Apure, Alto Mando

Indignación y decepción extrema fueron las emociones que estallaron entre los oficiales y la tropa de la Fuerza Armada de Venezuela (FANB) al conocerse el comunicado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el que admiten tener como prisionero de guerra a ocho militares venezolanos que fueron emboscados en una operación prácticamente suicida en el estado fronterizo de Apure.

Al difundirse la noticia que corrió como pólvora en los destacamentos y unidades, los oficiales de inmediato comenzaron a pasar el documento a los distintos grupos en los que participan. No podían creer que se hubiesen tenido que enterar de tal situación por la propia guerrilla en lugar de haber sido informados por sus superiores.

Una insensibilidad de tal nivel que ni siquiera el Alto Mando o el ministro de la Defensa han emitido un mensaje para pronunciarse por la integridad física de estos oficiales que fueron a combatir en Apure sin tener garantizadas las condiciones operacionales y los equipos de apoyo para su rescate.

Alto Mando cuestionado por lo sucedido en Apure

«Ni siquiera han viajado a los estados vecinos de Táchira y Barinas para alentar a la tropa. Nosotros no les interesamos absolutamente nada», indicó un teniente del Ejército a la Alianza Informativa de Cima 360, The Latam Post y El Nacional.

Con el comunicado de la narcoguerrilla se ha confirmado lo que era un secreto a voces: que Venezuela ha sido una segura guarida de guerrilleros y ha servido de ruta para el narcotráfico.

Ya en el año 2010 en Venezuela había unos 1.500 guerrilleros de las FARC activos en 28 campamentos en los estados limítrofes de Apure y Zulia, de acuerdo con informes de la inteligencia colombiana.

En la frontera, estos grupos imponen su Ley, dominan a sus pobladores y no hay quien les lleve la contraria.

El Alto Mando lo sabía desde mucho antes del conflicto en Apure. Entendían que no podían disputarle el poder en esa zona, porque las consecuencias, serían nefastas.

Ahora de manera sorprendente el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, asegura en un mensaje en las redes sociales que garantizan la soberanía e integridad en el territorio.

Las palabras del ministro ya no dicen nada para los oficiales de rango medio luego del comunicado del grupo guerrillero, que evidencia la grave y delicada situación de la zona fronteriza.

Fallecidos sin identificar

Varios oficiales con los que han tenido contacto Cima 360The Latam Post y El Nacional muestran preocupación por la falta de coincidencia en los informes sobre el destino de quienes participaron en la fracasada operación de Apure.

Aseguran que aún se desconoce qué ha pasado con al menos siete funcionarios que no están en la lista de las FARC, pero tampoco entre los muertos ni entre los que se replegaron.

Esa incertidumbre empeora con la falta de transparencia manejada por la cúpula militar que en algunos casos ni siquiera fue capaz de informarle a los familiares de los comandos fallecidos, que se terminaron enterando del destino de su familiar por la información publicada en los medios de comunicación.

Ha sido tal la opacidad promovida por el Alto Mando que ya sus subalternos ponen en tela de juicio lo que dicen desde el Ministerio de la Defensa o el Comando Estratégico Operacional. Eso ha terminado de desmoralizar a la institución.

Tras la emboscada del pasado mes de abril, en la que varios funcionarios murieron y otros terminaron como prisioneros de guerra, circularon notas de voz entre los militares que contaban el horror que vivieron algunos efectivos y criticaban abiertamente el desempeño de sus superiores.

Relatos dramáticos de una emboscada que se pudo evitar.

Operación psicológica fracasada

El comunicado de las FARC también echa por tierra los intentos de algunos superiores de manipular la opinión de la tropa para despertar su espíritu de unidad y nacionalismo.

Las primeras informaciones que se difundieron a través de chats de militares, trataban de hacerles creer a los oficiales de rango medio y bajo que los subversivos intentaban dominar el territorio porque supuestamente sería rico en petróleo, recurso que supuestamente sería codiciado por Colombia.

El delirante relato incluso fue más allá: trataban de involucrar a la empresa Ecopetrol en el tema. Le señalaban como responsable de la extracción del recurso en la zona de la frontera; una supuesta apropiación de recursos naturales que, de acuerdo con la historia chavista, se venía ejecutando de manera secreta.

La versión era muy poco creíble y fácilmente desmontable, pero oficiales chavistas de alto rango apostaban a que los soldados la creyeran.

Toda la absurda trama apuntaba a tratar de generar un enemigo externo, para hacerle creer a la tropa que había que unirse para defenderse y sobrevivir. Tendrían un enemigo común contra quien luchar.

Al pasar los días, la emocionalidad se fue calmando y empezaron a analizar con más profundidad y criterio la compleja situación que se está viviendo en la frontera.

Antes, la zona de la frontera era precisamente a la que muchos militares deseaban ser enviados, pues podían «cuadrar negocios» y pasar mercancía como comida o productos de higiene que luego revendían, pero ahora casi ninguno quiere que llegue el día que de sorpresa le notificarán que estará en una comisión especial tres meses en la frontera.

Información redactada por las periodistas Carola Briceño Beatriz Galindo para la alianza informativa de The Latam PostCima News Digital y el Diario El Nacional.