Proselitismo de Leopoldo López torpedea estatus de huésped en embajada de España
El proselitismo político de Leopoldo López torpedea su estatus de huésped en embajada de España tras 14 meses en la residencia del embajador Jesús Silva Fernández. Internacionalistas advierten que ni la sede de la misión diplomática ni la residencia de un embajador pueden ser tribuna de pronunciamientos que atenten contra la estabilidad del orden de la nación acreditante
Autores: Sofía Nederr/Roison Figuera
El proselitismo político de Leopoldo López torpedea el estatus de huésped en la embajada de España. Leopoldo López, fundador de Voluntad Popular (VP), lleva 14 meses en la residencia del embajador español, Jesús Silva Fernández. Pero sus constantes observaciones del panorama político a través de sus redes sociales y la intervención virtual ante el Congreso de la Unidad por la conmemoración del 5 de julio, comprometen a la sede del gobierno de Pedro Sánchez en el país, advierten internacionalistas consultados por TalCual.
“Estamos enfrentados a un desafío histórico, no es una frase que se la lleva al viento, construir la ruta hacia la segunda independencia que nos permita ser una patria libre y soberana, sin interferencias extranjeras, sin la corrupción, el terrorismo, la vocación permanente a la violencia que tiene hoy la dictadura. El reto solo lo podemos alcanzar en unidad”, esgrimió Leopoldo López el pasado 5 de julio.
El político emitió las afirmaciones solo días después de que el gobernante Nicolás Maduro anunció que revisaría las relaciones con el embajador de España en Venezuela, Jesús Silva Fernández. Esta revisión surgió porque, supuestamente, se habría prestado las instalaciones de la residencia del embajador en Caracas para planificar conspiraciones en contra de Maduro.
La aparición sorpresiva de Leopoldo López en el Congreso de la Unidad y su llamado llega en un momento álgido, asegura la internacionalista Giovanna de Michelle. Advierte que tras las actuaciones y llamados hechos por el fundador de VP podrían generarse consecuencias que deterioren las relaciones entre Venezuela y España, o incluso afecten directamente a López.
Asimismo, señala que las principales implicaciones se generarían porque la sede de la misión diplomática de ningún país o la residencia de un embajador puede ser tribuna de pronunciamientos que atenten contra la estabilidad del orden de la nación acreditante.
Leopoldo liberado y huésped
En opinión de Giovanna De Michelle, el gobierno de Nicolás Maduro pudiera perseguir un pronunciamiento directo por parte del gobierno español para que ponga fin a la situación ambigua, en la que se encuentra Leopoldo López. Acota que López «no puede ser huésped de por vida».
Cree que si Maduro logra que el gobierno de España presione, el opositor podría ser puesto a elegir entre si finalmente solicitar el asilo político o salir de la sede diplomática, porque su estadía como huésped no puede prolongarse al infinito.
La analista explica que la única forma de que la permanencia de López en la embajada se extienda es que, una vez sea aprobada su solicitud de asilo, el gobierno de Maduro se niegue a otorgarle el salvoconducto que le permitiría salir de la sede hasta el aeropuerto.»Esto no ha pasado porque, hasta donde se ha podido conocer, Leopoldo López no ha pedido el asilo político», indica.
Leopoldo López llegó a la residencia del embajador de España el 30 de abril de 2019, horas después de que fue liberado por el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países. López estaba bajo arresto domiciliario tras ser condenado a 13 años y 9 meses de prisión por las manifestaciones en contra del gobierno de Maduro en el año 2014.
Giovanna de Michelle destaca que López no ha recibido la protección diplomática de la que gozaría si permaneciera en la sede como asilado. En este sentido, la experta alerta que en un momento determinado el gobierno de España podría exigir al embajador pedir la salida de López de su residencia.
La internacionalista asoma que esto último podría ser el objetivo que busca consumar el gobernante Nicolás Maduro con los llamados de atención que ha hecho a ese país en los últimos días.
Explica que al estar en calidad de huésped, Leopoldo López se beneficia solo de la inmunidad y de los privilegios que se extienden hasta la sede de la residencia del embajador y no del compromiso del gobierno de España de garantizar su seguridad.
«Cuando una persona se beneficia del asilo político se hace acreedora de una serie de derechos por parte del Estado otorgante que asume obligaciones de protección, pero también de compromisos y entre ellos se encuentran el de no contribuir de ninguna manera con acciones que pudiesen atentan contra el orden del Estado de donde se está saliendo», expone Giovanna de Michelle.
Leopoldo reincidente
El internacionalista Juan Francisco Contreras recuerda que hace unos meses, se suscitaron inconvenientes cuando Leopoldo López ofreció unas declaraciones a las afueras de la residencia del embajador español.
Al igual que Giovanna de Michelle, el analista cree que el proselitismo político de López puede ser el argumento del gobierno de Nicolás Maduro para incrementar la presión hacia la embajada española.
«Además, el gobierno de Maduro emitió, hace unos meses, declaraciones sobre las represalias luego de acusar al embajador español en Venezuela de tener una actitud colaboradora con actividades conspirativas. No era necesaria la aparición de López en el Congreso de la Unidad pocos días después de que el gobierno reversó la medida de expulsión de la embajadora de la Unión Europea», enfatiza el internacionalista Juan Francisco Contreras.
El analista señala que la figura de huésped no figura en la Convención de Viena. Tampoco existe un tiempo máximo de permanencia en una sede diplomática bajo esa condición. En el caso del asilo, la permanencia depende del salvoconducto.
Juan Francisco Contreras explica que el huésped es un invitado del embajador que goza de la protección y de la inmunidad que tiene el recinto diplomático. «Pero no es para que el huésped continué con sus actividades, sino para buscar un mecanismo que pueda ayudar al huésped a salir del país y proteger su vida y sus derechos», puntualiza.
TalCual contactó al consejero de prensa de la Embajada de España, Enrique Cerezo, quien no dio detalles sobre las condiciones bajo las que se encuentra el dirigente político. «Le puedo decir que Leopoldo López es huésped en la residencia del embajador de España en Caracas», fue la respuesta del funcionario.
Minimizar riesgos
Por su parte, Milagros Betancourt, experta en derecho internacional, explica que la figura del huésped se refiere a las personas que están en la sede de una embajada bajo la protección diplomática de ese gobierno. Añade que, usualmente, esa condición precede a una solicitud de asilo.
Sin embargo, asegura que este no es el caso de López. A su juicio, el fundador de VP no podría solicitarlo porque España no reconoce el asilo diplomático.
Betancourt aclara que el asilo diplomático es el que se otorga a un político en la sede de una embajada y que esta condición se rige por la Convención Sobre Asilo Diplomático de 1954 de la cual España no es parte y, por lo tanto, no lo concede. «Mientras está en la sede de la Embajada tiene protección diplomática. Una vez que se le otorga el asilo debe salir del país», agrega.
La también profesora de derecho internacional en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) señala que López puede permanecer el tiempo que el gobierno de España considere. Agrega que, conforme al derecho internacional, no hay un límite de tiempo, más que el que determina el Estado que acoge a la persona.
Respecto a los límites que debe seguir quien esté en calidad de huésped en una embajada, Betancourt afirma que en este caso ese es un asunto que tiene que resolver el gobierno de España con su huésped. Pero es imperativo, puntualiza, que López mantenga una conducta en la que no ponga en riesgo las relaciones entre España y Venezuela.
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«Del beneficio que goza López es de protección diplomática, que le otorga la embajada quien a su vez goza de inmunidad de jurisdicción y de inviolabilidad de su sede», subraya.
Leopoldo en las redes
Giovanna De Michelle detalla que las limitaciones a las que debe apegarse Leopoldo López aplican para «absolutamente todo lo que haga dentro de la embajada». Esto incluye desde alocuciones hasta llamamientos a través de sus redes sociales, dado que lo que se ejecute desde la sede diplomática puede comprometer a la propia misión.
Sin embargo, no se ha confirmado si existe libertad para que Leopoldo López utilice las redes sociales como, en algunas ocasiones, lo ha hecho.
«Nuestra postura es que no se puede luchar por elecciones libres, participando en fraudes y farsas electorales organizadas por quienes buscan callar la voluntad del pueblo. Nuestro partido, fiel a la lucha por la libertad de Venezuela, no obedece imposiciones dictatoriales», señaló López, en Twitter, el 7 de julio, tras conocerse la intervención de VP.
El dirigente también envió una nota de prensa en la que rechazó la designación de una junta directiva Ad Hoc para Voluntad Popular.
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