Este escrito no va de la famosa canción de Raphael, sino de nuestras noticias cotidianas. Cada una de ellas aisladamente, en un país con instituciones operativas, pondrían en jaque al más popular de los gobiernos. Sin embargo, entre nosotros como todas esas tragedias nos llegan en cambote, casi no queda margen para que uno se escandalice, porque se nos va la jornada en saber cuál de todas es la de mayor gravedad.

Hagamos un ejercicio al azar: tomemos el día de hoy (11/05/2021). Titulares de La Ceiba, que recoge noticias de diversos portales informativos:

  • «Un memorándum del régimen de Maduro, llamado Oportunidades de Inversión en Pdvsa, que la empresa está distribuyendo entre inversionistas, sugiere que prácticamente todo está en venta o disponible para invertir, reseña Dallen».

Es decir, Pdvsa, que fue una de las empresas petroleras más importantes del planeta, no solo está quebrada, destruida, sino además a punto de ser desnacionalizada, curiosamente, por un régimen que presume de nacionalista, que llegó al poder montado en un discurso contrario a la privatización de las empresas públicas.

Por otro lado, le pregunto a usted, lector: si tuviese unos churupos guardados fruto de su esfuerzo, ¿los invertiría en la Pdvsa actual?

  • «El director de la ONG FundaRedes, Javier Tarazona, difundió este lunes un comunicado, emitido por la disidencia de las guerrillas de las FARC, en el cual admiten que tienen en su poder a ocho militares venezolanos y solicitan a la Cruz Roja Internacional activar protocolos para gestionar su entrega».

Imagine usted que este hecho acontece en Alemania: ocho militares alemanes han sido captados por un grupo terrorista y la señora Merkel no aparece ni siquiera para decir: dieser mund gehört mir, que dicho en cristiano no protestante significa «esta boca es mía». ¿Qué cree usted que sucedería en Alemania?

  • «ABC de España: Pdvsa desfalcó más de 1.500 millones de dólares en compras entre 2009 y 2015. El medio español tuvo acceso a una serie de documentos que revelan la mecánica con la que se perpetró un saqueo de la mayor empresa pública de Venezuela».

Cómo reaccionarían los españoles si fuesen informados de que una empresa del Estado español desfalcó 1.235.400.000 euros. Sería, no la noticia del año, sino de la década. No la olvidarían jamás, las sacarían en todos los debates —¡con toda razón!— y además algún tribunal estaría buscando a un tal Ramírez.

Sumo y sigo:

  • «El Pitazo: Monagas. Seis presos mueren en disputa interna en cárcel de La Pica».

Imagínese usted por un momento que en la cárcel de Halden, en Noruega mueren seis reclusos en una disputa. Sería un embrollo de dimensiones internacionales, aparecería reseñado en todos los medios del planeta y probablemente la primera ministra Erna Solberg tendría que dimitir de manera inmediata y se acabaría su carrera política. Para nosotros es un acontecimiento prácticamente cotidiano.

Para finalizar, esta perla:

»El Pitazo: Cojedes. Vacunas contra el covid-19 serán para activos en el sistema Patria».

Suponga usted que en Francia se produce alguna discriminación en la vacunación de la que, además, pueda sospecharse que tiene algún tinte de chantaje político sobre la población. Póngase la mano en el pecho, cante La Marsellesa y responda.

Escándalo, es un escándalo.