Gobierno a futuro
Ya no se trata de magistrados que los mueve la impartición de justicia, sino de zagaletones que han transformado al TSJ en una institución al servicio de un continuado fraude constitucional
Imagino la corredera que deben tener magistrados del TSJ, Defensor del Pueblo y miembros radicalizados de la cúpula del Psuv, por tratar de buscar vericuetos jurídicos para enjuiciar y destituir a la Fiscal General de la República.
Ya no se trata de magistrados que los mueve la impartición de justicia, sino de zagaletones que han transformado al TSJ en una institución al servicio de un continuado fraude constitucional. Les duele la actitud de la fiscal en defensa de la constitución, no tanto por que provenga de sus filas, sino porque la defiende a capa y espada a la vez que se ha transformado en un verdadero peligro institucional que le hace mucho daño a la trampa que quieren montar.
Queda poco menos de mes y medio para que el día que sueña el gobierno en lograr el clímax, con el desaguisado inconstitucional de la convocatoria constituyente, se les haga realidad. Sin embargo nada indica la viabilidad de tamaña pretensión. Al contrario, mientras más se acerca esa fecha, más crece la posibilidad de un desenlace institucional que pare esa ilegalidad y restablezca el hilo constitucional mancillado y violentado por un gobierno desubicado y represivo que a troche y moche quiere perpetuarse en el poder sin importarle el deterioro creciente de la calidad de vida de los venezolanos.
El CNE con indignas rectoras a semejanza del TSJ, hablan como si todo fuera normal. Abren los plazos para la inscripción de candidaturas a gobernaciones, enmarcadas en una estrategia que suponen la oposición va a rechazar y no participar, dejándole al Psuv el camino expedito para mostrar al mundo que ellos si quieren elecciones y quien no las quiere es la oposición. Aquí hay que hilar fino. El régimen, en el supuesto de que consumaran la ANC, desacreditado, inestable, resquebrajándose por todas partes, con mucha debilidad institucional y con un pueblo en la calle defendiendo su constitución, lo peor que le puede pasar es tener a 23 candidatos a gobernadores encabezando en cada estado la resistencia al fraude constitucional, a la vez que permite a la oposición reafirmar su condición democrática, pacifica, constitucional y electoral. Se le mostraría al mundo la voluntad de acudir a cualquier evento electoral, siempre y cuando este esté enmarcada en la constitución; condición que no cumple la convocatoria a la espuria ANC. Y tiene asidero político, además del constitucional, pues siempre hemos reiterado en estos últimos años la necesidad de convocar elecciones regionales, locales y nacionales.
Algunos argumentan que si la ANC se instala primero pueden cambiar el registro electoral o desconocer los candidatos electos, pues esa es la lucha, nada de lo que la ANC apruebe será reconocido por la oposición democrática ni por la mayoría del país. Unas elecciones regionales enmarcadas en la constitución si son válidas y deben ser reconocidas por todos. Seria todo el país diseminado en cada estado, con liderazgos regionales luchando por restablecer la constitución frente a un régimen forajido, débil e incapaz de poder atinar una defensa que lo salve.
Creo en la imposibilidad que tiene el régimen de sustentar la convocatoria a la ANC. Luce tan débil que la mejor alternativa que tiene el gobierno es desmantelarla. Pero si no fuese así y lograsen consumarla, sería un magro logro sin pertinencia a futuro. El radicalismo del gobierno solo visualiza sus deseos de perpetuarse en el poder y se desconectan de la realidad. La oposición venezolana tiene que inteligenciar su estrategia para no perder la perspectiva en producir un cambio que al final unifique al país y desate sus fuerzas productivas para el cambio. Sin el sentimiento del pueblo venezolano, es imposible sostener un gobierno a futuro.
(ljm1802@hotmail.com y @luisjosemart)
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