Chocobar y un cambio de paradigma que deja mal parada a la izquierda argentina
Luego de la condena a Luis Chocobar, un grupo de ciudadanos impulsó una campaña de donaciones para la subsistencia del policía. Sin embargo, los números superaron las expectativas y las necesidades del oficial
“Desde el día que se dio a conocer mi sentencia, mi vida cambió por completo. Tanto en mis convicciones como en lo personal”, señaló Luis Chocobar, el policía condenado a tres años de prisión en suspenso, tras ultimar a un delincuente que había apuñalado a un turista para robarle una cámara de fotos.
Aunque el oficial no irá a prisión si no acumula otra condena, no podrá ejercer su trabajo por cinco años, ya que está inhabilitado para realizar cualquier labor como funcionario público. Sin embargo, un grupo de ciudadanos decidió tomar cartas en el asunto e impulsar una colecta voluntaria para que, al menos, Chocobar y su familia no pasen penurias económicas, además de los dolores de cabeza de la causa judicial y la condena en suspenso.
En los primeros días, la iniciativa juntó nada más y nada menos que dos millones de pesos. El salario promedio de un oficial es de 70000 pesos, lo que equivale casi al ingreso de tres años de labor. El monto, que sigue creciendo por estas horas, tomó por sorpresa a Chocobar, por lo que decidió utilizar los recursos en una fundación que llevará su nombre.
La labor de la Fundación Chocobar será «brindar asistencia legal, técnica, psicológica, médica, sanitaria, social, alimenticia, económica y toda otra necesaria, a los miembros de las fuerzas de seguridad de todo el país». Es decir, contar con un respaldo privado para los colegas que puedan llegar a tener inconvenientes similares al suyo en el cumplimiento del deber.
En declaraciones a la prensa, el policía aseguró que es importante comunicar que “todo este dinero que se junte va a ser destinado para crear algo muy importante y necesario, no solamente para la policía, sino para el resto de las fuerzas federales”. Para Chocobar, es necesario que, ante situaciones semejantes, sus colegas “no se sientan abandonados”.
Los abogados Fernando Soto, Luis Cevasco y Ricardo Galeano, que lo asesoraron desde el primer momento, serán parte de la fundación. Cabe destacar que la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, también respaldó a Chocobar y hasta lo acompañó al juicio que lo condenó en primera instancia. “Seguiremos luchando”, le dijo la dirigente macrista frente a las cámaras luego de oír el fallo.
Ante el fracaso total del Estado, la eficiencia de la libre asociación
El éxito de la colecta y el nacimiento de la Fundación Chocobar es un duro golpe para la izquierda y el oficialismo. Más allá del respaldo de la ciudadanía de a pie, el modelo de libre asociación dejó en evidencia el fracaso del estatismo centralista, que lejos de brindar soluciones, fracasa sistemáticamente, aumentando la corrupción y la burocracia.
Desde el populismo, que lamentablemente excede al peronismo y al kirchnerismo, se vive defendiendo el “rol del Estado” para solucionar las problemáticas que supuestamente ignora el mercado. Es decir, la libre iniciativa. La Fundación Chocobar, que por estas horas da sus primeros pasos, pone en jaque a un discurso tan hegemónico como fracasado.
Argentina tiene una historia exitosa en materia de mutualismo voluntario, caridad privada e instituciones no gubernamentales, que ha incluido sistemas de salud y contención social muy importantes, hasta la primera mitad del siglo XX. Lamentablemente, el primer peronismo estatizó las redes de contención social y todo quedó en la historia. El cambio de paradigma vino de la mano con el inicio de la decadencia, todavía vigente.
Los que estén interesados en conocer más de este período histórico, pueden recurrir al libro de Alberto Benegas Lynch (h) y Martín Krause, “En defensa de los más necesitados”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario