hostigamiento, seguiremos adelante. Nuestro objetivo es cambiar el gobierno y cambiar a Venezuela”, expresó Daniel Ascanio, presidente de la Federación de Centros Universitario de la USB, minutos antes de que arrancara la marcha.
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