China logra popularidad ficticia con cuentas falsas en redes sociales
Diplomáticos chinos difunden sus mensajes en Twitter y Facebook, pero muchas respuestas provienen de cuentas que luego son suspendidas
Al menos 13 redes sociales occidentales están prohibidas en China. El internet está controlado por el Partido Comunista de China (PCCh) desde 1996 cuando impuso el «Gran Cortafuegos», bautizado así por los medios de este lado del mundo. Es un sistema que filtra páginas, palabras claves y cualquier otro tipo de información no autorizada.
No existe Facebook, Twitter, Instagram y mucho menos Google. Es una especie de mundo paralelo donde reina la censura. Se usan redes sociales diferentes que tienen complacida a la población bajo el control del régimen. Podría decirse que internamente reina la supervisión y la vigilancia excesiva, pero afuera la historia es diferente.
El PCCh usa las redes sociales tradicionales para crear una popularidad a escala global, sin embargo el apoyo parece ser ficticio. La conclusión vino de una investigación del Oxford Internet Institute, de la Universidad de Oxford en conjunto con Associated Press que ubicó a diplomáticos chinos en 126 países con cuentas de Facebook y Twitter.
Cuentas fantasmas
Anteriormente han surgido indicios de la actividad propagandística de China en el exterior. Pasó con los anuncios que rodaron de musulmanes felices y supuestamente prósperos en la región china de Xinjiang.
La comunidad internacional sabe la verdad detrás de esos anuncios. La minoría uigur sufre abusos en campos de concentración, son perseguidos y su fe está siendo exterminada de a poco. Todo ha quedado plasmado en informes y pronunciamientos.
En ese nuevo capítulo de propaganda política surge el nombre de Liu Xiaoming, exembajador chino en el Reino Unido. Se unió a Twitter en octubre de 2019 y acumula más de 119.000 seguidores. Según el informe, es el favorito entre las cuentas de embajadores con más de 10000 retuits de cuentas que luego fueron suspendidas. Más de la mitad de los retuits que tuvo Xiaoming entre junio y enero provinieron de cuentas que Twitter suspendió por violar las reglas de la plataforma, que prohíbe la manipulación. Hay otro dato igual de irónico:
Más de uno de cada 10 retuits que registraron 189 diplomáticos chinos en ese período provinieron de cuentas que Twitter suspendió para el 1ro de marzo.
Planes silenciosos
Paralelo a la suspensión de las cuentas, supuestos ciudadanos británicos aportaron 16000 retuits y repuestas antes de que Twitter las suspendiese permanentemente a finales de abril y principios de mayo por manipular la plataforma, agrega la investigación.
Hay otra variante que de cierta manera beneficia a las cuentas oficiales de políticos y medios chinos. Cuentas que los difundían pasaban meses activas hasta que las plataformas las suspendían. Más de 26.800 cuentas lograron hacer casi 200.000 a posteos de diplomáticos y de la prensa china antes de ser canceladas
“Se produce un cambio de relato sísmico, lento pero grande”, asegura Timothy Graham, profesor de la Universidad de Tecnología de Queensland para explicar que si bien las cuentas no generan un cambio tan significativo, el tiempo puede ayudarlas a ampliar el alcance y contribuir a la autenticidad de los mensajes chinos. Sin embargo, AP lanza una aclaración: no fue posible determinar si las cuentas estaban auspiciadas por el régimen chino.
¿EEUU quiere poner límites?
Congresistas estadounidenses son conscientes de la intromisión china. Como medida, presentaron un nuevo proyecto de ley que propone crear una nueva autoridad de sanciones contra las redes de desinformación, especialmente de China.
“El Frente Unido (de China) participó directamente en el genocidio uigur y la opresión de los cristianos en China, pero su objetivo final es difundir esas tácticas persecutorias por todo el mundo. El liderazgo en Washington puede haber cambiado, pero la guerra política de China no», se lee en un comunicado en la web del senador republicano Tom Cotton.
Se desconoce la posición de la Casa Blanca sobre el aparato propagandístico chino. Aunque la posición de Joe Biden podría no ser tan firme. En el terreno tecnológico el Departamento de Defensa de Estados Unidos sacó a la empresa Xiaomi de la lista negra de empresas en la que fue incluida en enero por supuestos vínculos con el Ejército chino. También suspendió la venta de Tik Tok y permitió que siguiera en manos chinas.
El régimen ha negado todas las acusaciones y voltea las cartas para culpar a EE. UU. por supuesta discriminación. Con este mismo argumento rechazaron el informe sobre el uso de cuentas falsas, una actitud que era predecible.
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