DESTACADA
Cuerpos de seguridad del Estado: el sentimiento oculto
QUINTO DÍA, 23-6-2017
Un funcionario activo de la Guardia Nacional aseguró que hay compañeros que están disfrutando de la situación actual, refiriéndose a la represión en las manifestaciones
Otro, un Sargento Segundo de la Guardia Nacional precisó que tiene compañeros con más de dos meses sin visitar a sus familias
Ana Díaz
@AnaGDiazH
María Castaños
@Mariivi__18
Niur Bolívar
@NiurBolivar
Ilustración: Carlos Betancourt
@charlex_66
Los organismos de seguridad del Estado venezolano han utilizado sus uniformes para uso anti motín, compuesto por sus escudos, chalecos y máscaras anti gas como una indumentaria habitual, luego de que se generara una ola de manifestaciones en todo el territorio nacional, que ya se acerca a los 100 días.
La violencia en las protestas ha dejado saldos mortales; centenares de personas han sido heridas y agredidas. Mientras tanto, la opinión pública nacional e internacional ha repudiado la actuación de estos equipos que están al servicio de la seguridad ciudadana. Sin embargo, el sentir de los cuerpos antimotines es latente ante una sociedad civil que reprueba sus actuaciones.
Foto: Gerardo Soteldo
“A un guardia en Caracas que trabaja 14 días y libra 7, le toca hacer infinidades de cosas. A las 5 de la mañana va saliendo a Orden Público: desayunaste, te hidrataste y sales con los compañeros seleccionados. Llegas al lugar, armas el piquete y donde te ponga el Mayor, pasas todo el día”, relató un Sargento Segundo de la Fuerza Armada Nacional, y a quien llamaremos “Julián”, ya que ofreció sus declaraciones para este semanario con la condición de no revelar su identidad, pues dentro de la institución castrense no se les permite ofrecer ninguna declaración, ni conceder entrevistas. A pesar de esta limitación relató sus experiencias vividas en el año 2007, cuando debió asistir a las manifestaciones que se suscitaron en ese momento. Expresó que ‘no es una tarea fácil’.
El abogado y criminalista Fermín Mármol García, precisó que el Orden Público en Venezuela “es una disciplina que debe ser instruida y enseñada, porque se pueden presentar circunstancias progresivas que deben ser ejecutadas ante la ciudadanía”. Por otra parte, el exjefe de la Brigada de Orden Público de la Policía de Caracas, Juan Hernández, puntualizó que “en la aplicación del Orden Público existen niveles de actuación, además que si una manifestación es pacífica en ningún momento los cuerpos de seguridad deben reprimir, sino mantenerse a raya”.
Julián indicó que la sociedad civil ignora que los integrantes de los cuerpos antimotines también deben responder a sus familias. “No somos ningunos extraterrestres, muchos tenemos familias y cuando hay manifestaciones es muy complicado que uno como GNB pueda visitarlos. Te lo digo con base, porque tengo compañeros que tienen más de dos meses sin visitar a sus familias”.
Por su parte, otro funcionario activo de la Guardia Nacional, que accedió a hablar con Quinto Día y a quien hemos decidido llamar “Tomás”, por resguardo de su identidad, admitió que “hay compañeros que sí están disfrutando de la situación actual, que están comprometidos con un proceso político y creen que la solución se encuentra con la actitud que mantienen. “Yo me mantengo por la necesidad, pero sinceramente no decidí ser un Guardia Nacional para esto”.
Vídeo de Vivo Play
Robert Lespinasse, expresidente de la Sociedad Venezolana de Psiquiatría, explicó que el cansancio acumulado y las restricciones familiares pueden ser una explicación a ciertos estallidos de violencia, pero no justifica ninguna de sus actuaciones.
El psiquiatra también advirtió que en la vida de una persona el sueño es indispensable: “Si a una persona se le priva del sueño va a tener problemas que se van a transformar en estados de alteración emocional, de irritación, dificultad de concentración y puede haber hasta trastornos de percepción”.
El general retirado y excomandante de la Red De Defensa Integral (REDI) Guayana, Cliver Alcalá, aseguró que “es una irresponsabilidad para cualquier funcionario excusarse en el cansancio. Ellos se deben primero a sus instituciones y al prestigio de las mismas, no pueden manchar el honor de ser un funcionario que cuida al pueblo sólo por las individualidades colectivas para arremeter contra los manifestantes”.
Atrocidades y uso desmedido de la fuerza
El presidente de la Comisión Permanente de Defensa y Seguridad de la Asamblea Nacional, diputado Edgar Zambrano, aseguró que la ciudanía ha sido “reprimida con crueldad” por los cuerpos de seguridad del Estado, que han utilizado sus fuerzas de manera desproporcionada, “dejando un alto índice de civiles detenidos, personas gravemente heridas y más de 70 venezolanos fallecidos en este contexto”, a lo que reiteró que el uso de armas de fuego está prohibido. “Han utilizado mecanismos que están prohibidos por normas nacionales e internacionales, lo que constituye este abuso de poder. Esta desmedida represión y el uso de armas de fuego en delito de lesa humanidad”.
Foto de Reuters
Zambrano denunció que algunos actos han desconfigurado la función de los organismos de seguridad y los distintos componentes militares encargados del resguardo de orden público, como por ejemplo “la utilización de los operadores de justicia para levantar expedientes falsos y así incriminar a nuestros muchachos de manera injusta”.
Mármol García aseguró que “habrá uso indebido de la fuerza pública cuando se materializan tratos crueles e inhumanos, inclusive tratos degradantes. Ahí se materializa el agravio, cuando realmente es exagerada la conducta desplegada y alcanza al nivel de trato cruel, de trato inhumano”.
Además, consideró que es un hecho público el uso excesivo de la fuerza por parte de los funcionarios que están al resguardo de la ciudadanía: “Yo considero que ha sido público a través de videos, fotografías, inclusive testimoniales que ha habido uso indebido de la fuerza”.
Tomás afirmó que ha participado en la primera fila de las manifestaciones: “Me ha tocado hacerlo en varias oportunidades, pero sinceramente yo no elegí esta profesión para reprimir a los venezolanos, yo lo hice pensando que podía en algún momento defender a mi país. No es fácil que las personas te vean y te metan en el mismo saco”.
A su vez, Julián precisó que “cuando estas al frente de una manifestación hay una mezcla de sentimientos. Sientes molestia, bien sea porque pasas hambre, porque tienes sed y no te puedes mover de donde estás, a veces uno dice ‘¿por qué yo tengo que estar aquí?’”.
Según el psiquiatra Lespinasse, un guardia también debe estar preparado para negociar, para asumir la protección de la población, tanto a los ciudadanos que se encuentran inmersos en las protestas como los que han decidido quedarse al margen de la situación, “con la finalidad de mantener el orden y que no se perturben los derechos de ninguna de las personas, ni tampoco se pierda el control sobre los actos”, puntualizó.
Sin embargo, Julián reiteró que los guardias se encuentran con exceso de labores y esto puede afectar sus emociones. “El Guardia no se puede ir a su casa, nosotros regresamos al comando hacemos las labores que allí tengamos que hacer y al siguiente día la misma jornada; cuando esto es consecutivo llega un momento que nos encontramos totalmente colapsados”.
El exjefe de Bridaga de Orden Público, Juan Hernández, también describió el cansancio y el agotamiento por parte de los organismos de seguridad: “Yo conozco compañeros que se encuentran en esas labores que salen en la mañana con lo que tengan en el estómago, y mientras dure la actividad están allí hasta que se termine. Hemos visto fotos en redes sociales donde hay GNB tirados en las aceras, tratando de descansar”.
Funcionarios y militares se pronuncian
La fiscal general, Luisa Ortega Díaz, puntualizó en una rueda de prensa realizada el 24 de mayo del presente año que la muerte del estudiante Juan Pernalete habría sido por el impacto de una bomba lacrimógena.
Vídeo de Caraota Digital
Seguidamente, el ministro de la Defensa, general Vladimir Padrino López, expresó que “aquel funcionario cuyo comportamiento no responda a sus principios, deberá responder a sus actos”.
El 19 de junio, al finalizar la jornada de protestas, el mayor general de la Guardia Nacional y ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol, admitió en su cuenta de Twitter que funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana habían dispersado la manifestación opositora con el uso de armas de fuego. Este acontecimiento dejó un saldo de 4 personas heridas por impactos de bala y el fallecimiento de Fabián Urbina, joven de 17 años. Asimismo, el comandante general de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), José Benavides Torres, informó sobre la orden de detención de los efectivos de la GNB implicados en estos acontecimientos. A pocas horas de realizar este anuncio fue destituido de su cargo, y al cierre de esta edición fue sustituido por el general Sergio Rivero Marcano en la GNB, mientras Benavides Torres fue nombrado Jefe de Gobierno del Distrito Capital.
Después de estos sucesos, el presidente Nicolás Maduro removió algunos cargos en el alto mando militar, nombrando al almirante Remigio Ceballos como Comandante del Comando Estratégico Operacional (Ceofanb), al mayor general José Ornella como Jefe del Estado Mayor del Ceofanb, a el mayor general Jesús Suárez Chourio como nuevo Comandante General del Ejército y el almirante Edglis Herrera Balza como nuevo Comandante de la Armada.
Al mismo tiempo, el presidente dio la orden de reclutar a 20 mil nuevos jóvenes para alistarlos en la Guardia Nacional Bolivariana y a 20 mil funcionarios para la incorporación de la Policía Nacional Bolivariana.
Julián, desde su experiencia en la Guardia Nacional asegura que existe un déficit de soldados en la ciudad capital para que asistan a las labores de Orden Público. “No es un secreto que en Caracas la GNB no se da basto, esta es una ciudad muy movida”.
En este sentido, Alcalá considera que no hay ninguna intención por parte del Ejecutivo de bajar los niveles de represión, “esto se está evidenciando de forma brutal y después sus voceros informan que hay ‘terroristas detenidos’, sin embargo en Venezuela no hay ningún detenido que cometiera alguna acción de esta magnitud”.
Los guardias se escudan en las órdenes
El diputado Zambrano aseguró que los militares armados corresponden a una orden emanada por sus superiores, “bien sea por el Comandante en Jefe, por el Ministro de la Defensa o por el Presidente de la República, que es como está estructurada la cadena de mando de los componentes militares”.
Video de El Nacional
Asimismo, el general retirado Cliver Alcalá considera que “la institución armada no responde a lo que está sucediendo en este momento, estamos seguros que funcionarios de alto rango están tomando atribuciones que no les corresponden por seguir instrucciones de políticos, e incluso estoy convencido que no son parte de la Fuerza Armada”.
Zambrano también expresó que los individuos que se cubren entre los uniformes y los escudos de órganos oficiales son venezolanos que padecen la actual situación del país: “Los cuerpos de seguridad, en sus mandos inferiores, forman parte del pueblo venezolano, es gente de a pie. Esos venezolanos están sufriendo las mismas consecuencias que motivan el reclamo social de la gente que está en la calle”.
Mientras tanto, Tomás, en las últimas manifestaciones, aseguró que el miedo es un sentimiento que comparten con toda la ciudadanía: “Creo que cualquier venezolano tiene miedo de lo que pueda pasar. Yo creo que hay demasiado odio y eso no es bueno”.
El psiquiatra Lespinasse considera que la pugna entre los organismos de seguridad y la sociedad civil es una “pelea desigual” que ha ocasionado más miedo en la ciudadanía que en los cuerpos antimotines, pues ellos están protegidos con recursos para “reprimir”. Por otra parte aseguró que “lamentablemente se está poniendo en el control ciudadano, a personas que no están preparadas para manejar civiles y desgraciadamente la conducta que asumen a veces es desproporcionada y ha llegado a ocasionar daños graves”.
En este sentido, el diputado Zambrano hizo un llamado a la reflexión: “Que entiendan que el problema no es enfrentar al pueblo contra pueblo, que la solución de la gravísima situación que vive la nación no es a través del uso de armas de fuego”.
El sentimiento oculto donde convergen los cuerpos de seguridad del Estado reside en las privaciones de tener vida familiar estable. Además las problemáticas que presenta el país también les afecta, pero sumado a esas necesidades deben cumplir órdenes de sus superiores y el desgaste físico y mental ya comienza a generar saldos mortales cuando deben mantener el orden público en más de dos meses de protestas.
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