Colombeia, una propuesta para combatir el liderazgo populista latinoamericano
Colombeia Research Center es una iniciativa con base intelectual en las ideas de Francisco de Miranda y nace con la intención de dejar las diferencias y ver a América como un todo
Un grupo de tres jóvenes Venezolanos, José Miguel Martin, abogado por la Universidad de Carabobo, magister en Alta Dirección de Empresas por EAE Business School (España) y actualmente estudiante de Comunicación Política y Gobernanza Estratégica en George Washington University; José Alves, presidente de la Fundación Jóvenes Venezolanos en el Exterior (JOVENEX) y estudiante de Lenguas Aplicadas a las Relaciones Empresariales en la Universidad de Porto; y Luis Tomás Linares, licenciado en Estudios Políticos y abogado de la Univerisad de Carabobo, magister en Gerencia Pública del Instituto de Estudios Superiores en Administración IESA y CEO de la agencia de mercadeo y contenido Casupo Media, lideran un nuevo centro de investigación y de pensamiento inspiradas en las ideas de Francisco de Miranda: Colombeia Research Center.
Este proyecto nace como un think tank —que aún está en fase de creación—, tiene la participación de otros estudiantes de George Washington University y cuenta con el apoyo de estudiantes y egresados de la Universidad Metropolitana de Caracas. También hay conversaciones con el Tecnológico de Monterrey, el cual será un gran aliado de esta iniciativa, según informaron los líderes del proyecto.
Colombeia busca investigar y desarrollar temas de interés sobre las democracias imperfectas de América Latina. Encontrar los porqués de nuestros fracasos políticos y sociales, incentivar la formación de líderes positivos en detrimento de los comunes populistas, ser un centro de información para la región con base en la investigación y el análisis, examinar problemáticas actuales en la región para contextualizarlas y poder encontrar puntos en común para poder detectar contratiempos que puedan ser resueltos mediante un cambio de ideas necesario en Latinoamérica.
Los tres coinciden en que en la región los líderes históricamente han sido populistas y que, con el correr de los años, cada vez son más las personalidades políticas que se arriman a esta tendencia. Y esto debe terminarse.
Alves comentó que una de las visiones de Colombeia es ver a “América como un todo”, algo que, en cierta forma, es algo muy de Simón Bolívar; de hecho, fue uno de los sueños “frustrados” del Libertador. ¿Por qué doscientos años después en un mundo cada vez más interconectado y globalizado no puede lograrse una América más unida? Al final, los latinos tenemos lazos que nos unen más allá de la cercanía entre naciones. Nuestra idiosincrasia está ligada a las similares experiencias del pasado, las culturas se complementan y las crisis que hemos vivido tienen problemas de fondo idénticos; ¿los políticos? También se parecen.
Martin explica por qué Colombeia: “Es el nombre del extenso archivo de Francisco de Miranda”, en su website se lee: “El hombre universal que dirigió los primeros esfuerzos por la independencia estadounidense y que concibió a la Gran Colombia como la patria de todas las antiguas colonias españolas en el continente”, Miranda creó con gran astucia los Archivos de Colombeia como forma pionera de recopilar información sobre la región y utilizarla para planificar el futuro.
Leading for democracy / liderando por democracia
Por su parte, Tomás Linares, al cual le denominan como “El guerrero en Venezuela”, puesto que es el único que sigue en el país, menciona la importancia de la investigación y el dar a conocer cómo los problemas de una nación pueden ser los problemas de toda la región. Y el ejemplo más claro y notorio es justamente el complejo caso Venezuela. El fenómeno del éxodo masivo de los venezolanos es un hecho que deberá ser estudiado de aquí en adelante, no solo por la situación que desencadenó en la migración en masa (el chavismo y su tiranía socialista), sino también por sus consecuencias en América Latina.
Colombeia arroja que, actualmente, hay 7 000 000 de venezolanos en el exilio y, de ese número, el 70% son jóvenes. ¿Qué provocará esto? ¿Qué consecuencias trae para Venezuela y los países que recibieron esta migración? ¿Cómo frenamos otro posible éxodo masivo? Porque más allá de la migración, los éxodos, normalmente, se dan por circunstancias difíciles: pobreza, crisis humanitaria, social y política; falta de oportunidades, violación de derechos humanos y otro cúmulo de razones más.
En ese sentido, si bien la migración venezolana ha sido en muchos aspectos productiva para los países que receptores, también es cierto que la falta de planificación migratoria porque básicamente millones huyen buscando sobrevivir, trae consigo efectos nocivos para los países receptores y también para los mismos venezolanos que se marchan en masa.
Si bien el caso de Venezuela tiene todas las vertientes posibles: económicas, sociales, políticas, etc., si miramos más al sur del continente, encontramos otro país importante en una situación financiera-comercial-económicamente compleja: Argentina. ¿Es posible que el liderazgo populista de la Argentina pueda lograr un éxodo similar de proporcionar similares al venezolano, al menos en los países cercanos? Son cuestiones que Colombeia puede estudiar, analizar y examinar; ¿qué pasaría por ejemplo con los países vecinos de Argentina – Uruguay y Paraguay – si llegaran a recibir una migración en masa proveniente del país albiceleste? ¿Qué similitudes tendría un posible éxodo argentino con el venezolano? ¿El peronismo, el kirchnerismo, las políticas de izquierda en ese país tienen acaso relación con el chavismo y el socialismo venezolano? Son preguntas y dudas que sirven para plantearse la hipótesis: si Latinoamérica está tan conectada y ciertamente relacionada en los procesos políticos, económicos y sociales; ¿Acaso varios de nuestros problemas no podrían ser resueltos por cambios sustanciales similares? Definitivamente: celebro que haya Think Tank que pueda dedicarse a estos estudios tan necesarios y vitales.
Personalidades que colaboraran con Colombeia
Según la información suministrada por los protagonistas de Colombeia, quiénes están invitados para inaugurar el blog son: por Colombia, el presidente Andres Pastrana, por Argentina, el Dr Hector Schamis, por Brasil, Filipi G. Martins y por Venezuela, el Dr. Diego Arria.
En la sección de comentarios, el centro contará con el Dr. Manuel Melet (magistrado del TSJ Legitimo de Venezuela en el exilio), el Dr. Miguel Ángel Martin (presidente del TSJ Legitimo de Venezuela en el exilio), Patricio Morales (profesor del Tecnológico de Monterrey y colaborador de CNN Español) y diferentes líderes juveniles iberoamericanos.
El objetivo es presentar a Colombeia ante la OEA apenas se pueda viajar.
No somos culpables, pero tenemos responsabilidades
Una de las frases que me llamó la atención en la reunión fue: “Muchos jóvenes ya nos encontramos con varios problemas estructurales y de fondo al nacer, quizás, no seamos los culpables, pero sí los responsables de cambiarlos”. Y es cierto, lo importante aquí es detectar no solo cuáles son los problemas; sino cómo surgieron y de dónde, conocer la historia para no volverla a repetir, buscar la renovación que necesita la región para fortalecer nuestras instituciones, encontrar la formula de generar líderes positivos con sentido de trascendencia y fuertes en valores morales e identidad, y sepultar la figura del político populista.
Una de las dudas que surgió fue ¿un líder nace o se hace? Quizás haya casos ejemplares, pero los líderes se pueden construir. De hecho, los sistemas tiránicos forman líderes y adoctrinan, los que creen en la libertad, los valores democráticos y el cooperativismo deberían formas y construir para combatir a aquellos que estén en contra de las corrientes que más han ayudado al progreso y el desarrollo.
Hay que entender al enemigo, a “la competencia”, estudiar por qué tuvieron éxito y aún logran calar en la sociedad. Hay que celebrar los proyectos y las iniciativas ambiciosas de gente joven, capacitada y que pueden aportar mucho en la eterna lucha latinoamericana por vencer el subdesarrollo.
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