“Me exigieron la tarjeta del Metro en Plaza Venezuela y al bajarme en Chacaíto ni siquiera la estaban vendiendo”
La presentación obligatoria de la tarjeta para ingresar al Metro de Caracas no se dio en todas las estaciones, pese a que debía comenzar el cobro formal del pasaje. La mayoría de las personas pasaban sin pensarlo dos veces por los torniquetes libres. Los que compraban la tarjeta la guardaban en la cartera y pasaban sin debitar un pasaje.
Caracas. La estación Chacaíto del Metro de Caracas estaba sola. En la caseta había dos trabajadores viendo sus celulares. Un aviso que decía “cerrado” y otro pedazo de cartón tapaban el pequeño orificio por donde las personas se comunican con el personal para comprar los boletos. Ahí, viendo todo mientras negaba con la cabeza, estaba Robert sorprendido de cómo se desarrollaba el primer día del cobro “obligatorio” del pasaje en este sistema de transporte.
Robert García trabaja en un restaurante ubicado en Chacaíto. Se paró temprano para aprovechar la cola de un vecino que lo podía llevar desde Los Teques hasta Plaza Venezuela. Cuando llegó a esa estación había una cola de más de 30 personas para comprar la tarjeta digital, que se está vendiendo desde el 1° de marzo en 25 estaciones.
Le preguntó a un miliciano si podía pasar sin pagar y le dijo que no, que por órdenes del presidente del Metro de Caracas, Graciliano Ruiz Gamboa, a partir de este lunes 8 de marzo el cobro del pasaje era obligatorio. Robert no se puso a discutir porque realmente no había comprado la tarjeta en días anteriores por flojera de hacer la cola. Pagó con su tarjeta de débito y fue rápido. Hasta que, cuando fue a pasar por el torniquete, el lector no la reconocía.
“En ese momento el miliciano me gritó que fuera a validar la tarjeta en una máquina”, contó Robert. Así que un trabajador del Metro lo ayudó y le dijo que estaba bien; tenía los 20 pasajes que vienen precargados. Se devolvió a los torniquetes y no la leyó. Pasó por otro y no la leyó. Hasta que, en el tercer intento, se prendió una luz verde y pudo entrar.
El tren tardó mucho en llegar y asumió que se trataba de algún retraso, porque durante las primeras horas de este lunes la estación Plaza Venezuela no prestó servicio comercial por una presunta falla eléctrica. Cuando llegó a Chacaito vio que no había ni un alma. No estaban vendiendo tarjetas. No había trabajadores y la gente pasaba sin pagar.
Esto es un desorden e improvisación. Si van a cobrar de forma obligatoria entonces que lo hagan en todas las estaciones por igual”, manifestó Robert.
Según declaraciones del presidente del Metro de Caracas para VTV, el pasado 1° de marzo comenzó la venta de las tarjetas digitales en 25 estaciones del sistema mientras que el servicio se mantenía libre. Se esperaba que para el domingo 7 las ventas se iban a ampliar al resto de las estaciones para que este 8 de marzo todos los usuarios pudieran tener su boleto por 20 viajes con un precio de 900.000 bolívares y comenzara a descontarse de forma oficial el pasaje.
Esto no fue así. La presentación obligatoria de la tarjeta para ingresar al Metro no se dio en todas las estaciones. En Parque Carabobo solo había un trabajador en la caseta encargado del punto de venta y de la atención a los usuarios. La mayoría de las personas pasaba sin pensarlo dos veces por los torniquetes libres. Los que compraban la tarjeta la guardaban en la cartera y pasaban sin debitar un pasaje.
En La Hoyada fue otra historia. Una larga cola de usuarios esperaban para comprar la tarjeta. Las personas que pensaban que podían pasar por los torniquetes de forma “libre” se daban un golpe en la pierna cuando la barra de metal les prohibía el acceso. Muchos trabajadores de instituciones públicas, como el Instituto Nacional de Transporte Terrestre, mostraban el carnet de trabajo para ver si les dejaban el pasaje gratis y un miliciano les decía que a juro tenían que pagar.
¿Tú sí sabes de cuánto es mi salario para venirme a gastar 900.000 bolívares aquí?”, le cuestionó un señor al miliciano.
En la cola, muchas personas se preguntaban si podían recargar el Carnet de la Patria y pasar con eso. Los trabajadores les explicaron que esta es una tarjeta diferente y que contiene pasajes solo para el sistema del Metro de Caracas. En el caso del sistema ferrocarril Ezequiel Zamora I, tramo Valles del Tuy (Miranda)-Caracas hay otra modalidad de pasaje.
Patricia Fernández contó que justo después de hacer su compra se dio cuenta de que es una tarjeta vieja que está forrada con dos etiquetas que hacen referencia al sistema de cobro de pasaje automatizado. De hecho, la organización Metro Comunidad denunció días atrás que las tarjetas originales son de pasaje preferencial estudiantil que fueron adquiridas en el año 2016 y hay otras que se utilizaban para pagar pasajes de Sitssa y Transbarca.
Más improvisación
En Chacao estaban vendiendo la tarjeta, pero los torniquetes seguían libres. Un usuario le preguntó a un trabajador del Metro por qué en las máquinas de validación de saldo le aparecía que tenía “20 bolívares” disponible si él había pagado 900.000 bolívares hace unos minutos. El trabajador le explicó que eso significa que tiene los 20 pasajes.
Esta falla la denunció Metro Comunidad la semana pasada y no se ha corregido. “Todo esto denota que fueron 15 meses perdidos y lo que está reinando es la improvisación”, comentó Jesús Hernández, miembro de Metro Comunidad, a Crónica.Uno.
Este sistema digital se está esperando desde noviembre de 2019, cuando el ministro de Transporte, Hipólito Abreu, y el mandatario Nicolás Maduro anunciaron durante un congreso ferroviario en Propatria cómo iba a ser el cobro automatizado del pasaje.
A pesar de haberse anunciado 15 meses atrás, según información de los trabajadores, en un primer momento se iba a cobrar el pasaje de forma obligatoria el mismo 1° de marzo, pero se aplazó para el 8 de marzo e, incluso, se tuvo como una fecha tentativa el 15 de este mes.
No obstante, el personal de cada estación está pidiendo o no la tarjeta. Esta decisión también depende de la cantidad de trabajadores que hay. Por ejemplo, en una estación como Chacao que tiene dos casetas, deberían haber entre seis y ocho operadores, pero la realidad es que no pasan de dos.
Usuarios piden mejoras
La cola para comprar la tarjeta en la estación Plaza Venezuela está en un pasillo oscuro y maloliente. En Altamira los lectores de las tarjetas que están encima de los torniquetes tienen fallas para leer rápidamente el plástico. En Chacaíto las esquinas están llenas de basura. En La Hoyada solo está abierto un acceso de la estación.
Ojalá usen el dinero para mejorar algo las instalaciones”, comentó María Lourdes.
Durante la mañana, la estación Plaza Venezuela estaba cerrada por una falla eléctrica. En Parque Carabobo muy pocos bombillos sirven. En Línea 3 los usuarios tenían más de 20 minutos esperando un tren.
Yo solo pido que no se pierdan esos 900.000 bolívares que estamos pagando”, sostuvo Odalys.
Los representantes de Metro Comunidad no le dan más de este año para que nuevamente el Metro de Caracas deje de cobrar el pasaje. Hacen énfasis en que son tarjetas recicladas con una tecnología vieja y en que no se ha visto seriedad durante los últimos días.
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