Bono Casa

A los ancianos, jubilados y pensionados, pero también a las madres del barrio y cualquier otro eufemismo que se le ocurra al régimen, estar inscrito en el sistema Patria les permite recibir ocasionalmente un bono que aunque sea les sirve para comprar uno o dos kilos de arroz, eso sí, no más… o también, desde hace pocos meses, gasolina subsidiada. Esa es la única razón por la cual la mayoría se ha inscrito, es la verdad, no porque comulguen con el tan nombrado socialismo del siglo XXI que ha destruido al país.

Sencillamente, se trata de una manera de comprar conciencias. Es la fórmula cubana, solo que por Internet: te hago pasar hambre y te lanzo un hueso, así siempre vas a estar dispuesto a hacer cualquier cosa por ese hueso.

Pero cada vez se hace más evidente que al régimen no le importan los venezolanos ni su sufrimiento. Su más reciente genialidad así lo comprueba. Ahora una persona que quiera revisar su cuenta en el sistema Patria debe contestar obligatoriamente una encuesta. Y el tema que consulta es nada más y nada menos que las sanciones de Estados Unidos a la cúpula rojita.

Preguntan si la persona está de acuerdo con las “sanciones al pueblo de Venezuela” con la intención de lavar el cerebro y hacer creer que por estos castigos puntuales y hasta individuales es que el país está en el más profundo de los abismos. Que sus 20 años de mala gestión y corrupción no han tenido nada que ver. Insisten en que la gente opine si Estados Unidos tiene derecho de sancionar “al pueblo de Venezuela”, y por allí sigue la cosa.

Por supuesto, no hay manera de evitar la encuesta. Solo el que la contesta podrá revisar la cuenta y hacer cualquier otra operación.

¿Eso qué quiere decir? Que para los rojitos el hambre del “pueblo de Venezuela” es una herramienta para su sumisión. Que jamás han hecho ni harán nada para solucionar los problemas que aquejan al país y que lo único que les interesa es mantener su poder.

Si eso no es una violación masiva y sistemática de los derechos humanos de los venezolanos, no se sabe qué otra cosa puede ser. Y creen que pasan inadvertidos, que pueden manipular a la gente de esta manera y que van a salirse con la suya.

Por si fuera poco, artistas en manipular e inventar cifras, aseguran que más de 8 millones de venezolanos creen que las sanciones son culpables de la crisis extrema que vive el país. Y así lo publicarán, entregarán papelitos en la ONU e insistirán en que son inocentes.

Para eso es que ha servido que la comunidad internacional fije su vista más allá del discurso rojito, para que el mundo esté claro en que los que se aferran al poder en Venezuela son los que han perpetrado los peores crímenes contra la población.