La infiltración cubana en Latinoamérica: la propagación
En América del Sur existieron múltiples movimientos que se sublevaron y siempre bajo esa ideología marxista, algunos marxistas-leninistas y otros marxistas-maoístas
Cuba vio el fruto de su esfuerzo en Nicaragua y lo más lógico era que si ya funcionaba en un país centroamericano iban a extenderlo al resto de países.
El 10 de octubre de 1980 es fundado en El Salvador el “Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional” (FMLN) integrado por cinco estructuras: las Fuerzas Populares de Liberación «Farabundo Martí» (FPL), el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), la Resistencia Nacional (RN), el Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos (PRTC) y el Partido Comunista Salvadoreño (PCS).
Estas cinco estructuras guerrilleras logran llegar a la unidad con el respaldo de Fidel Castro, quien apoyó decididamente a la integración de la dispersa guerrilla salvadoreña que actuaba en la clandestinidad buscando dar el paso hacia la lucha armada, inclusive otro dato, la guerrilla FMLN se fundó en La Habana, Cuba.
Con el respaldo cubano, el FMLN inició la lucha armada facilitando el entrenamiento de guerrilleros en los territorios de Cuba y Nicaragua suministrando todo tipo de armamento.
Mientras el FMLN recibía el apoyo cubano, nicaragüense y de la desaparecida URSS, Estados Unidos brindaba asistencia militar y económica al gobierno local, convirtiendo a El Salvador en un frente de confrontación. Con más de 75.000 muertos, más de 7000 desaparecidos y 1579 millones de dólares en pérdidas económicas, la guerra civil duró 12 años.
Sin embargo, no todo lo que se desea se hace realidad y Castro se dio cuenta de eso cuando la guerra civil terminó en abril de 1990, cuando las partes negociaron el fin del conflicto bajo mediación de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Fidel se pudo ir despidiendo de su aspiración de un triunfo revolucionario en El Salvador y de la apropiación de sus recursos.
En otros países centroamericanos también hubo movimientos guerrilleros, sin embargo, no tuvieron exitosas batallas o algunos ni siquiera llegaron a ser una fuerza opositora. En América del Sur existieron múltiples movimientos que se sublevaron y siempre bajo esa ideología marxista, algunos marxistas-leninistas y otros marxistas-maoístas.
Comenzaré abordando de la guerrilla tristemente célebre, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).
Las FARC fue una organización guerrillera insurgente y terrorista de extrema izquierda, con inspiración marxista-leninista en Colombia. Para entender por qué surge este movimiento, es importante destacar que los colombianos se sentían inconformes y molestos con el gobierno debido a que mantenía una dinámica bipartidista, entre los liberales y los conservadores, que como buenos aliados se repartían y alternaban el poder.
Los antecedentes de la guerrilla se remontan a 1946, con la aparición de autodefensas armadas comunistas en el sur del Tolima, donde el gobierno buscó como controlar estas bandas armadas imposibilitando su accionar. Hubo enfrentamientos contra el ejército, pero para 1952, el general Gustavo Rojas Pinilla realiza un golpe de Estado y quiso ponerle fin a la época de violencia, por medio de amnistías, cerca de 5000 guerrilleros dejaron las armas.
Luego en 1960 es asesinado uno de los comandantes que había recibido amnistía, este suceso les sirvió de excusa para regresar a las montañas armados, junto con los más radicales para constituir la República de Marquetalia.
En 1964 atacan esta república y fundan las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Pero como todo comienzo es difícil, para 1980 eran apenas 3000 hombres, por lo que se plantearon varias directrices estratégicas nuevas y se reafirmó el principio de la combinación de todas las formas de lucha, la lucha política y la armada. A partir de ese momento las FARC se nombran «Ejército del Pueblo» (FARC-EP).
A pesar de hacer estos cambios, la FARC-EP no progresaba hasta que decidió involucrarse con el dinero del narcotráfico, y es en ese momento en que se multiplicaron los recursos de la guerrilla: se ampliaron los frentes y modernizaron el armamento. El 78 % de sus recursos los obtenían del narcotráfico, recaudando más 1000 millones de dólares al año solo por la venta de droga.
Por muchos años, la FARC-EP desató una estela de terror, realizando secuestros, asesinatos, masacres, reclutamiento de menores de edad, atentados terroristas como coches bomba, y claro ni más faltaba, promoviendo el narcotráfico.
Este grupo guerrillero tuvo aliados como el famoso Movimiento 19 de abril (M-19) que fue una organización guerrillera insurgente de izquierda colombiana, que tuvo como fundadores a estudiantes universitarios.
Su creación buscaba representar “la frustración de las masas”. Y su objetivo era respaldar por medio de las armas la voluntad popular, o sea personas molestas y armas, vaya mezcla.
En ese momento la frustración era el deseo de juzgar al Estado Colombiano, por el supuesto fraude de las elecciones presidenciales del 19 de abril de 1970, que dieron como ganador a Misael Pastrana Borrero sobre el general Gustavo Rojas Pinilla.
Este grupo, al igual que la FARC-EP, fue bastante violento, robando, asaltando, asesinando y realizando secuestros, sin embargo, el M-19 se desmovilizó al negociar la paz con el Estado colombiano. En 1990 entregaron sus armas y se convirtieron en un grupo político que se conoció como Alianza Democrática M-19 que posteriormente se desintegraría ya que unos focos del M-19 decidieron continuar con la lucha armada y se fusionaron con la FARC-EP.
La FARC-EP logró sostenerse por mucho tiempo hasta que se realizó negociaciones con el Gobierno colombiano, fueron 4 años de reuniones periódicas que por cierto fueron realizadas en La Habana, Cuba, claro donde ellos se sentían en casa.
El 24 de agosto de 2016 se firmó un acuerdo por ambas partes en el que se decidió el cese al fuego definitivo a partir de las 00:00 del 29 de agosto y la entrega de su armamento a la ONU.
Del 28 al 31 de agosto de 2017 exintegrantes de la FARC-EP fundaron el partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC). Este partido afortunadamente no ha tenido éxito ni base social porque sus crímenes todavía resuenan en la memoria colombiana.
Irving Cordero escritor, académico y asesor empresarial.
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