Vinculan silencio de la FAN con improvisación y fallas operativas en Apure
El conflicto en el Alto Apure lleva casi dos meses y una de sus características es la opacidad por parte de los mandos de la FAN. 22 días después del secuestro de ocho efectivos por parte de las FARC, fue cuando el Alto Mando confirmó el hecho. Analistas militares asocian el silencio a la improvisación manifiesta, las debilidades en el profesionalización castrense, que se ha traducido en fallas operativas, y la falta de control del territorio
El conflicto en el Alto Apure lleva casi dos meses y uno de sus rasgos más palpables es la opacidad por parte de los mandos de la Fuerza Armada Nacional (FAN).
En medio de lo que pareciera una excesiva cautela militar, la mayoría de las informaciones que se conocen sobre la situación en esa zona fronteriza son difundidas por Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que no han tenido miramientos para increpar al ministro de la Defensa, general en Jefe (Ej) Vladimir Padrino López, y al resto del Alto Mando.
En ese sentido, fue el sábado 15 de mayo, cuando el titular castrense y los mandos de la FAN confirmaron el secuestro de ocho efectivos durante los enfrentamientos ocurridos en el sector La Capilla, en el Alto Apure, el 23 de abril.
«En las acciones de combate en el estado Apure fueron capturados ocho profesionales militares, de quienes, el pasado nueve de mayo, recibimos una fe de vida», aseveró el alto oficial.
Padrino López dijo que los métodos asesinos y cobardes de las facciones de “grupos irregulares armados colombianos; organizaciones terroristas dedicadas al narcotráfico, al secuestro y la extorsión, entre otras actividades delictivas”, no solo capturaron a los profesionales militares, también causaron la muerte de efectivos militares y ocasionaron graves heridas a otros, «algunos de ellos con mutilaciones de miembros e incapacitación de carácter permanente”.
El general retirado Gonzalo García Ordóñez, exjefe del Comando Unificado de la Fuerzas Armada Nacional (Cufan), afirma que «la política de información de lo militar es de opacidad. En este caso fue FundaRedes la que alertó sobre el secuestro de los militares y luego la presión de algunos familiares. Lo normal, después de una acción de combate, es informar al país sobre la operación y sus resultados. Padrino López lo ocultó durante semanas. Puede ser por varias razones: recibió la orden; no tenía la información; esperó ganar tiempo para controlar daños personales y a su equipo».
Para el experto militar, con la confirmación tardía del secuestro de los efectivos también se pone de manifiesto que los mandos castrense esperaron a que pasara el nombramiento de los nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) y la fecha de las elecciones regionales, para confirmar lo que FundaRedes había denunciado hace días.
«Luego se dedicaron a lo menos importante. Ese fue el orden de prioridad de la información. Lo más grave es que en el orden de prioridades está la revolución antes que la vida de las personas, en este caso, los efectivos militares. El 15 de mayo, vimos a tres generales en Jefe y cinco mayores Generales derrotados por una banda de narcotraficantes, haciendo una denuncia como y una petición como solución al secuestro y asesinato de los efectivos militares», ataja García Ordóñez.
Subraya que el gobierno de Nicolás Maduro, controla la agenda y los ruidos a través de la asignación de prioridades.
«Bajo un gobierno democrático, este Alto Mando, con seguridad, sería llamado a rendir cuentas, se abriría una investigación pública y transparente. Pero, eso no va a suceder«, puntualiza Garcìa Ordóñez.
Francine Jácome, directora ejecutiva del Instituto Venezolano de Estudios Sociales y Políticos, y Jackeline Benarroche, analista militar, atribuyen el silencio castrense sobre toda la trama del conflicto en Apure a varios elementos. Refieren aspectos como la improvisación, las debilidades en el profesionalismo de la FAN, que se ha traducido en fallas operativas, y la ausencia del control del territorio, algo en lo que también está de acuerdo la ONG Control Ciudadano.
«Hay que destacar esa opacidad. El secreto militar no significa que no se pueda dar información oficial sobre los nombre de los fallecidos, y la información oportuna sobre los efectivos que están en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) disidente. Creo que esta opacidad tiene que ver también con toda la perspectiva que tiene el gobierno de Nicolás Maduro de ignorar todo lo que está pasando», alega Francine Jácome.
El 10 de mayo, el director de FundaRedes, Javier Tarazona, publicó, en Twitter, la lista de ocho efectivos de la FAN que fueron secuestrados por las FARC.
Sobre esos efectivos, los mandos de la FAN hicieron mutis hasta el 15 de mayo.
«Yo creo que lo que tenemos que preguntarnos es porqué no se dio la información cuando se esperaba. La respuesta a esa pregunta tiene mucho que ver con el hecho de que la Fuerza Armada no ha logrado controlar la situación. En el caso del secuestro de los efectivos es un ejemplo para ilustrar esto. Estamos hablando de que todo esto empezó en marzo y son casi dos meses sin que se contenga la situación», esboza Jácome.
Para la investigadora resulta grave que el Ministro de la Defensa, quien tiene la obligación y el deber de informar sobre la situación de los efectivos en poder de las FARC, no lo haya hecho desde el momento en que ocurrieron los hechos. Añade que el anuncio y la lista de los secuestrados corresponde a quien representa la institucionalidad castrense.
Hasta ahora, los nombres de los efectivos han sido difundidos por organizaciones de la sociedad civil. Con lo cual, acota Jácome, el reciente comunicado de la Fuerza Armada es impreciso.
«Este conflicto ha demostrado claramente la debilidad de la Fuerza Armada porque pensamos mucho que con toda su presencia en los ámbitos económicos y políticos, hay una FAN muy fuerte. Pero creo que lo que está pasando en Apure demuestra que más bien tenemos una Fuerza Armada muy débil, que parece no tener capacidad de cumplir con una de sus misiones que es la defensa de la soberanía”, subraya Fracine Jácome.
Improvisación en Apure
Francine Jácome insiste en que la admisión de la captura de los efectivos militares demuestra aún más la debilidad de la FAN.
“Es una falta de responsabilidad dar esta afirmación varios días después. Ellos no están asumiendo la situación de sus propios efectivos. A no ser que estén otras cosas que no sabemos, eso debe afectar internamente a la institución. ¿Cómo se siente un miembro de la Fuerza Armada ante esta situación?”, plantea.
Destaca que, una vez que se hace el anuncio, lo procedente era dar los nombres de los efectivos. El titular castrense no los aportó ni en el comunicado de la FAN ni en su alocuciòn del 15 de mayo.
“No se sabe si algún tipo de negociación, no tenemos idea real sobre lo que está pasando. Lo único que ha dicho Padrino López que van a denunciar la captura ante instancias internacionales y que la Cancillería está en contacto con la Cruz Roja Internacional. Pero, aparte de eso, no tenemos nada”, expresa.
Jácome, directora ejecutiva del Instituto Venezolano de Estudios Sociales y Políticos, enfatiza que los recientes anuncios elevan los niveles de opacidad. Añade que ya de por si es grave la presencia de las FARC en el territorio nacional, pero la situación se agudiza con el hecho de que efectivos de la FAN estén en poder de estos grupos.
Por su parte, la analista castrense e investigadora Jackeline Benarroche expresa que la posición que mantiene la FAN sobre el conflicto en Apure tiene signos de improvisación.
«Las operaciones militares han estado caracterizadas por la falta de una estrategia y de una doctrina que aumente el accionar militar sobre qué, y a quién y de qué manera van a combatir. Creo que ha habido un desorden, incluso metieron a las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) y a la milicia. Mandaron a muchos efectivos a tratar de controlar, pero no evaluaron bien la naturaleza de la gente que iban a confrontar, tampoco el alcance que ha generado la situación y la migración hacia Colombia», asegura Benarroche.
En ese sentido, enfatiza que tras la agudización del conflicto en marzo de 2021, se ha puesto de manifiesto la falta de profesionalización de la FAN.
«Esto se vio en el caso del mortero ruso que explotó cuando era manipulado y que dejó efectivos fallecidos y heridos. Se ha evidenciado la falta de inteligencia para actuar en la zona y como nuestros efectivos han sido emboscados. Es una situación que desdice del apresto operacional de la FAN , de su capacidad profesional y del conocimiento y manejo del armamento de guerra, algunos equipos están obsoletos», indica Benarroche.
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