Gerónimo Figueroa Figuera: Impedir ayuda humanitaria es un crimen
Gritar en cadena nacional y a cada rato que en Venezuela todo esta normal y que no hace falta nada porque el gobierno garantiza abastecimiento y con ese argumento negar la entrada de la ayuda humanitaria donada por otros países para alimentar a millones de venezolanos, especialmente niños y adultos mayores que viven en pobreza extrema, así como para salvar de la muerte segura a miles de pacientes con enfermedades terminales, solo puede ser catalogado de crímenes de lesa humanidad. Bajo ningún discurso político e ideológico alegando incluso que la ayuda humanitaria es para apoderarse de nuestro petróleo, se puede justificar una acción tan criminal como esa.
Para nadie en el mundo, inclusive para aquellos gobiernos que perversamente siguen apoyando al régimen madurista y que sin duda son cómplices del genocidio, es un secreto que los venezolanos vivimos una crisis humanitaria nunca vista en nuestro país y posiblemente en el mundo. Según los registros de la poca prensa libre que todavía queda, porque no hay información oficial al respecto, cada semana por falta de fórmulas lácteas mueren cinco niños recién nacidos en los hospitales venezolanos, niños que no llegan a saber porque vinieron al mundo, ni porque se fueron. Simplemente vinieron para formar parte de unas estadísticas no muy agradable para la humanidad.
Igualmente, seguir negando la entrada de la ayuda humanitaria que trae medicinas para salvar en una primera etapa la vida de mas de trescientos mil venezolanos con enfermedades crónicas que por no poder efectuarse los tratamientos regularmente su salud se deteriora cada minuto que pasa, con el argumento que ya se pusieron en funcionamiento unos fulanos laboratorios farmacéuticos que fueron inaugurados hace cinco años pero que nunca produjeron ni una pastillita para dolor de barrigas porque los del régimen tienen en la cabeza un baile de cucarachas con borracheras ideologicas, es un crimen de lesa humanidad por el cual tendrán que pagar en cualquier momento.
En los últimos días también hemos visto payasadas como las de colocar contenedores y camiones cisternas en el puente Simón Bolívar que une a las ciudades de Cúcuta en Colombia y San Antonio del Táchira en Venezuela, con el propósito, según el régimen, de impedir que por esa via ingrese la ayuda humanitaria donada por varios países y que ya está almacenada en centros de acopios en la ciudad de Cúcuta. Decimos que esto es una payasada enviadas como mensaje para una militancia ideologizada que el régimen necesita mantener activa, pero esos obstáculos pueden ser pulverizados con cualquier tumba ranchos, si es que antes no se los ponen de collares a quienes fanfarroneando ordenaron colocarlos en el puente.
Sin embargo, a esas agresiones contra la salud de millones de venezolanos es necesario que se le de una respuesta contundente para frenarlas. El presidente Juan Guaidó convocó para el 12 de febrero una jornada cívica en todo el país con el objetivo de que sea el pueblo en la calle que pida el ingreso de la ayuda humanitaria. No tengo dudas que el pueblo venezolano, así como respondió en 2014, en 2017 y ahora el 23 de enero y el 2 de febrero, el 12 de febrero también responderá y saldrá a la calle a respaldar la democracia y la libertad.
Pero, a ese respaldo expresado por el pueblo venezolana, es necesario que el presidente Guaidó así como valientemente pidió la ayuda humanitaria a la Comunidad Internacional, en este momento histórico el mismo 12 de febrero debe dar una respuesta contundente a las agresiones por parte del régimen madurista y de una vez ordene el ingreso de la ayuda humanitaria a territorio venezolano para que empiece a ser distribuida por la Iglesia a través de Caritas y otras ONG que están listas para entrar en acción. Los niños que mueren por desnutrición y los enfermos por falta de medicinas, no pueden esperar mas tiempo porque no lo tienen.
Para los niños que no tienen comida y los enfermos que no tienen medicinas es cuestión de vida o muerte.
@lodicetodo
geron2ff@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario